Revolución digital: La ventaja competitiva de adaptarse

Hace solo diez años, era inconcebible imaginar hasta qué punto el mundo digital y las nuevas tecnologías de la información se expandirían y transformarían profundamente nuestras formas de trabajo. De hecho, las tecnologías cambian el mundo e incitan a las empresas a revisar sus formas de organización para beneficiar el rendimiento y la innovación. La nube reinventa, por ejemplo, la realidad del entorno laboral y estimula la aparición de un "lugar de trabajo digital". Esta nueva concepción del lugar de trabajo borra las limitaciones de tiempo y ubicación y mejora el rendimiento de la empresa, junto con el bienestar de los colaboradores. Pero, ¿cuál es el impacto de estos nuevos modos de trabajar en la empresa?

La nube y las nuevas tecnologías de información han redefinido la noción de lugar de trabajo, al salir de la ubicación física de la empresa para proporcionar más flexibilidad, eficiencia y comodidad a los trabajadores.

Esta "oficina digital" se basa en tres pilares: soporte móvil, socialización y fluidez tecnológica de los trabajadores.

Primer pilar: soporte móvil

Un estudio publicado por Technologia en octubre de 2013 afirma que 1 de cada 3 trabajadores considera que el viaje diario entre el hogar y el trabajo es muy estresante.

Poder trabajar en un soporte móvil es una ventaja para utilizar este valioso tiempo y mejorar el equilibrio entre la vida privada y profesional.

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Esta nueva forma de trabajo conduce a una mayor eficiencia y flexibilidad para los trabajadores y reduce las situaciones de estrés vinculadas al viaje y las obligaciones de la vida privada, al tiempo que ofrece más tiempo libre para los trabajadores que viajan diariamente.

Esta observación presentada por las grandes empresas también es aplicada por las pequeñas empresas.

El BostonConsulting Group (BCG) dirigió un estudio para Microsoft y reveló que el 88% de las pymes encuestadas creía que las nuevas tecnologías, como el teléfono celular, las computadoras portátiles, etc,  eran una ventaja para sus actividades.

Segundo pilar: la dimensión social y colaborativa

El segundo pilar se refiere a la dimensión social que se está expandiendo dentro de la empresa.

La difusión de las redes sociales ha permitido satisfacer dos de las principales necesidades de la naturaleza humana: visibilidad y reconocimiento.

Esta dimensión social y colaborativa, soñada por las empresas durante años, se ha expandido a la vida privada en el último tiempo.

El sector profesional está "reinsertando" estos usos hoy: desarrolla servicios para facilitar el intercambio de información y fomentar la colaboración. con el objetivo de estimular la eficiencia, la innovación y el rendimiento al tiempo que refuerza el vínculo social más allá de un solo servicio, división o sitio web.

La red social de una empresa y las nuevas herramientas de colaboración también impactan en la gestión al tiempo que ofrecen una herramienta interactiva social y humana dentro de la empresa.

Tercer pilar: fluidez tecnológica de los trabajadores.

Hace solo unos años, la tecnología era un campo que gestionaba las evoluciones del lugar de trabajo de acuerdo con la innovación tecnológica.

Hoy, la adopción de nuevas tecnologías por un público más amplio es casi inmediata y precede en gran medida a su uso en las empresas: uso móvil, redes sociales, pantallas múltiples, conexión constante y acceso remoto. Diversas tendencias que han ingresado al espacio privado y que los trabajadores desean encontrar en el lugar de trabajo.

Según un estudio realizado por IDC para Microsoft, el 57% de los departamentos comerciales creen que la adopción de nuevas tecnologías se traduce en la creación o evolución de nuevos puestos de trabajo con la empresa, como el Director de datos, el Director de protección de datos o incluso el Community Manager.

Hoy, la transformación digital de las empresas es una realidad que desencadena la redefinición del entorno laboral de los trabajadores hacia una noción de "lugar de trabajo digital" que integra nuevas herramientas y servicios digitales como soporte móvil, redes sociales de la empresa, herramientas de colaboración ...

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Al redefinir las condiciones de trabajo hacia una mayor flexibilidad y adaptabilidad para que coincida con las limitaciones y hábitos de los trabajadores, estas evoluciones también son sinónimo de eficiencia y, en definitiva, una fuente de crecimiento para la empresa.

En el contexto económico actual, las empresas que han entendido estos desafíos y han comenzado su mutación tienen una ventaja comparativa.

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