La innovación es muy valorada, pero puede ser difícil en la práctica, ya que hay que ejecutar la innovación y asegurarse de que los productos resuenen con los clientes. Diseñar un nuevo producto, servicio, modelo comercial o estrategia consiste en cambiar el proceso de cómo pensamos las cosas. De ahí que a este nuevo enfoque se lo denomine design thinking. Curiosamente, y tal vez contradictorio, se puede hacer utilizando un enfoque sistemático.
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Aprovechar el design thinking en tu empresa puede ayudarte a cambiar tu mentalidad, liderar equipos hacia la innovación y crear productos con valor tangibles que aumenten los ingresos de tu organización. En otras palabras, esta metodología te permite “pensar fuera de la caja”.
La propuesta para este artículo es definir el concepto de design thinking, por qué cobra relevancia en el desarrollo de productos y cuáles son sus principales beneficios de implementarlo periódicamente.
Qué es el design thinking
El design thinking es un enfoque de resolución de problemas que postula la innovación centrada en las necesidades del cliente. Está orientado en el usuario y basado en soluciones, lo que lo distingue de otros marcos de resolución de problemas.
Estar centrado en el usuario significa que el proceso se enfoca en los deseos y necesidades de los clientes en lugar de lo que los profesionales creen que sería el mejor producto. Esto requiere empatizar con el usuario final del producto y es donde el design thinking se superpone con el proceso de diseño centrado en el ser humano .
Basado en soluciones significa que el proceso se preocupa por identificar posibles soluciones a un problema en lugar del problema en sí. Esta distinción mínima, pero crucial, puede permitirte evitar nociones preconcebidas de cómo resolver problemas.
Podemos seleccionar cuatro etapas del proceso de design thinking:
- Aclarar: observa a los usuarios y reformula un problema para obtener información más profunda sobre lo que necesitan.
- Idear: generar ideas innovadoras para satisfacer las necesidades de los usuarios. Ninguna idea es demasiado descabellada. Se vale divagar.
- Desarrollar: combina ideas en conceptos y prueba cada uno con los primeros prototipos.
- Implementar: comunica efectivamente el valor de una innovación a las partes interesadas y pon una solución en acción.
Aprender a pensar en el diseño puede ser un activo importante para hacer que tu empresa prospere, ya sea que desees avanzar dentro de tu organización o ejecutar un cambio.
Beneficios del design thinking en el desarrollo de productos
A continuación, destacamos los principales beneficios de implementar un design thinking en tu empresa para la mejora de tus procesos y modernizar la manera en que piensas la realidad.
1. Desarrollar nuevos productos que satisfagan las necesidades de los clientes y generen ingresos.
Con las habilidades del design thinking surge la capacidad de desarrollar innovaciones de productos que agreguen valor a la vida de los clientes y generen ingresos para tu empresa. Esto es posible, debido a que el design thinking está muy centrado en el usuario, por lo que los productos innovadores, por definición, agregan valor a la vida de los clientes.
Esto puede incrementar las ventas y mejorar los ingresos, la satisfacción del cliente, la puntuación neta del promotor y también las tasas de referidos. A través del design thinking, puedes recorrer continuamente por los productos existentes y crear otros nuevos que satisfagan los puntos débiles de los clientes a medida que se manifiesten, lo que lleva a un mayor rendimiento comercial con el tiempo. Este tipo de impacto comercial puede ayudarte a buscar promociones y cambios de unidades de negocio.
2. Obtenga una comprensión profunda de los clientes.
El enfoque centrado en el usuario del design thinking requiere que comprendas profundamente las motivaciones, los miedos, los sueños para el futuro, los hábitos diarios y los puntos débiles de los clientes. Desarrollar empatía por las personas que compran y usan tu producto te permite innovar para sus necesidades reales en lugar de lo que supones que necesitan.
Este profundo nivel de comprensión del cliente que imparte el design thinking es útil para los profesionales de cualquier industria, incluyendo:
- Los especialistas en marketing: pueden aprovecharlo para conocer clientes potenciales en la etapa correcta del recorrido del comprador y desarrollar contenido del que obtendrán valor.
- Profesionales de ventas: pueden usarlo para defender por qué un producto es el adecuado para un cliente potencial.
- Representantes de servicio al cliente: pueden utilizarlo para anticipar y responder a las necesidades del cliente en tiempo real.
- Profesionales de la tecnología de la información: pueden aprovechar el enfoque para crear una experiencia de usuario optimizada desde una perspectiva tecnológica.
3. Ahorra tiempo, dinero y esfuerzo.
El design thinking puede agilizar el proceso de innovación, convirtiéndolo en una parte útil y eficiente de las operaciones diarias. Un proceso único y eficiente para innovar puede ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo en comparación con la ejecución de prueba y error.
Si bien las fallas y los errores son una parte esperada de las ideas de prueba y las iteraciones de productos, el design thinking los tiene en cuenta y los convierte en parte del proceso a fin de que se implemente una mejora a la forma de hacer las cosas. Para los colaboradores o candidatos, la capacidad de innovar en un retorno positivo de la inversión es invaluable.
4. Supera la fijeza cognitiva.
Uno de los principios clave del design thinking es superar la fijación cognitiva, es decir, el estado mental en el que uno consciente o inconscientemente asume que solo hay una forma de interpretar o abordar una situación.
El design thinking requiere romper con la fijación cognitiva al mirar tu producto, preguntarte qué más podría hacer este producto, y al considerar posibles soluciones a los problemas, darte cuenta que siempre se ha resuelto de una única manera. La diferencia se hará visible cuando intentemos otra cosa en su lugar.
Como ejercitar un músculo, superar la fijación cognitiva se vuelve más fácil cuanto más lo haces. Al utilizar el design thinking para guiar tu trabajo, puedes practicar el pensamiento innovador y sobresalir en cualquier escenario de resolución de problemas.
5. Liderar un equipo hacia la innovación.
Junto con las habilidades de liderazgo, un conocimiento profundo del proceso de design thinking puede permitirte liderar la innovación dentro de tu organización. Con un marco simplificado, puedes empoderar a tu equipo para que se apropie de cada parte del proceso, trabajen juntos para compartir conocimientos y perspectivas diversas, y realizar un seguimiento que les permita medir resultados tangibles. Liderar este proceso puede resultar un activo interesante para tu empresa y prepararte para el avance profesional.
En líneas generales, el design thinking es un enfoque de resolución de problemas orientado a satisfacer las necesidades del cliente a través de la elaboración de ideas creativas que escapen del orden preconcebido. Implica pensar fuera de la caja, repensando viejas prácticas para hacer cada vez mejor lo que mejor sabemos hacer.
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