Caso Wells Fargo: La importancia de la reputación

Wells Fargo es una entidad financiera de servicios bancarios con operaciones en todo el mundo y que está posicionado en el cuarto lugar en banco estadounidense por su calidad de activos, y es el tercer mejor banco por capitalización bursátil. Es también uno de los bancos más importantes de Estados Unidos, con una trayectoria que abarca  más de 150 años. 

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Es reconocido por su alta capitalización bursátil, servicios de tarjetas de débito, hipotecario y depósitos. Ofrece una serie de servicios financieros con cobertura mundial y al menos 6.600 sucursales. En la actualidad, su sede principal se encuentra en San Francisco, California, pero cuenta con varias edificaciones corporativas en todo el país.

Está vinculado a los orígenes de una gran entidad financiera y ha logrado perdurar en el tiempo, pese a una denuncia de fraude que casi pone en jaque a la compañía. En este nuevo caso de estudio, estaremos contando la historia de Wells Fargo y todos los detalles del escándalo en el que se vio inmersa la entidad. No te pierdas el caso Wells Fargo. 

Historia de Wells Fargo

La historia de Wells Fargo se remonta a 1852, cuando Henry Wells y William G. Fargo decidieron crear una entidad financiera que prestara servicios bancarios y expresos al estado de California. En aquel tiempo, Wells y Fargo ya eran figuras relevantes, puesto que llevaban la empresa de encomiendas más importantes de la época, American Express. Para complementar sus servicios, introdujeron Wells Fargo & Company.

Aunque las historias de sus fundadores están ligadas a las primeras actividades que realizaron en conjunto, con el tiempo decidieron llevar sus actividades por separado. En 1872 Lloyd Trevis, quien en ese tiempo era titular de los derechos para cobrar un servicio expreso, compró la compañía. Más tarde, en 1902, inició sus actividades con el Banco Nacional de Nevada y así fundaron el Banco Nacional de Nevada de Wells Fargo.

Durante los años venideros, creó alianzas con diferentes entidades financieras como: Union Trust Company, Northwest Bancorporation, American Trust Company. A partir de 1962, luego de diversos cambios de nombre provocados por todas las alianzas, finalmente pasaron a denominarse Wells Fargo Bank, y en 1995 se convirtieron en la empresa financiera más grande en ofrecer sus servicios a través de un portal de internet.

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La polémica por una acción fraudulenta

Si bien Wells Fargo es hoy en día uno de los bancos más grandes del mundo, no está exento de polémicas. Por un lado, la entidad bancaria ha sido acusada de discriminación a extranjeros que residen dentro del territorio estadounidense, puntualmente los que reciben la denominación “DACA” o Acción diferida para los Llegados en la infancia. Esto involucra a personas que ingresaron al país mientras eran menores de edad y que se establecieron allí. 

A causa de esto, Wells Fargo les ha negado créditos y préstamos alegando que, al tener una situación migratoria inconclusa, requieren la firma de un ciudadano estadounidense para procesar estas acciones. Por esta razón muchos residentes extranjeros alzaron la voz para denunciar esta conducta marcadamente discriminatoria a fin de que la entidad reduzca las trabas y condiciones para contratar un servicio.

Pero el hecho que trascendió por la magnitud de la polémica generada ocurrió en 2015, cuando se reveló que Wells Fargo estaba creando cuentas corrientes y de ahorro, y lanzando tarjetas de crédito sin la aprobación ni el conocimiento del cliente. Se calcula que fueron alrededor de 1,5 millones de personas afectadas por esta acción, por lo que la entidad recibió una demanda de 185 millones de dólares. En consecuencia, varias ciudades y estados del país cortaron sus vínculos con la empresa. 

Al parecer, el problema habría tenido su origen a partir de un programa de incentivos que Wells Fargo les otorgaba a sus colaboradores para abrir más cuentas. Sin embargo, cuando la noticia trascendió, la compañía se lavó las manos quitándose responsabilidades y decidió despedir a 5300 trabajadores. No conforme con esto, utilizaron 5 millones de dólares del fondo de reserva para compensar a los clientes que pagaban cuotas por mantenimiento de cuentas no solicitadas.

Hace relativamente poco tiempo, Wells Fargo llegó a un acuerdo por 3 mil millones con la Comisión de Bolsa y Valores y el Departamento de Justicia de Estados Unidos por las infracciones que cometieron con el derecho civil y penal. Existen versiones de que el caso habría salido a la luz en 2013 a través de la denuncia a la policía y a las autoridades del banco de una empleada latinoamericana que al final no recibió mayor perjuicio por su accionar que el despido de parte del banco. Fue tanto el escándalo en que se vio envuelta la entidad que hasta un documental en Netflix se hizo del caso.

No obstante la gravedad del fraude que inició Wells Fargo, haciendo que miles de colaboradores pagaran con la culpa del delito y quedara prácticamente impune, también se reveló otro hecho no menos polémico de tinte discriminatorio, en el que mujeres pertenecientes a la entidad denunciaron discriminación de género por habérseles negado la promoción de puesto, pese a que calificaban para el ascenso. 

Pero el caso no termina aquí, ya que unas declaraciones retrógradas del presidente del banco fueron incluso más polémicas que los hechos que se denunciaron. Jay Welker habría sugerido que el rol de las mujeres es la maternidad y estar en la casa cuidando de los hijos. Un pensamiento inaceptable en plena lucha por los derechos de las mujeres y que sin duda pone en tela de juicio no solo la reputación de Wells Fargo sino los valores éticos de sus representantes directos. 

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En palabras finales, el caso Wells Fargo es uno de los pocos que hemos analizado hasta ahora por poner en riesgo su reputación en el afán de obtener más ganancias. Normalmente, identificamos empresas que terminan en la quiebra o que bajan estrepitosamente su rentabilidad por realizar acciones y estrategias equivocadas, pero Wells Fargo es un caso que destaca por sumar varias denuncias en su contra, dos ligadas a la discriminación y una por fraude, de la que los más perjudicados terminaron siendo los trabajadores, y no caer en bancarrota.

Probablemente, Wells Fargo ha perdurado por tradición y por el gran capital financiero que maneja, aunque haya tenido que sacrificar gran parte de su reputación en el proceso.