Visibilidad en el rendimiento del personal: Feedback vs Feedforward

Las empresas funcionan mejor cuando el área de recursos humanos obtiene mayor visibilidad sobre el rendimiento de los colaboradores a través de una retroalimentación efectiva que les permita desarrollar todo su potencial para mejorar los resultados. Retener y maximizar el desempeño del capital humano es fundamental, pero para lograrlo es necesario el seguimiento de su día a día, a fin de conocer sus fortalezas y debilidades para ayudarlos a mejorar.

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La retroalimentación en las empresas cumple el objetivo de optimizar el trabajo del personal. De ahí la importancia de analizar el rendimiento y los comportamientos de los colaboradores para identificar posibles falencias y aprovechar las oportunidades de mejora. Siempre que sean críticas constructivas, la retroalimentación es una herramienta formidable para transformar el trabajo cotidiano del personal humano en una métrica de negocio. 

No solo los colaboradores salen beneficiados de este proceso de retroalimentación, sino que además tu empresa se beneficiará con un aumento de productividad, porque al considerar sus necesidades y demostrar interés en ellos, tanto en sus logros como en sus fallos, es más fácil encontrar el camino para elevar su capacidad al máximo. En este artículo, analizamos la relevancia de la retroalimentación de los colaboradores y qué ventajas podemos obtener de interpretar adecuadamente este feedback vs feedforward. 

Importancia de la retroalimentación de los colaboradores

La retroalimentación que las empresas realizan de los colaboradores sirve especialmente para obtener un seguimiento de la evolución profesional de los trabajadores, desde el momento en que son contratados hasta que abandonan la empresa, aunque lo ideal es que no lo hagan y permanezcan el mayor tiempo posible. Brindar retroalimentación proporciona un acompañamiento al colaborador en el logro de sus objetivos más desafiantes. 

Supone subsanar de manera eficiente los posibles errores que cometen, con el fin de mejorar progresivamente las aptitudes, habilidades y formación en general de los colaboradores para potenciar sus capacidades en función de las demandas del mercado laboral y, especialmente, de la empresa que los ha contratado. Asimismo, contribuye a gestionar las expectativas de la dirección, cuando se mantiene una comunicación fluida. 

Es importante que todos los colaboradores reciban retroalimentación sobre su performance para que su desarrollo sea parejo en el tiempo y tengan posibilidades de promoción. Una retroalimentación efectiva va a permitir no solo que los colaboradores sean productivos, proactivos, eficientes y generen resultados deseables, sino que además contribuyan aportando más valor a la empresa a través de roles más estratégicos que amplíen sus horizontes profesionales.

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Feedback vs feedforward: ¿Qué significa cada uno y en qué se diferencian?

Dentro de la retroalimentación de los colaboradores, existen dos procesos vinculados pero bien diferenciados: feedback vs feedforward. Ambos constituyen el intercambio de impresiones y argumentos entre los miembros de una organización. El feedback se enfoca en corregir los errores del pasado, mientras que el feedforward busca centrarse en el futuro y evitar que se produzcan nuevos errores, anticiparse a las circunstancias problemáticas. 

El concepto de feedback se remonta a 1940, y fue Norbert Wiener quien lo propuso por primera vez para analizar los aspectos a mejorar del desempeño de los trabajadores. Luego sería Marshall Goldsmith el que finalmente incorpora el término feedforward para ocuparse de los aspectos que en el futuro podrían convertirse en un problema, si no se les aplica una debida retroalimentación. De esta forma, los dos conceptos abarcan el pasado y el futuro del desarrollo de los colaboradores.

Ahora bien, ¿qué diferencia específicamente a un término de otro en su aplicación en las empresas? En palabras simples, el feedback permite analizar el porqué de las cosas, es decir, identificar las causas de los errores que se cometieron; en tanto que el feedforward plantea medidas para mejorar el rendimiento de los colaboradores en el futuro. Sobre la base de estos intercambios de perspectivas, se pueden obtener recomendaciones o sugerencias tanto para no volver a repetir los mismos errores como para anticipar posibles nuevos errores en el futuro. 

En otras palabras, el feedback se enfoca en corregir errores y el feedforward en evitarlos. El feedback está basado en experiencias, mientras que el feedforward se basa en posibilidades. Asimismo, el feedback se ocupa más de hacer revisiones del pasado, a diferencia del feedforward que se encarga de implementar soluciones para el futuro. Finalmente, el feedback focaliza en las personas, en tanto que el feedforward lo hace en el entorno en general.

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La retroalimentación de los colaboradores es sumamente importante tanto para corregir errores del pasado como para mejorar el desempeño en el futuro. Estos objetivos solo se pueden lograr a través del feedback y feedforward de manera integral en toda la plantilla, a fin de obtener un panorama mucho más amplio del progreso en el desarrollo profesional de cada uno de los colaboradores.

El feedback te permitirá tomar medidas reactivas en función de los errores cometidos para que no se vuelvan a repetir, mientras que el feedforward aportará una mirada proactiva para anticiparse a los problemas que podrían surgir más adelante. Llegado a este punto, quizá deberíamos inferir que ambos términos no deberían estar enfrentados en un feedback vs feedforward, sino pensarse como complementarios, porque los dos son necesarios para brindar una retroalimentación adecuada a los colaboradores para que sigan desarrollando todo su potencial.