En la agitada era contemporánea en la que vivimos, donde el tiempo parece no alcanzar para conjugar todas las responsabilidades laborales con los deseos personales, muchas veces se vuelve todo un desafío sostener la productividad en el ámbito de trabajo.
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Sin embargo, la buena noticia es que existen diferentes técnicas o herramientas que se pueden aprovechar para potenciar la productividad de los colaboradores para que les sirvan como fuentes de motivación y, de esta manera, pueden tener el mejor rendimiento posible durante la jornada laboral.
Para los fines de este artículo, nos vamos a centrar en 3 destacadas herramientas que ayudan a potenciar la productividad: mindfulness, microdescansos y tecnología.
Mindfulness
Se trata de una técnica que invita a prestar atención plena y consciente al momento presente, sin elaborar juicios o poner etiquetas a los pensamientos o emociones que vayan surgiendo. Es una excelente práctica que ayuda a mejorar la concentración, reducir estrés y ansiedad, y gracias a todo esto, también sirve para potenciar la productividad en el trabajo.
Asimismo, mindfulness también favorece la creatividad y las relaciones entre los miembros del equipo de trabajo. Al estar concentrados con el momento y las personas que hay alrededor y sin juicios de valor, los colaboradores se vinculan de manera más empática y el trabajo se logra sentir más ameno y colaborativo.
Microdescansos
El nombre microdescansos ya nos anticipa de qué se trata esta herramienta. En muchas compañías existe la creencia de que hay que aprovechar cada minuto para lograr hacer la mayor cantidad de tareas posibles durante las horas que tiene la jornada de trabajo. Sin embargo, está comprobado que trabajar horas y horas sin tomar pequeños descansos, puede generar el efecto contrario al esperado: menor capacidad de cumplir en ese tiempo con todas las actividades esperadas, debido al nivel de presión, ansiedad, estrés, etc.
Y aquí es donde se destaca el impacto positivo que pueden tener los microdescansos en el trabajo para maximizar la productividad. Tomar breves pausas durante las horas de trabajo puede incrementar gratamente la capacidad para sostener la concentración y la energía a lo largo de día.
Aunque puedan parecer pocos minutos, son muy provechosos para reducir el estrés, pensar en otras cosas que despejen la cabeza y, a la vez, ayudan a prevenir el sedentarismo, sobre todo para quienes cumplen puestos de oficina y pasan sentados la mayor parte del tiempo.
En esos microdescansos se puede aprovechar para caminar unas cuadras al aire libre, compartir un café con un compañero de equipo o hacer una mini sesión de stretching, entre tantas otras opciones. La idea es distraerse, y preferentemente, hacerlo sin dispositivos digitales, así la mente toma un descanso real.
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Tecnología
Por último, mencionamos a una gran aliada para potenciar la productividad: la tecnología.
La misma nos ofrece un sin fin de herramientas innovadoras que nos pueden ayudar en las diferentes tareas diarias que se deben cumplir en el ámbito de trabajo. Dependiendo de tipo de trabajo o rubro de la compañía, algunas herramientas serán más útiles que otras, pero aquí mencionamos algunos ejemplos:
Plataformas para gestión de tareas.
Aquí podemos mencionar plataformas como Slack, Monday, Asana, Trello, entre tantas otras disponibles. Estas herramientas son sumamente útiles para organizar el trabajo en equipo de una empresa. Se asignan tareas, sus responsables, los objetivos, tiempos de entrega, etc. Son muy beneficiosas para trabajar de manera estructurada, ayudan a cumplir con un cronograma, y gracias al panel general, es posible ver los progresos de cada tarea o colaborador.
Extensiones en navegadores.
Dentro de los diferentes navegadores se pueden añadir diferentes extensiones que pueden ayudar a agilizar y alivianar el trabajo diario. Son pequeñas ayudas que, sin darnos cuenta, nos pueden ahorrar varios minutos. Algunos ejemplos son: bloqueadores de distracciones, gestores de contraseñas, herramientas de captura de pantalla, correctores ortográficos, entre otros.
Apps de salud y bienestar.
Se pueden utilizar apps que ayuden a mejorar el bienestar físico, mental y emocional de los colaboradores. Algunos ejemplos de apps pueden ser: de meditación, de recordatorios para tomar agua o hacer descansos, de monitoreo del sueño. Cuando los trabajadores se sienten bien, eso se traslada al trabajo, por lo cual utilizar este tipo de apps va a ayudar a potenciar la productividad.
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Conclusiones
En resumen, podemos decir que aplicar mindfulness, microdescansos y/o herramientas tecnológicas puede ayudar de manera integral para potenciar la productividad de los colaboradores en este mundo laboral cada vez más acelerado y demandante.
Sacar provecho de estas técnicas y herramientas va a contribuir al desarrollo de una mayor capacidad de concentración y va a contribuir al bienestar general de la persona para que se sienta a gusto y motivada a realizar sus tareas de trabajo en el día a día.
Si tu objetivo es potenciar tu productividad, es una gran idea incorporar alguna o varias de estas técnicas y volverlas un hábito, para que la buena energía y el equilibrio en el trabajo se sostengan y mejoren con el paso del tiempo.
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