Innovación en procesos agrícolas: Claves para la eficiencia empresarial

En artículos anteriores, hablamos sobre los aportes y beneficios de la inteligencia artificial en la industria agropecuaria. Pero además de esta tecnología mundialmente conocida, existen otras innovaciones que conviene conocer y que pueden eficientizar los procesos agrícolas de manera definitiva. Innovar no necesariamente implica implementar nuevas tecnologías sino incorporar ideas, metodologías de trabajo diferentes, pensar fuera de la caja. En otras palabras, la innovación en procesos agrícolas es reinventar la manera en que trabajamos la tierra.

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Las innovaciones en las organizaciones relacionadas con la digitalización permiten obtener ventajas competitivas en otros mercados. En el agro, la innovación en procesos se orienta a introducir nuevas prácticas en los procesos de producción, la gestión del campo, la recolección de información diaria, la adopción de nuevas tecnologías y un largo etcétera. La necesidad de innovar generalmente responde a dos factores: evitar la obsolescencia y la búsqueda de crecimiento, aun cuando una empresa siga siendo competitiva. 

La digitalización es un proceso que permite a las empresas de distintas industrias incorporar herramientas. En el agro, existen diferentes maneras en que se está gestando la transformación digital y afecta diversas áreas. Te contamos en este artículo las distintas formas en que la innovación en procesos agrícolas se manifiesta en la actualidad, vinculadas a la digitalización. 

Principales innovaciones en los procesos agrícolas

Las innovaciones en el agro se pueden clasificar en 3 categorías, según el tipo de proceso agrícola que se busca optimizar: químicas, mecánicas y biotecnológicas. A continuación, describimos las características de cada una.

1. Innovaciones químicas.

El desarrollo tecnológico en la agroquímica introdujo una nueva generación de diversos productos para el campo, dirigidos a mejorar los niveles de producción. Existen dos tendencias muy marcadas en este ámbito de la agricultura: los cultivos tradicionales y los orgánicos. Estos últimos utilizan fertilizantes no químicos y control de plagas por medios naturales, biológicos y ecológicos. En la actualidad, se ha producido una transición desde el cultivo tradicional al orgánico, en respuesta a una mayor conciencia medioambiental.

Por este motivo, hubo una reducción del uso de pesticidas químicos, lo que trajo aparejado la fabricación de nuevos productos agrícolas mucho más amigables para el medio ambiente y sobre todo para los cultivos. Esto marca un cambio de paradigma con respecto al uso de agroquímicos para el control de plagas, ya que se ha comprobado sus efectos perjudiciales para la salud.

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2. Innovaciones mecánicas.

Otra innovación en procesos agrícolas hace referencia a los procesos técnicos de mecanización en el agro, a través del uso de máquinas que agilicen los procesos de producción en todas sus etapas, desde la preparación del terreno y la siembra de semillas, hasta la cosecha. El uso de maquinarias reduce en gran medida el tiempo empleado en los procesos manuales. Estas máquinas no son otras que los tractores agrícolas, sembradoras, cosechadoras y motocultores. 

Es también una necesidad que todo proceso de cultivo que requiera pasar a una fase industrial o preindustrial debe implementar las máquinas para mantener la ventaja competitiva en un nivel de producción de mayor escala. Cuando aumenta la demanda de productos, la necesidad de aumentar la producción se intensifica, por lo que es imperioso adaptar el proceso a esa demanda para cumplir con las expectativas de los consumidores.

3. Innovaciones biotecnológicas.

Este campo implica la utilización de procesos biológicos y células vivas, a fin de producir, fabricar o modificar organismos vivos, sean animales o vegetales. Los avances en biotecnología generaron mejoras sustanciales en los cultivos, tanto en términos de crecimiento como en productividad. A esto hay que agregar que los estudios de cultivos genéticamente modificados han proporcionado resultados óptimos en la resistencia a ciertas plagas, propiciando la reducción del uso de pesticidas químicos. 

Por el contrario, el uso intensivo de pesticidas químicos representa un peligro para la salud de las personas, por lo que la conciencia generada a favor de los cultivos orgánicos está ayudando a preservar las cosechas de la contaminación por pesticidas. Esto se traduce en el desarrollo de tecnologías orientadas a mejorar la precisión del control de plagas para evitar contaminar la parte no empestada de los cultivos. 

Los cultivos genéticamente modificados constituyen una alternativa eficaz para impedir la colonización de plagas, hongos e insectos, lo que les permite no solo ser más resistentes que las plantas naturales sino estar más potenciadas con altos contenidos de proteínas, almidones, aceites y enzimas. La modificación genética viene a mejorar las propiedades de los cultivos para que adquieran mayores defensas frente a los agentes adversos, insertos en la misma naturaleza.

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En conclusión, la innovación en procesos agrícolas está en una escala ascendente buscando optimizar aspectos clave como el control de plagas en los cultivos, la mecanización de procesos manuales y la modificación genética de los cultivos, a fin de mejorar la calidad de los productos finales, hacerlos más resistentes a la contaminación, plagas y pesticidas y, en última instancia, más ecológicos para garantizar un mayor equilibrio entre desarrollo comercial y desarrollo sostenible.