La importancia de planificar para corregir el rumbo de tu empresa

Planificar para corregir el rumbo de tu empresa puede sonar abrumador, cuando el futuro de tantas personas dependen de cómo planifiques las acciones que deberán dar soporte a tus objetivos y metas organizacionales. La dirección es la principal encargada de trazar estos objetivos estratégicos a largo plazo a través de un plan estratégico, que a la vez deberá ejecutarse en connivencia entre todas las áreas, a fin de lograr una alineación empresarial que asegure encaminarse por el camino correcto.

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Cuando tienes una idea clara de hacia dónde se dirige tu empresa, puedes asegurarte de que tus equipos trabajen en proyectos relevantes que generen el mayor impacto positivo posible. El proceso de planificación no solo te ayudará a identificar hacia dónde dirigirte, sino que también te permitirá bajar a tierra en el documento de un plan estratégico todas esas ideas que alguna vez has compartido con tu equipo en una charla de café. 

Muchas empresas de menor tamaño suelen creer erróneamente que no se puede planificar cuando no hay un equipo de colaboradores numeroso o una carga de trabajo importante, pero es justo el mejor momento para empezar a planificar, porque realizar esta gimnasia mental desde el comienzo permitirá entrenar este hábito para objetivos más desafiantes. En este artículo, te contamos qué ventajas existen en planificar para corregir el rumbo de tu empresa y qué obstáculos puedes encontrar de no hacerlo.

Ventajas de planificar para corregir el rumbo de tu empresa

La planificación te puede ayudar a crear objetivos definidos para explicar cómo tu negocio avanzará hacia sus declaraciones de misión y visión a largo plazo. Planificar implica ordenar tus acciones en un plan estratégico que permita cuantificar cuándo y cómo llegarás del punto A al punto B. El punto A sería el estado actual de tu empresa, mientras que el punto B es a donde quieres llegar en unos años. Entre las principales ventajas de la planificación, podemos mencionar las siguientes.

1. Promueve la alineación empresarial. 

Planificar contribuye a alinear todos los departamentos en función de uno o varios objetivos compartidos. Cuando todas las áreas participan del conocimiento de los objetivos de tu empresa, es más fácil que trabajen en conjunto para alcanzarlos y compartir los logros.

2. Permite establecer objetivos de manera proactiva. 

La planificación es la vía principal para llegar a donde deseas ir. En este sentido, planificar para corregir el rumbo de tu empresa facilita la toma de decisiones estratégica y la definición de objetivos alcanzables, específicos, medibles, relevantes y temporales.

3. Define los objetivos a largo plazo. 

Planificar ayuda a definir objetivos a largo plazo para luego establecer objetivos a corto plazo que los respalden. La planificación es el medio por el cual puedes ir de lo general a lo particular para luego hacer que lo particular, en este caso los objetivos a corto plazo, impulsen los objetivos generales de la dirección. Un objetivo general a largo plazo va a señalar la ruta hacia la cual seguir, mientras que el objetivo a corto plazo va a ocuparse de generar las acciones necesarias para alcanzar el objetivo general.

4. Evalúa la situación actual de tu empresa y cualquier oportunidad o amenaza. 

La planificación también puede cumplir el rol de diagnosticar el estado de tu empresa, porque al crear un plan estratégico podrás entender qué tan viable es llevar tu empresa del punto A al punto B, y de no ser así, qué alternativas puedes implementar para acercarte lo más posible a ese escenario ideal.

5. Favorece la permanencia de tu negocio a partir de trazar objetivos a largo plazo. 

Al trazar objetivos a largo plazo, te aseguras que tienes algo por qué luchar y así toda tu organización trabaja comprometidamente para mantener el negocio a flote. Dado que toda empresa debe plantear objetivos a largo plazo, es de vital importancia la planificación estratégica con objetivos operativos que respalden el cumplimiento de estos objetivos a largo plazo.

6. Incrementa la motivación y el compromiso de los colaboradores. 

Planificar para corregir el rumbo de tu empresa además proporciona seguridad a las personas que trabajan día a día para hacer cumplir los objetivos estratégicos, lo que va a aumentar la motivación y el compromiso en dar el máximo esfuerzo.

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Consecuencias de no planificar

Existen diversas consecuencias de no planificar en las empresas, desde perder la eficiencia operativa hasta no cumplir con los objetivos organizacionales. A continuación, describimos las principales.

1. Asignación inadecuada de los recursos.

Para cualquier proyecto sea a corto o largo plazo es fundamental contar con los recursos necesarios para su ejecución o al menos saber cómo obtenerlos de la manera menos costosa posible. Sin planificación es inviable asignarlos de forma adecuada y en la cantidad correcta. Por este motivo, planificar te permite obtener una visión clara de todos los escenarios a tener en cuenta, incluyendo las crisis y situaciones adversas.

2. Pérdida de eficiencia y productividad.

Sin una planificación efectiva, no se puede pensar en términos de eficiencia. Debes analizar los procesos, procedimientos, actividades y tareas de tu empresa para identificar aquellos pasos innecesarios o repetitivos que no hacen más que retrasar los cronogramas de actividades y no aportan valor. Trabajar por procesos permite lograr claridad en la carga de trabajo evitando que cada colaborador improvise en la ejecución de sus tareas diarias.

3. Objetivos incumplidos.

Cuando no tienes un plan estratégico para alcanzar tus metas y objetivos, ni tú ni tus colaboradores podrán enfocarse en la importancia de las tareas, en cuáles son de máxima prioridad y cuáles pueden esperar. Para cumplir con los objetivos, no basta con conocerlos, sino que es crucial contar con una dirección definida que no debe reducirse solo a los grandes proyectos.

4. Escasas posibilidades de competir.

Si no planificas, será muy difícil realizar un estudio de mercado que te permita competir con chances de liderar en un mercado tan abarrotado de competidores agresivos. Las tareas de recopilación y análisis de datos requieren de cierto tiempo, pero con esta información podrás generar tus estrategias de marketing, administración y ventas. Conocer bien tu producto o servicio, como así también las fluctuaciones del mercado y a tus clientes, te otorgará ventajas competitivas a la hora de seguir el destino que trazaste. 

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En líneas generales, es necesario planificar para corregir el rumbo de tu empresa hacia el alcance de tus metas y objetivos a largo plazo, promover la alineación empresarial, evaluar la situación de tu empresa y elevar el compromiso de tu equipo. Sin planificación, perderás eficiencia, oportunidades, recursos, posicionamiento y te costará alcanzar tus objetivos. Solo planificando lograrás asegurar el destino de tu negocio.