Principales usos de la inteligencia artificial a los negocios en 2023

En la actualidad, estamos atravesando una innegable revolución de la inteligencia artificial en todo el mundo que está planteando nuevos interrogantes sobre la manera de percibir la realidad y realizar la actividad empresarial del día a día. Desde el impacto que está generando el chat GPT en las distintas industrias por su capacidad de crear un lenguaje muy similar al humano a través de una máquina, en los medios no se habla de otra cosa.

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Uno de los motivos de esta viralización es por la inquietud, justificada, frente a una expansión descontrolada de la inteligencia artificial más allá de los límites impuestos por el ser humano. ¿Será que finalmente vamos camino al reemplazo de gran parte del trabajo humano por la tecnología? Este es uno de los temores atávicos de la humanidad desde que las máquinas se convirtieron en, muchas veces, más que herramientas para facilitar la vida de las personas.

Sin embargo, a pesar de que hoy casi GPT parece haber cruzado un límite, aún estamos muy lejos de ser reemplazados por la inteligencia artificial, mientras esta dependa de una inteligencia humana para crearla. Entonces, si bien habrá muchos usos de la inteligencia artificial, todos ellos serán el resultado de una necesidad humana de eficientización. En este artículo, exploramos las aplicaciones más significativas de la IA en 2023.

¿Cuáles son los principales usos de la inteligencia artificial?

En artículos recientes hablamos bastante sobre GPT, pero no es lo único que está generando tendencia. A continuación, conoceremos 5 usos de la inteligencia artificial que serán clave en el transcurso de 2023 y aportarán grandes cambios a las industrias en la manera de encarar el día a día empresarial.

1. Democratización de la IA.

Si no existe una aplicación que haga lo que necesitas, entonces es cada vez más sencillo crear una propia, incluso si no sabes codificar, gracias al creciente número de plataformas low code (sin código y de bajo código). Estos sistemas permiten a casi cualquier persona crear, probar e implementar soluciones basadas en IA utilizando interfaces simples de arrastrar y soltar o basadas en asistentes. Los ejemplos incluyen  SwayAI, que se utiliza para desarrollar aplicaciones empresariales de IA, y Akkio, que puede crear herramientas de predicción y toma de decisiones.

De hecho, la democratización de la IA permitirá a las empresas y organizaciones superar los desafíos planteados por la brecha de habilidades de IA creada por la escasez de científicos de datos e ingenieros de software capacitados. Al empoderar a cualquier persona para que se convierta en científico e ingeniero de datos, el poder y la utilidad de la IA estarán al alcance de todos nosotros.

2. Inteligencia artificial generativa.

Los algoritmos de IA generativa incorporan datos existentes (vídeo, imágenes o sonidos, o incluso código de computadora) y los utilizan para crear contenido completamente original que nunca existió en el mundo no digital.

Uno de los modelos de IA generativa más conocidos es GPT-3, desarrollado por OpenAI y capaz de crear textos casi indistinguibles de los creados por humanos. Una variante de GPT-3 conocida como DALL-E se usa para crear imágenes. A lo largo de 2023, esta tecnología se usará cada vez con más frecuencia para crear datos sintéticos que las empresas pueden emplear para todo tipo de propósitos. Los datos de audio y video sintéticos pueden eliminar la necesidad de capturar películas y discursos en video, solo escribiendo lo que deseas que la audiencia vea y escuche en tus herramientas generativas.

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3. Inteligencia artificial sostenible.

También en 2023, las empresas estarán bajo presión para reducir su huella de carbono y minimizar su impacto en el medio ambiente. Los algoritmos de IA, así como toda la infraestructura necesaria para respaldarlos y entregarlos, como las redes en la nube y los dispositivos de borde, requieren cantidades cada vez mayores de energía y recursos.

La inteligencia artificial también puede ser un impulsor de la sostenibilidad en otras industrias y áreas de operación. Un ejemplo de esto es la visión por computadora utilizada junto con imágenes satelitales para identificar la deforestación y la tala ilegal en las selvas tropicales, así como la actividad pesquera ilegal, que afecta principalmente la biodiversidad en los océanos.

4. IA ética y explicable.

Otra aplicación importante en 2023 es superar el problema de la caja negra de la IA. Los responsables de implementar estos sistemas deberán esforzarse para garantizar que puedan explicar cómo se toman las decisiones y qué información se utilizó para llegar a ellas. El papel de la ética de la IA también será cada vez más relevante, a medida que las organizaciones se enfrenten a la eliminación de sesgos e injusticias de sus sistemas automatizados de toma de decisiones. 

Está comprobado que los datos sesgados generan prejuicios en los resultados automatizados que pueden generar discriminación y trato injusto, lo que simplemente no será aceptable en un mundo donde la IA desempeña un papel determinante en las decisiones relacionadas con el empleo, el acceso a la justicia y/o la atención médica.

5. Trabajo aumentado.

Por último, es posible que en 2023, también nos encontraremos trabajando junto a robots y máquinas inteligentes diseñadas específicamente para ayudarnos a hacer mejor nuestro trabajo y de manera más eficiente. Esto podría materializarse a través de teléfonos inteligentes que nos brinden acceso inmediato a datos y capacidades de análisis, como suele verse cada vez más en los espacios de trabajo minoristas e industriales. Tendríamos acceso a la realidad aumentada mediante auriculares habilitados que superponen la información digital en el entorno que nos rodea. 

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Seguramente, seguiremos descubriendo nuevos y más usos de la inteligencia artificial a lo largo de 2023 que quizá nos sorprendan tanto como GPT o incluso más. Lo que nos tendrá reservada la inteligencia artificial en su máxima expresión para el futuro no lo sabemos a ciencia cierta, pero suponemos que sola no va a crearse, por más réplicas de nosotros que desarrollen, porque aun cuando los robots sientan emociones, no deja de ser una programación de una persona. 

Si un día una inteligencia artificial por sí misma creara más inteligencias artificiales genéticamente similares, entonces sí podemos preocuparnos… Pero afortunadamente, ese futuro es muy muy lejano.