¿Qué es el cuello de botella en tu empresa?

Es importante entender que en todo proceso productivo hay fases o etapas que lo componen, por lo tanto cuando hablamos de CUELLO DE BOTELLA estamos haciendo referencia a alguna de esas etapas del proceso productivo que producen un “stop” o ralentizan dicho proceso.

En otras palabras, se denomina cuello de botella a aquellas actividades que reducen el proceso de producción, incrementando los tiempos de espera y disminuyendo la productividad, lo cual, generalmente crea un aumento en el costo final del producto. Para evitar esta disminución de su productividad, las empresas (en muchas el Supply Chain Management) deben identificar cuáles son las principales causas que pueden llegar a generarlo. Entre muchas otras, podemos nombrar:

• Falta de organización, y/o planificación del proceso.
• Fallo humano o falta de personal cualificado.
• Desperfectos técnicos.
• No trabajar con una metodología que prevea este tipo de imprevistos y que marque pautas para solventar el problema.
• No disponer de un sistema para el análisis de la producción.
• Problemas con los proveedores.
• Inconvenientes en la comunicación interna.

Entonces, hablamos de cuello de botella haciendo referencia a un fallo del proceso productivo, que provoca una caída considerable de la eficiencia y la productividad a nivel general. Debido a los problemas que este conlleva, las etapas que preceden al proceso van a sufrir un retraso que repercutirá no solo en la calidad del servicio o producto, sino que generará además un aumento considerable de los costos de producción.

Es sumamente positivo identificar un cuello de botella en un proceso productivo, ya que una empresa que está bien gestionada y posee personal competente que siga una metodología que le permita enfrentarse a incidencias en su sistema productivo, normalmente terminará ofreciendo un servicio o producto de mejor calidad de la que venía ofreciendo. Además, los cuellos de botella son, de algún modo, pruebas internas para el desarrollo de la empresa, y si son solucionados a tiempo, optimizarán de manera considerable el proceso de producción, y por lo tanto mejorará la productividad a largo plazo, haciendo que la empresa sea más competitiva y que esté más preparada para fluir con el proceso para lograr adaptarse al mercado.

Lo primero para que sea fácil identificar un fallo en el sistema, es que la empresa trabaje haciendo uso de los principios de una metodología ágil o de un framework de trabajo efectivo.

Ten en cuenta que si no puedes identificar fácilmente el momento o el lugar donde el proceso productivo sufre un cuello de botella, jamás podrás ponerle solución y tu empresa permanecerá ajena a los problemas que realmente está sufriendo. Como consecuencia, terminarás ofreciendo un producto/servicio de poca calidad y seguramente perderás competitividad.

Cuando tu empresa detecte un cuello de botella, deberías paralizar toda la cadena de producción y destinar recursos a solucionar dicho problema para que las distintas etapas del proceso no sufran problemas derivados de este inconveniente. Esto es debido a que si una vez identificado el cuello de botella, la cadena de producción sigue en marcha, el problema continuará creciendo y al poco tiempo esa etapa defectuosa ocasionará grandes problemas para la supervivencia de la empresa.

A modo genérico, para poner solución a un cuello de botella, deberán seguirse algunos pasos que tendrás que acomodar de acuerdo a la metodología usada por tu empresa:

1. Identificar y definir el problema.
2. Reconocer las características del problema a través de la observación del proceso.
3. Búsqueda de las principales causas.
4. Planificación de las posibles acciones que deberán llevarse a cabo para eliminar las causas del problema.
5. Análisis de la eficacia de la acción llevada a cabo para solucionar el problema.
6. La estandarización. Modificación del proceso, para eliminar de manera permanente las causas del fallo.
7. Revisión de las actividades y planeación continua de los procesos de trabajo futuros.

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