La rotación es una problemática muy frecuente en la actualidad por la gran oferta de trabajo que existe en el mercado y la incapacidad de muchas empresas de ofrecer condiciones laborales favorables para los trabajadores. La gestión de recursos humanos cumple un papel fundamental para reducir el índice de rotación y asegurar que las personas permanezcan por más tiempo, pero también es innegable el aporte de los mandos medios, porque son quienes están en contacto directo con los colaboradores en el día a día.
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Según el tipo de liderazgo que ejerzan sobre su equipo, los mandos medios pueden influir para bien o para mal en la decisión de permanencia o no de los colaboradores. Un mando medio que sobrecarga de trabajo a sus trabajadores, se comunica poco y siempre está ocupado en cuestiones demasiado importantes no puede esperar que su equipo le sea fiel por mucho tiempo. Basta con experimentar situaciones estresantes y de incomodidad en el trabajo para que las personas reconsideren sus razones para continuar en una empresa.
Para evitar la rotación de personal, los mandos medios deben anticiparse a la intervención de recursos humanos construyendo mejores relaciones con sus colaboradores. En este artículo, analizamos el aporte de los mandos medios para garantizar equipos de trabajo más unidos, motivados y comprometidos, con el fin de frenar la rotación en el futuro.
¿Qué aportan los mandos medios para evitar la rotación de personal?
Los mandos medios son roles estratégicos entre el nivel estratégico y el operativo. Puede ser un supervisor, responsable de área, y hasta gerente. Pero en lo que coinciden todos los roles es en que conducen a los equipos que lideran hacia el logro de los objetivos. Deben contar con ciertas habilidades tales como gestión de una comunicación eficiente, empatía, resiliencia, visión de mediano y largo plazo, liderazgo, gestión y manejo de crisis, integración de equipos, habilidad de reconocer y recompensar, entre otras.
Una organización con mandos medios ineficientes para vincular la alta dirección con el nivel operativo, puede debilitar severamente la estructura organizacional generando fallas en la estrategia de negocio, problemas de calidad en el trabajo, incremento de costos, reducción de la productividad, y lo más importante e indeseable para cualquier empresa: la rotación de personal.
El hecho de que renuncie un solo colaborador de un equipo puede no representar mayores inconvenientes, porque está contemplado que siempre alguien se termine yendo por distintos motivos, pero que se vayan la mayoría de un equipo, o varios de distintas áreas ya deja de ser un evento aislado para convertirse en alta rotación, en cuyo caso es preciso tomar medidas lo antes posible para frenarla y evitar que los que permanecen se contagien de la tendencia a abandonar la empresa.
Frente a esta realidad, el primer punto a tener en cuenta es mantener la calma y no tomar acciones precipitadas que puedan agravar la situación. En cualquier caso, deben comunicar a sus superiores ejecutivos los problemas que se han presentado en términos de incremento de la rotación y proponer ideas, además de pedir consejo para encarar el asunto de la mejor manera posible. La dirección puede intervenir o no en la problemática, pero los mandos medios deben promover soluciones viables que reparen los errores cometidos y anticipen daños colaterales.
Dentro del aporte de los mandos medios a tu empresa, podemos seleccionar 3 acciones que pueden realizar para evitar o frenar la rotación de personal. Veamos cuáles son.
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1. Detectar las causas de la rotación de personal.
Las causas de la rotación en tu empresa pueden ser diversas, desde un ambiente laboral tóxico para trabajar con tranquilidad hasta unas deficientes condiciones laborales, ya sea de salario bajo o de sobrecarga de trabajo y poco reconocimiento al esfuerzo. También una causa común de que la gente se vaya de una empresa es la falta de oportunidades de desarrollo. Una señal de alerta de esta causa es tener colaboradores realizando las mismas tareas por más de 5 años y que no se los capacite para asumir nuevos desafíos.
Si este es tu caso, puedes evitar nuevas bajas en tu plantilla entendiendo las necesidades de tus colaboradores estancados en rutinas inamovibles para que su entusiasmo por su trabajo se renueve con nuevos conocimientos y retos profesionales que los impulse a la superación.
2. Equilibrar la carga de trabajo entre los colaboradores.
Muchas veces, las personas renuncian porque no pueden sobrellevar tanta carga de trabajo. La falta de tiempo ya es estresante, y si a esto le sumamos síntomas a nivel físicos y emocionales, probablemente la decisión de abandonar ese trabajo sea la decisión más acertada para asegurar la propia supervivencia. Teniendo esto en mente, los mandos medios deberían procurar que todos los colaboradores tengan distribuida la misma carga de trabajo.
Un error fatal de muchos malos mandos medios es aprovechar a las personas más eficientes para recargarles de tareas porque “pueden hacerlo”. Este es uno de los principales motivos por los cuales las empresas suelen perder a sus mejores talentos, al tener una concepción errónea de las expectativas depositadas en las capacidades de las personas. Independientemente de las habilidades de cada colaborador, reparte el trabajo equitativamente, y, en cambio, premia la eficiencia con tiempo libre, mayor remuneración y otros beneficios.
3. Capacitar a tus colaboradores y definir planes de crecimiento profesional.
Finalmente, lo que todo mando medio no debería dejar de hacer es capacitar a sus colaboradores desde el minuto cero. Esto, además de mantener en alto las expectativas de los colaboradores por lo que pueden aprender y lograr profesionalmente, beneficia principalmente a la empresa porque tendrá talentos cada vez más preparados para afrontar los diversos desafíos que se presenten y superarlos con éxito.
Esto asegura la permanencia de estos colaboradores por más tiempo. Y si a esto le agregamos ascensos o promociones en función de los resultados, puedes esperar que tu equipo dará todo lo mejor que tiene para continuar haciendo grande a tu empresa.
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En definitiva, el principal aporte de los mandos medios a sus colaboradores para evitar o reducir la rotación de personal se orienta a detectar las causas, en primer lugar, y luego enfocarse en las soluciones, las cuales son, por un lado, distribuir mejor la carga de trabajo y, por el otro, capacitar a los colaboradores para retener el talento y que sientan que cada nuevo conocimiento adquirido genera valor, no solo a su formación profesional sino principalmente a la empresa que confió en su talento.
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