¿Cómo alinear los objetivos operativos con la estrategia empresarial?

Para brillar en el mundo de los negocios, las empresas necesitan definir claramente una estrategia organizacional basada en la gestión por resultados sobre la cual van a sostener sus objetivos operativos. Una vez definidas las estrategias, deberán plantearse los objetivos operativos de cada departamento. Sin embargo, estos no lograrán alcanzar los resultados esperados si no están correctamente alineados a la estrategia clave hacia la que se encamina una empresa. 

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Alinear los objetivos operativos con la estrategia empresarial significa que cada uno de los objetivos trazados en cada área se adapten y complementen a un objetivo mayor trazado desde la alta dirección y que abarca a toda la empresa. Por tratarse de un objetivo general, debe ser contemplado en la definición de cada objetivo operativo, a fin de que mediante cada proyecto y proceso estos ayuden a alcanzarlo. 

El objetivo de este artículo consiste en conocer la importancia de alinear los objetivos operativos con la estrategia empresarial y dar a conocer buenas prácticas para lograrlo eficazmente. 

Importancia de alinear los objetivos operativos con la estrategia

Una empresa en crecimiento sin una alineación estratégica podría ocasionar que los colaboradores de diferentes departamentos pasen horas trabajando en proyectos y elaborando objetivos que dejen poco o ningún impacto para el bien de la compañía. O ejecutivos que se embarcan en actividades que simplemente no son adecuadas en este momento. 

Perder el tiempo en cosas que no te van a generar resultados es algo que no te puedes permitir tanto en los negocios como en la vida real. En primera instancia, asegúrate de que tus objetivos operativos se alineen con las metas y objetivos estratégicos de tu empresa.

Cuando tu equipo comprende el panorama general, se convierte en un factor de motivación natural. Por lo tanto, alinear los objetivos operativos con la estrategia ayuda a mantener a los equipos motivados al aclararles y mostrarles cómo se vinculan el trabajo de área y el trabajo integral. Asimismo, ayuda a eliminar las prioridades en conflicto, para que todos puedan estar en la misma sintonía.

Es importante encontrar la forma de maniobrar y mantenerse por delante de la competencia, aunque para estar actualizados con las últimas tendencias del mercado hay que tener en cuenta noperder el norte original de la empresa. Una correcta alineación entre los objetivos operativos y estratégicos preserva la visión empresarial.

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¿Cómo alinear los objetivos operativos a la estrategia de una empresa?

El objetivo estratégico trasciende a toda la empresa, mientras que el objetivo operativo trasciende una área. Todos los objetivos a nivel operativo deben contener un qué vamos a hacer, un cómo lo vamos a hacer para que puedan estar adheridos a la estrategia empresarial impulsando el cumplimiento de sus objetivos. A continuación, compartimos cinco prácticas comprobadas para alinear objetivos y empresa.

1. Involucrar a los colaboradores en la definición de la estrategia.

Todos los colaboradores de tu empresa deben estar comprometidos con la estrategia desde su concepción. Para este fin, participantes y líderes de todas las áreas de la organización deben asumir un rol activo en la construcción de la estrategia, así como en su progreso, posibles cambios e interacciones periódicas de evaluación.

2. Elaborar planes operativos para cada área que sean complementarios con la estrategia.

Contar con una estrategia general efectiva no es suficiente ya que será necesario realizar un despliegue del conjunto de actividades en cada área construyendo indicadores claves operacionales que presenten una correspondencia con los indicadores estratégicos.

Al identificar indicadores estratégicos, se analizará qué área impactará más en dicho indicador para, en función de los resultados obtenidos, desarrollar planes operativos mensuales o quincenales con una clara orientación estratégica. Es vital que los equipos de todas estas áreas estén tan comprometidos con el alcance de los objetivos estratégicos que sus acciones en proyectos y procesos impulsen su realización.

3. Monitorear el avance del objetivo estratégico en función de los objetivos operativos.

Para el monitoreo y seguimiento del avance de los objetivos estratégicos debe existir un responsable de asegurar que el trabajo operativo por área se encuentre alineado con la estrategia de la empresa. Este rol, conocido como controller estratégico, facilita la comunicación entre las distintas áreas, supervisa el cumplimiento de metas, capacita a los colaboradores en el logro de los objetivos y puede resolver problemas relacionados con la estrategia y la visión empresarial.

4. Agendar reuniones periódicas de revisión del alcance de las metas.

Establecer reuniones periódicas permite analizar el logro de los objetivos estratégicos y operativos. El responsable o controller estratégico será el indicado para convocar las reuniones y brindar feedback sobre los resultados obtenidos y cómo se podrían mejorar en un futuro. El propósito de estas reuniones es mejorar la alineación entre los objetivos operativos y estratégicos progresivamente para obtener un enfoque holístico de la empresa.

5. Promover una cultura organizacional orientada al logro de resultados estratégicos.

No obstante, el logro de los objetivos estratégicos no debe recaer solo en el controller, sino que debe ser el compromiso de todas las áreas que desean cumplir sus objetivos operativos tanto como alcanzar las metas organizacionales. 

El trabajo colaborativo presenta resultados basados en el análisis permanente de objetivos e indicadores operativos y estratégicos. Si tanto estrategia como objetivos operativos incluyen indicadores, será más sencillo llevar un seguimiento del avance de cada uno y comprobar que estén alineados.

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En pocas palabras, alinear los objetivos operativos con la estrategia organizacional permite generar mayor compromiso de parte de los colaboradores porque comprenderán la ruta hacia la que se dirige la empresa y cómo ser parte de las acciones que van a promover el cumplimiento del objetivo estratégico trazado. Si el nivel operativo de cada área no contribuye orientando sus propios objetivos a los fines de la empresa, la dirección de esta será como un barco a la deriva.