¿Cómo gestionar estructuralmente el manejo de la IA?

Hoy en día, la empresa que no adopta la inteligencia artificial para facilitar la ejecución de ciertas tareas se queda atrás en el agresivo mundo de los negocios. Por este motivo, no es casual que herramientas tecnológicas basadas en IA como Chat GPT hayan revolucionado el mercado con la promesa de información elaborada de manera casi ilimitada, como si de un proceso de creación humana se tratara. Pero una vez que pierde el estatuto de novedad, es hora de analizar cómo adaptar la estructura organizacional al manejo de la IA.

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Toda implementación de IA amerita una transformación y adaptación de la estructura de una empresa para que la tecnología emergente reciba un buen soporte. De lo contrario, el manejo de la inteligencia artificial, en lugar de brindar una solución a los problemas de eficiencia operativa, puede retrasar aún más los procesos interdepartamentales, lo que terminará frenando las posibilidades de crecimiento en el mediano y largo plazo. 

Con el avance acelerado de la tecnología y la preocupación de los desarrolladores por lanzar herramientas basadas en inteligencia artificial cada vez más sofisticadas, es crucial poder incorporar en las organizaciones personal calificado en este campo para ayudar a los colaboradores a sacarle el máximo provecho a la IA, a fin de que los resultados obtenidos de su ejecución sean escalables. En este artículo, analizamos el manejo de la inteligencia artificial a partir de una estructura organizacional correctamente adaptada.

La necesidad de un departamento de IA: La figura del CAIO

Formar un equipo de inteligencia artificial implica tener un plan de implementación de esta tecnología en la organización, con el propósito de potenciar el rendimiento y la eficiencia de los procesos de negocios de manera escalable a través de proyectos que involucren a la IA. Esto permite a los colaboradores familiarizarse con la nueva tecnología y mejorar los resultados operativos incorporando soluciones de IA con objetivos claros que muestren tracción en un plazo de 6 a 12 meses.

Una figura de liderazgo que está cobrando relevancia en el mundo de la IA es la del CAIO, o Chief AI officer, en otras palabras, un director de IA. Este puesto generalmente existe en las empresas que actualmente trabajan con soluciones de inteligencia artificial. Sin embargo, la proyección a futuro sobre este rol vaticina que se extenderá a otras industrias. Pero, ¿en qué consiste el rol de un director de IA y en qué se diferencia de un CTO o director de tecnología?

Básicamente, un director de IA se encarga de la parte técnica en relación con la implementación de la inteligencia artificial, analizando los resultados para decidir qué tipos de modelos van a entrenar. Asimismo, trabaja en iniciativas estratégicas, articulando oportunidades de mejora y el diseño de áreas de sinergias pertinentes para lograr un trabajo colaborativo efectivo, destinado a alcanzar objetivos de crecimiento. 

Aunque se trata de un rol relativamente reciente, un director de IA buscará estar a la vanguardia informándose de las últimas tendencias en cuanto a inteligencia artificial se refiere y que sea aplicable a su organización. El objetivo será siempre la mejora de la eficiencia, un elemento clave para generar mayores oportunidades comerciales que impulsen ganancias y negocios rentables. 

Por ejemplo, un director de IA puede lanzar nuevos productos, como un asistente de compras basado en IA en el sitio web. O bien, puede utilizar los datos del chatbot para optimizarlo con el tiempo y que genere resultados más precisos y personalizados. En cambio, un CTO, o director de tecnología, se ocupa de desarrollar políticas y procedimientos, empleando la tecnología para mejorar productos y servicios que se enfocan en clientes externos. 

También estará orientado a incrementar los ingresos a partir del análisis del costo beneficio y retorno de la inversión. Es decir, la figura del CTO está vinculada más a la ingeniería de sistemas, en tanto que el CAIO trabaja directamente con el abanico de posibilidades que ofrece la inteligencia artificial para su implementación efectiva en una organización.

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¿Cómo adoptar una estructura organizacional basada en IA?

Una vez que entendimos la necesidad de designar el rol de un CAIO en un departamento o equipo de inteligencia artificial, el paso siguiente será adaptar la estructura organizacional a las nuevas necesidades de aplicación de la IA. Veamos 3 acciones que pueden ayudar en el proceso. 

1. Proporcionar formación en inteligencia artificial. 

Cada vez son más requeridas las competencias en inteligencia artificial en las empresas, por lo que, si las personas contratadas no tienen suficiente cualificación para implementar la tecnología, será indispensable proporcionar capacitación en ese campo recientemente explorado. A medida que pase el tiempo, los trabajos existentes se irán transformando debido a la IA, de modo que será necesario facilitar los conocimientos para que los colaboradores puedan adaptarse mejor a estos cambios, asegurando una transición adecuada y escalable.

2. Desarrollar una estrategia de inteligencia artificial.

Una estrategia de inteligencia artificial ayudará a las empresas a crear valor en los procesos. Cuando se empiecen a ver los primeros resultados de los proyectos iniciales de la IA, se podrán identificar nuevas áreas de mejora, en donde enfocar todos los esfuerzos y recursos. Las estrategias que diseñes deben estar alineadas con el círculo virtuoso de la IA, a través de los motores de búsqueda que concentran un gran activo de datos, los cuales ayudan a crear un mejor producto, que también permitirá obtener más usuarios, que a su vez proveerán más datos.

3. Crear un programa de comunicación interna y externa para alinear las áreas.

La comunicación en tu empresa a partir de la incorporación de la inteligencia artificial debe ser una prioridad, por lo que será necesario crear un programa de comunicación que permita alinear mejor las áreas. Uno de los focos debe apuntar a la comunicación interna, en donde expliques cómo la inteligencia artificial puede abordar las preocupaciones de las personas y crear valor para reducir el esfuerzo operativo. 

El otro foco deberá dirigirse hacia la comunicación externa, lo que implica mejorar la comunicación con los clientes y usuarios, para que aprovechen los beneficios de la implementación de la inteligencia artificial en los productos o servicios que consumen. 

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En síntesis, el manejo de la inteligencia artificial exige la adecuación de la estructura organizacional a las nuevas necesidades y objetivos de negocios en la era tecnológica para brindar mejores productos y servicios a las personas. En este proceso, la labor de un director de IA puede ser transformadora para tu equipo, porque garantiza su formación estratégica para una implementación más rápida y efectiva de la IA en toda la organización, lo que la hará más competitiva en el mercado.