Cualquier empresa, grande o pequeña, debe tener un sistema para recopilar, procesar, almacenar y compartir datos. En el pasado, estas tareas requerían mucho tiempo y papeleo. Hoy, las empresas utilizan tecnología moderna para racionalizar y automatizar estas operaciones. Los sistemas de información ahora juegan un papel crucial en el procesamiento de datos y la toma de decisiones. Cuando se usan correctamente, pueden afectar positivamente el rendimiento general y los ingresos de una organización.
Las nuevas empresas que surgieron del "pantano digital" han creado organizaciones basadas en la entrega de experiencias de clientes optimizadas al mercado. Todos los procesos organizacionales giran en torno a proporcionar acceso inmediato a información, productos y servicios para que los clientes puedan realizar fácilmente una compra o realizar otros objetivos de conversión.
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Se sabe que estas compañías aplican metodologías ágiles que requieren que los gerentes de producto y los equipos prueben e implementen iteraciones rápidas para mejorar continuamente métricas como compromiso, conversión, retención y activación social.
Las startups maduras controlan el ritmo de su infraestructura de TI y alinean la tecnología, la producción y los objetivos comerciales en todos los niveles de la organización. Recopilan y aprenden de los datos del consumidor, vuelven a incluirlos en la experiencia del cliente y no temen fallar. Incluso, admiten que en un entorno de alto dinamismo, la experimentación y los errores son simplemente necesarios.
El nivel de alineación que se observa en las primeras empresas digitales es un desafío para las empresas más antiguas y tradicionales cuya TI se basa en responsabilidades internas y a menudo utilizan recursos empresariales heredados que están optimizados para la seguridad y el cumplimiento normativo, y no enfocadas en aportar valor al cliente. Los cambios de TI pueden llevar meses y la mayoría de las empresas físicas carecen de las herramientas, los modelos y los conjuntos de habilidades que requiere la agilidad.
Las organizaciones tradicionales orientadas al consumidor pueden alinearse con el rápido ritmo de la experiencia digital del cliente al adoptar una arquitectura de TI de dos velocidades. Esto se puede lograr primero desacoplando la administración de los sistemas front-end centrados en el cliente y las aplicaciones de la administración de los sistemas back-end existentes orientados a transacciones y heredados.
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En segundo lugar, ponerse al día con respecto al producto puede lograrse mediante la adopción de una gestión de productos digital de estilo ágil que incorpore los comentarios de los usuarios en los esfuerzos de desarrollo de productos y haga que los gerentes sean responsables de los resultados tangibles basados en métricas acordadas.
La mentalidad de TI de dos velocidades
Muchas industrias tradicionales, como los seguros y la salud, se basan en tecnologías heredadas y transaccionales y deben preservar estos sistemas. Estas arquitecturas altamente involucradas y de movimiento lento incluyen marcos regulatorios, regulaciones de privacidad y más. Esto no tiene por qué impedir la adopción de tecnologías innovadoras orientadas al consumidor y modelos de negocio. Más que eso, TI puede aceptar el cambio y liderar el camino en la transformación digital sin comprometer las estructuras existentes.
La arquitectura flexible de TI y la gestión de productos digitales son necesarias para competir en el mercado digital. Las empresas que alinean la gestión de los sistemas informáticos de back-end y front-end y proporcionan los medios para la rendición de cuentas de los interesados, pueden crear experiencias atractivas para los clientes y competir con rivales más desarrollados digitalmente.
El liderazgo de TI está en la mejor posición para hacerse cargo del sistema de dos velocidades para garantizar que el proceso de innovación no se rompa o afecte negativamente a los sistemas heredados. En este caso, TI necesita adaptarse desde su posición "conservadora = estabilidad" a un enfoque "ágil = resiliente".
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Los CEO con visión de futuro (y la mayoría de sus clientes) necesitan sistemas para moverse rápidamente, llamémoslo TI de transformación digital. Si el CIO no toma esto bajo su protección, alguien más lo hará.
