Ventaja comparativa: Cómo producir a un costo de oportunidad menor

A medida que los modelos de negocios evolucionan en las distintas industrias, las oportunidades de obtener nuevos ingresos se renuevan, por lo que las empresas deben estar muy atentas para implementar la mejor estrategia al menor costo posible, que beneficie su rentabilidad. Sobre todo en el comercio internacional, conseguir una ventaja comparativa puede ser de gran ayuda para posicionar mejor los productos o servicios que en empresas de otros países del mismo rubro.

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Las ventajas comparativas permiten a las empresas beneficiarse del comercio internacional, siempre y cuando logren generar productos o servicios competitivos en un mercado altamente exigente. Introduce el costo de oportunidad como factor de análisis al elegir entre diferentes opciones de producción. Al comerciar los países entre sí, pueden obtener cierta ventaja relativa de exportar los bienes. Pero asimismo, un país puede lograr una mayor ventaja comparativa si produce bienes de mejor calidad con respecto a otros.

De cualquier manera, la idea central de la ventaja comparativa es que todos o la mayoría de los actores en el escenario económico internacional se beneficien mutuamente de la cooperación y del comercio voluntario, a fin de evitar que los países más poderosos sobrepasen a los más débiles. En este artículo, te contamos en qué consiste la ventaja comparativa, sus principales beneficios para las empresas y cómo lograr mantenerla en el tiempo.

¿Qué es una ventaja comparativa?

La ventaja comparativa es la capacidad de la economía para generar un producto o servicio particular a un costo de oportunidad menor que el de sus socios comerciales. Esta estrategia se utiliza para explicar por qué las empresas, los países o las personas pueden beneficiarse del comercio. Orientada al comercio internacional, la ventaja comparativa hace referencia a los productos que puede producir un país de manera más económica o más sencilla que en otros países.

La clave para entender la ventaja comparativa es una comprensión profunda del costo de oportunidad. Dicho de otro modo, un costo de oportunidad es un beneficio potencial que alguien pierde al seleccionar una opción particular sobre otra. En el caso de la ventaja comparativa, el costo de oportunidad, es decir, el beneficio potencial que se ha perdido, para una empresa es inferior que el de otra.

Entonces, la empresa con el menor costo de oportunidad y, en definitiva, el menor beneficio potencial perdido, obtiene este tipo de ventaja. Al mismo tiempo, se puede pensar en la ventaja comparativa como la mejor alternativa dada una compensación. Por ejemplo, al comparar dos opciones diferentes, cada una de las cuales tiene una compensación (determinados beneficios y determinadas desventajas), la que tiene el mejor paquete general es la que tiene la ventaja comparativa.

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Beneficios de la ventaja comparativa

El mayor beneficio de la ventaja comparativa es que permite a las empresas vender productos y servicios a precios más reducidos que los de sus competidores, obteniendo márgenes de ventas más solventes y rentables. Además, las empresas involucradas en el comercio exterior pueden ingresar a nuevos mercados y generar oportunidades de trabajo en ambos países impulsando las economías locales.

Por otro lado, esta práctica puede incentivar a las empresas a reducir los precios para que los consumidores puedan acceder a ciertos productos que de otra forma no conseguirían. También una ventaja comparativa ayuda a reasignar fondos para la mejora continua en otras áreas de la empresa que requieran algunos cambios. Sin embargo, debemos destacar más beneficios.

1. Diversificación de productos o servicios.

Las empresas pueden diversificar sus productos y servicios abriendo nuevas unidades de negocio, lo que puede reducir su dependencia de un mercado o producto y contribuir a mitigar el riesgo de posibles crisis económicas.

2. Mejora de la calidad de los productos y servicios.

La ventaja comparativa permite que las empresas puedan acceder a nuevas tecnologías, ideas y mejores prácticas de otros países, que pueden mejorar la calidad de sus productos y servicios, haciéndolos más competitivos.

3. Acceso a nuevos mercados.

Las organizaciones de diversos sectores pueden tener acceso a nuevos mercados, lo que puede ayudar a aumentar su base de clientes permanente y sus ventas.

4. Estimulación del crecimiento económico.

Asimismo, las empresas emergentes pueden impulsar el crecimiento económico generando empleos, promoviendo la innovación y aumentando el intercambio de bienes y servicios entre países.

5. Menores costos de oportunidad y mayores márgenes de ganancia.

Las naciones o empresas con ventaja comparativa pueden dirigir su mano de obra, capital y recursos en la producción que requiere un menor costo de oportunidad y por consiguiente, obtener mayores márgenes de ganancia .

6. Mayor eficiencia.

Las empresas pueden decidir especializar su producción de bienes o servicios para fabricar de manera más eficiente y luego comprar lo que no pueden crear a sus socios comerciales.

7. Ventajas absolutas y competitivas.

Una estrategia que realizan las empresas que se dedican al comercio es capitalizar ventajas, ya sea para obtener una ventaja competitiva o absoluta, según las necesidades de la empresa.

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En síntesis, una ventaja comparativa permite a las empresas que se vinculan al comercio internacional crear un producto o servicio con un costo de oportunidad menor al que tienen los socios comerciales de otros países. Esto significa mayores posibilidades de ganancias y rentabilidad para tu empresa, así como la posibilidad de mejorar la calidad de los productos o servicios que ya comercializabas, a fin de otorgarles un nuevo ímpetu en el mercado.