Caso Zoom: El valor de la seguridad de los usuarios

A partir de 2020, el mundo no volvió a ser el mismo. La pandemia hizo que las personas repensaran la forma de relacionarse con el entorno, por lo que tuvieron que adaptar sus necesidades a las aplicaciones de videollamadas de un dispositivo móvil. Frente a la imposibilidad del contacto humano, la pantalla del celular o computadora comenzó a reproducir la imagen de diversas personas en comunicación con otras a través de aplicaciones de videollamadas. 

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De un momento a otro, los profesionales de distintos sectores de la industria tuvieron que dejar de reunirse presencialmente para tener conversaciones en remoto utilizando la tecnología. Cuando las videoconferencias por Zoom comenzaron a cobrar relevancia, esta aplicación ya tenía varios años en el mercado, pero no fue hasta principios de 2020 que las personas la descubrieron y comenzaron a utilizarla, tanto para comunicarse con familiares y amigos como para agendar reuniones de trabajo a la distancia. 

La implementación del trabajo remoto significó el puntapié inicial para que Zoom se hiciera mundialmente conocida y fuera, junto con Meet, una de las aplicaciones más descargadas y utilizadas durante la pandemia y en la actualidad. En este nuevo caso de estudio, vamos a conocer sobre los orígenes de Zoom, el rol que cumple el software en ciberseguridad y cómo enfrentaron los problemas de seguridad con el incremento de usuarios que utilizan la aplicación. Descubre el caso Zoom.

Los orígenes de Zoom como aplicación de videollamadas

Creada por Eric Yuan, un emprendedor chino que fundó su empresa Zoom Video Communications, la versión beta de Zoom fue lanzada el 10 de septiembre de 2012. La idea nació producto de la necesidad de Yuan en su juventud de poder comunicarse instantáneamente a la distancia con su novia, a la que podía ver dos veces al año tras recorrer largas distancias.

En un principio, esta aplicación permitía realizar videoconferencias con hasta 15 participantes. En 2013, la nueva versión aumentó el número de participantes a 25, y ya en el primer mes había sumado 400.000 usuarios. Esta cifra fue ampliamente superada en mayo del mismo año al llegar al millón de usuarios. 

Con el advenimiento de la pandemia, la cifra de usuarios escaló a los 2, 22 millones, mientras que la participación de mercado se incrementó un 35%. En un solo día de marzo de 2020, la aplicación Zoom fue descargada más de 2,13 millones de veces, pero además, Zoom puso en evidencia que los usuarios tenían reuniones diarias con más de 300 millones de participantes.

A partir de mediados de 2020, Zoom comenzó a ofrecer cifrado de extremo a extremo a usuarios empresariales con cifrado AES 256 GCM habilitado para todos los participantes.​ En octubre de 2020, Zoom agregó un cifrado de extremo a extremo para usuarios gratuitos y pagos. Está disponible en todas las plataformas, excepto en el cliente web oficial de Zoom.

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Funciones y características principales

Zoom se destaca por la sencillez de su interfaz y facilidad de uso, independientemente de la experiencia tecnológica de los usuarios. Entre sus principales características se incluyen reuniones individuales, videoconferencias grupales, uso compartido de pantalla, extensiones del navegador y la capacidad de grabar reuniones y transmitirlas automáticamente. 

Al igual que Meet de Google, Zoom permite seleccionar diversos fondos virtuales descargados de diferentes sitios, incluso de la galería de imágenes, para poner detrás de la persona conectada e invisibilizar el fondo real del lugar en donde se encuentra la persona. 

Zoom posee distintos niveles: Basic, Pro, Business y Enterprise.​ Los participantes no tienen que descargar la aplicación si están utilizando Google Chrome o Firefox, solo deben hacer un clic en el enlace y unirse desde el navegador. No obstante, Zoom no es compatible con Safari para Mac. Además, tiene un plan gratuito que permite conectarse hasta con cien personas, mientras que el plan pago admite mil participantes conectados.

Las funciones de seguridad que incluye Zoom son la protección de datos con contraseña para las reuniones virtuales, también la autenticación de usuarios, bloqueo de videollamadas, desactivación de pantalla compartida, identificación de usuarios y eliminación de participantes problemáticos de una reunión

La ciberseguridad en Zoom

A pesar del cifrado de extremo a extremo que parecía ser su principal ventaja sobre la competencia, ni siquiera Zoom ha podido evadir los problemas fallas en la ciberseguridad. Esto ha puesto en evidencia que las políticas de privacidad e intercambio de datos corporativos son los puntos más débiles de la aplicación, que últimamente ha generado especulaciones y desconfianza de numerosos usuarios y empresas, que son las organizaciones que más corren riesgos por la violación de la privacidad de sus datos cuando su personal participa de una videollamada. 

El problema es que Zoom recopila y comparte direcciones de correo electrónico, así como los datos de las videoconferencias y chats sin el consentimiento de los participantes. Pero asimismo, el cifrado de extremo a extremo no es una opción habilitada de forma predeterminada, por lo que, si eres usuario, debes habilitarla manualmente. De lo contrario, las videoconferencias tendrán únicamente el “cifrado mejorado”, que es un protocolo mucho menos seguro de Zoom. 

Pero los problemas con la privacidad de las personas no terminan aquí, ya que un fenómeno que se comenzó a repetir desde el comienzo de la pandemia conocido como zoombombing encendió la alerta en la compañía, ya que muchos usuarios comenzaron a migrar hacia otras aplicaciones de videollamadas similares. El zoombombing es ingresar a una reunión sin ser invitado y manifestar comportamientos obscenos.

Por su parte, Zoom ha intentado brindar solución a este problema de ciberseguridad a través de las contraseñas y las famosas salas de espera pero sin éxito. Algunos investigadores sostienen que el zoombombing se ha mantenido a lo largo del tiempo debido al mal hábito de ciertos miembros de una conferencia de compartir contraseñas con posibles hackers que se camuflan entre los demás participantes. 

Por consiguiente, si bien la empresa se esfuerza en mejorar la seguridad de la aplicación, esta práctica sigue estando un poco fuera de su control. No obstante, Zoom sigue siendo una de las plataformas de videollamadas más utilizada y con más usuarios del mundo, por lo que, suponemos, si diseñan un protocolo más estricto de ciberseguridad, las personas no dudarán en elegirla por encima de otras aplicaciones similares.

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En palabras finales, el caso Zoom es un ejemplo actual de lo que se puede lograr derribando muros. La pandemia significó un contratiempo que sin embargo le permitió a Yuan, el creador de la aplicación, probar la efectividad de su invento frente al mundo. Tras haber surgido de la necesidad de tener conversaciones inmediatas con su novia a la distancia, siete años después millones de personas tuvieron la oportunidad de continuar conectadas con sus familias y amistades, mientras que las empresas siguieron produciendo en remoto. 

Comprendiendo que Zoom aún es una herramienta perfectible, la empresa que la desarrolló continúa trabajando en una mejora de la ciberseguridad, un objetivo enfocado en la satisfacción del cliente que vale la pena alcanzar.