Si bien cada empresa es única y tienen modelos de negocios diferentes aunque en esencia se parezcan, lo cierto es que todas comienzan con la elaboración de un plan de negocios desde la dirección ejecutiva. Investigar y redactar un plan de negocios es una instancia importante para trazar la hoja de ruta por la que piensa transitar tu organización. También implica un paso indispensable para asegurar la financiación de los costos iniciales o impulsar el crecimiento.
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Muchas veces, las empresas emergentes en el afán de obtener ganancias en tiempo récord, estiman mal sus inversiones y el resultado que obtendrán de ellas. Realizar un plan de negocios efectivo exige cierta precisión y conciencia de la situación actual de la empresa y un conocimiento honesto de los recursos disponibles para lanzarse al océano rojo del mercado.
Esto ocasiona que se cometan algunos errores en la confección de un plan de negocios que podrían impactar directamente en los resultados de tus ventas. Un plan de negocios mal formulado no solo será una barrera para el alcance de los objetivos comerciales sino que también añadirá frustración a la hora de rediseñar el plan. En este artículo, describimos los principales errores en la confección de un plan de negocios, que conducen a dimensionar planes inalcanzables.
Errores típicos en la elaboración de un plan de negocios
Ya sea porque no tienes suficiente experiencia elaborando planes de negocios al ser tu empresa reciente o porque tus objetivos son demasiado ambiciosos, aquí identificamos los errores más comunes.
1. La falta de un plan de negocios.
Puede que te parezca raro, pero hay empresas que prescinden de un plan de negocios porque creen que no lo necesitan cuando recién comienzan y tienen un presupuesto acotado y objetivos limitados. Sin contar con un plan de negocios, es probable que gastes un tiempo y energía valiosos siguiendo caminos intransitables llenos de bifurcaciones. Procura hacer que tu plan se convierta en una prioridad para orientar tus recursos y mantenerte en el camino correcto, mejorando las posibilidades de éxito.
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2. Trazar metas poco realistas.
Esta circunstancia puede ocurrir en diversos frentes si no estás dispuesto a realizar preguntas difíciles, hacer una investigación específica y ser honesto contigo mismo. Tu plan de negocios no puede representar el mejor de los casos o la forma en que esperas que las cosas sucedan. No olvides que tendrás que lidiar con la realidad del mercado, las implicaciones financieras y el panorama empresarial. Por este motivo, debes concentrarte en ciertas áreas.
- Proyecciones financieras: evita rellenar e inflar demasiado tus proyecciones de ganancias futuras. En el mejor de los escenarios, ningún banco te concederá un préstamo si no percibe solvencia en las estimaciones de tu plan de negocios. En el peor de los escenarios, un banco sí te prestará un crédito pero luego no podrás devolverlo y terminarás endeudado. Como verás, algo tan aparentemente insignificante puede devenir en una amenaza para la continuidad de tu empresa.
- Competencia: existe una creencia ingenua de que tienes muy poca competencia al momento de trazar tu plan de negocios. Incluso si tu producto o servicio es único, tus clientes objetivo todavía tienen más opciones sobre en qué gastar su dinero. En cambio, debes abordar en tu plan cómo persuadir a tus clientes potenciales para que elijan tu marca y no a la competencia.
- Estudio de mercado: sin importar lo que quieras vender, alguien tiene que estar dispuesto a comprarlo por un precio que hará que valga la pena su venta. Ningún plan de negocios está completo si no se invierten recursos en él. La investigación de mercado te permitirá conocer las últimas tendencias, los intereses de los consumidores, el desempeño de la competencia, entre otros aspectos.
- Base de clientes: es preferible correr con ventaja que sin ella, por eso, a la hora de diseñar un plan de negocios, busca generar una base de clientes segura que te permitirá trabajar sobre terreno seguro reduciendo el grado de incertidumbre.
Ningún propietario de una pequeña empresa presenta todas las habilidades y rasgos de personalidad necesarios para llevar un negocio desde la semilla de una idea hasta abarcar el mundo, todo por sí mismo. Es necesario e importante identificar y abordar las brechas en tu experiencia y formación, a fin de explicar cómo serás capaz de superarlas.
También es fundamental presentar brevemente a los integrantes principales de tu equipo, vender a través de un plan sus contribuciones a tu empresa y describir cómo, en su conjunto, tu equipo está completo y preparado para enfrentar los desafíos que se avecinan. Esto es una forma de recordar el aspecto humano en el documento para dejar sentado que nada sería posible lograr sin un grupo de personas profesionales y calificadas que lo materialicen.
4. Plan mal argumentado.
Además de no ser realista al sostener tus proyecciones e investigación de mercado, también debes asegurarte de que estás empleando datos y referencias y no solo anécdotas para respaldar tus afirmaciones. Ganar más dinero no es un argumento válido cuando están en juego otros factores, como el valor que le aporta a la sociedad. ¿Por qué trazaste el plan? ¿Qué quieres lograr y cuándo? ¿Cómo lo harás? ¿Tienes lo necesario para realizarlo?
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En líneas generales, los principales errores en la confección de un plan de negocios son no tener un plan, diseñarlo pero trazar metas poco realistas como definir proyecciones financieras inviables, no tener en cuenta el equipo humano y argumentar de una forma inadecuada. Seguramente, se pueden cometer otros errores pero estos suelen ser los más comunes en pymes y negocios que esperan un retorno de la inversión casi inmediato.
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