El mundial de fútbol Qatar 2022 está en marcha y ha generado más de una sorpresa entre los competidores y el público que sigue las instancias de cada encuentro con ansiedad y expectativa. No hace falta remarcar que no se habla de otra cosa en las reuniones familiares, entre amigos e, incluso, en la misma oficina el personal se ha contagiado del espíritu mundialista hasta el punto de organizar encarnizadas apuestas para pronosticar resultados que terminan siendo más que aleatorios y, en ocasiones, inesperados en la realidad. El departamento de recursos humanos analiza este fenómeno cíclico en las empresas.
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Como todo evento masivo, influye en el comportamiento de las personas. En el ámbito laboral, se comenzaron a evidenciar las primeras señales de impacto del mundial no solo como tema de discusión o debate sino también como la necesidad de ver los partidos, aunque por ello tengan que postergar algunas actividades laborales de la jornada.
Aunque esto pueda parecer un despropósito para las empresas, en realidad no lo es porque el furor por el mundial atraviesa todas las jerarquías empresariales y quizá es uno de los pocos escenarios en donde las personas de una organización no están divididas por puntos de vista. Obviamente, sí puede haber divisiones de banderas, en tanto convivan personas de distintas nacionalidades. Pero generalmente, desde la dirección al nivel operativo nadie quiere perderse un partido del mundial, sobre todo si juega la selección de su país.
Aprovechando este clima mundialista, analizamos el impacto del mundial en las empresas, qué sensaciones genera en el clima laboral y qué iniciativas se pueden llevar a cabo para potenciar la cultura de la empresa y evitar que el fanatismo nos aleje de nuestros objetivos de todos los días.
Cómo se vive el clima del mundial Qatar 2022 en las empresas
Tanto si estás trabajando en la oficina como de manera remota, el clima que se vive por el mundial de Qatar es de pura algarabía y la euforia comienza desde temprano en la mañana, ya que muchos partidos se juegan en el horario en que la mayoría de las empresas inicia sus actividades diarias, lo que representa un verdadero desafío, en algunos casos, para mantener la productividad y evitar que el fervor por el mundial distraiga a las personas más de lo debido.
Generalmente, la actividad que realizan los colaboradores está monitorizada y con o sin demora terminan cumpliendo con los deadline, porque es entendible y justificado (hasta cierto punto) que un mundial no es un acontecimiento de todos los días sino uno cada cuatro años y debe dársele la importancia que amerita. Por este motivo, es común que en la mayoría de las empresas se hable del mundial, por ejemplo, en los almuerzos y coffee break, pero se respeten las actividades más críticas que no son susceptibles de ser postergadas.
En las empresas más jóvenes, generalmente digitales, la euforia puede intensificarse un poco más y decidir tener una participación más activa viviendo en vivo las instancias de cada partido de la selección que representa a la mayoría de los colaboradores. Esta unidad de todo el personal ante el acontecimiento mundialista favorece el sentido de pertenencia hacia la organización, porque permite a cada persona compartir el mismo sentimiento y pasión por el fútbol.
Los partidos importantes del mundial unifican a la organización fortaleciendo la cultura empresarial, por lo que compartir esos momentos entre compañeros de trabajo genera mayor sinergia que si cada uno viera los partidos por su cuenta. No está mal, por supuesto, cada persona puede elegir con quién ver el mundial, pero compartir esta actividad con el equipo de trabajo puede mejorar el clima laboral de todos los días notablemente y volverlo más familiar.
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Iniciativas para potenciar la cultura empresarial
Ahora bien, ¿qué iniciativas pueden implementar las empresas para hacer que el mundial sea un sano entretenimiento que justamente logra fortalecer los vínculos entre las personas de una organización? Seas o no futbolero, siempre habrá gente que lo sea en grado sumo, y son más las personas que disfrutan de este espectáculo que las que son indiferentes. Si te sientes un poco perdido/a a la hora de tomar decisiones frente a la fiebre mundialista, aquí hay un par de tips que pueden ser de mucha ayuda.
1. Flexibilidad para ver los partidos del mundial, tanto dentro como fuera de la oficina.
Si tus colaboradores tienen que ir irremediablemente a la oficina, proporcionarles la posibilidad de que vean los partidos desde una pantalla grande puede ser muy gratificante. Si a esto le sumamos unos snacks para acompañar, el entusiasmo puede ser mayor. Por supuesto que todos tienen que asumir el compromiso de retomar las actividades no bien finaliza el juego para cumplir adecuadamente con los objetivos asignados.
2. Organizar un prode, trivias y juegos con premios para los colaboradores.
Por ejemplo, en Drew el equipo de operaciones organizó un prode a través de una aplicación para pronosticar los resultados de cada encuentro. Como muchos equipos que no eran los favoritos han dado el batacazo en el campo de juego y les han hecho morder el polvo a sus rivales más fuertes, los pronósticos varían considerablemente de muchos resultados ocasionando que la tabla de posiciones también varíe y no se pueda aventurar un posible ganador. El prode o trivia incentiva más cuando se premia a los ganadores.
3. Repartir camisetas y merchandising de la selección para los colaboradores.
Un partido de mundial sin camiseta de la selección favorita no es un partido de mundial, sea en la casa, el bar o en la oficina. Por este motivo, la mejor forma de palpitar la emoción previa a un encuentro futbolístico de esa naturaleza es llevar la camiseta de tus amores. Puedes adquirir camisetas para todos tus colaboradores o instar a que todos lleven alguna prenda del color de su selección, además de gorros, pintura en el rostro y todo aquello que refleje el espíritu del mundial en la oficina.
4. Elegir al hincha más eufórico.
Dentro del grupo de trabajo de una empresa siempre hay uno que destaca del resto por ser el más entusiasta por los mundiales y el fútbol en general. Este súper hincha puede ser elegido “hincha destacado” de la empresa y nombrarlo vocero del mundial. No obstante, será necesario calmar la ansiedad de este sujeto cada vez que sea necesario o arrastrará al resto a su vorágine.
5. Compartir una cábala antes de cada partido de la selección.
Hay más cabalistas de lo que muchos piensan no bien llegan los mundiales y la Copa del Mundo está en juego. Desde repetir una rutina, vestimenta o comida hasta rezarle a un santo por un resultado son las distintas formas en que varía la elección de una cábala. Si reunirse en la oficina todos juntos favorece un resultado, aunque nada haya tenido que ver, la gente involucrada lo repetirá hasta tanto la suerte cambie. Lo mismo sucederá con cualquier conducta repetitiva que las personas realicen en conjunto, impregnada con la fe en el triunfo de su selección.
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Hoy en día, cuando la primera ronda aún no finaliza las emociones están a flor de piel y el impacto del mundial en el clima de las organizaciones se hace sentir en la necesidad de no perder detalle de cómo varían las posiciones de los equipos cada día. Esto plantea un gran desafío para las empresas que desean seguir cada instancia del mundial pero sin bajar un ápice la productividad. Dependerá no solo de los líderes y responsables de recursos humanos definir el límite de los permitido, sino también del compromiso de los colaboradores para cumplir con los objetivos sin dejar de disfrutar sanamente del mundial. Una vez más, la suerte está echada y que gane el mejor.
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