Revolución digital: cómo está afectando tu empresa

La revolución digital es lo último en una larga línea de cambios centrados en la tecnología. Está cambiando la forma en que las empresas se relacionan con los clientes y cómo las empresas realizan los procesos.

Veamos… es importante comprender que la tecnología es un catalizador para revolucionar la sociedad. Las empresas que se adaptan a estos cambios tienen que innovar e invertir en estrategias digitales para adaptarse tanto a las nuevas tecnologías como a los cambios fundamentales que ya han creado.

Aquí es donde entra la transformación digital y por qué no es realmente una elección. Las empresas tienen que adaptarse porque los cambios están ocurriendo a su alrededor de cualquier manera.

En los últimos años, la innovación tecnológica ha provocado un cambio rápido en el panorama mundial, por ello para no quedar afuera debes Integrar sistemas tecnológicamente más avanzados.

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Desafortunadamente, no muchos representantes de servicio al cliente pueden proporcionar el mejor valor para estos, ya que aún dependen de sistemas arcaicos, interfaces de usuario anticuadas y soluciones de software que ya no funcionan bien juntas. Para que las empresas se mantengan al día con la revolución digital, necesitan adoptar nuevas tecnologías. Sin embargo, al implementar nuevas soluciones, también deben asegurarse de que los agentes de servicio al cliente puedan adaptarse a la integración.

Es importante dar el paso hacia delante y ser una de esas empresas con un centro de contacto que aprovecha las innovaciones en la nube, la tecnología móvil, social y de inteligencia artificial para ofrecer soluciones personalizadas, valiosas e instantáneas. Esto pondrá a su empresa en una posición para ser lo más ágil y receptivo posible.

Digitalizar para sobrevivir

Las ruedas del comercio continúan girando y las empresas se están adaptando para mantenerse al día con las tendencias sociales cambiantes y las nuevas innovaciones tecnológicas. Las empresas que no continúan innovando con nuevas tecnologías corren el riesgo de ver que sus industrias se ven interrumpidas y luchan por ponerse al día.

Paso a paso para tener en cuenta…

Transformar la cultura de la empresa: Desde dentro, es necesario que adoptes una nueva manera de hacer las cosas, nuevos procesos y modelos organizativos para que los propios trabajadores se comprometan a plantar cara los desafíos de la digitalización.

Definir un plan de acción: Es decir, definir la forma en que se va a trabajar, reclutar a las personas clave que te permitirán seguir esta línea de trabajo y buscar ayuda externa como consultar asesores y expertos o concertar reuniones con startups.

Formación: Es necesaria una capacitación digital a través de programas de formación ágiles para que las personas clave tengan los conocimientos básicos y una visión digital. Esta formación debe ser continua y adoptando las novedades que vayan surgiendo.

Metodologías ágiles: En la digitalización debes adoptar metodologías ágiles que permitan probar distintos métodos, prototipos para obtener datos y mejorar los productos y servicios según el feedback de los consumidores.

Medir resultados: Muy ligada a la fase anterior, debes dotar a tu empresa en la capacidad de almacenar datos (tanto internos como externos) que te permitan tomar las mejores decisiones para tu organización y hacerla más competitiva.

Finalizando, debemos hacernos una última pregunta… esa pregunta es:¿Por qué? ¿Por qué una empresa exitosa buscaría un cambio si la empresa funciona bien? La respuesta es: Por que las empresas no pueden ignorar el llamado de la revolución digital. Los signos son omnipresentes: Internet de las cosas, dispositivos inteligentes, trabajo remoto, big data, pero también mercados volátiles, clientes cada vez más exigentes y una nueva generación de empleados nativos digitales.

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En lugar de ignorar el mundo digital en rápida evolución, las empresas deben adoptarlo ahora. Al responder a estos cambios con prontitud, puedes construir una verdadera ventaja competitiva , antes de que otros imiten tu éxito y tus márgenes se diluyan.