Gestión financiera en el agro: Garantizando el éxito a largo plazo

Dado que el panorama agrícola evoluciona continuamente, mantenerse informado y tomar decisiones financieras acertadas nunca ha sido más crítico. En este contexto dinámico, la gestión financiera en la agricultura emerge como un pilar fundamental para el éxito sostenible de las operaciones agrícolas.

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A través de una gestión financiera eficiente, los agricultores no solo pueden enfrentar los desafíos cambiantes del sector, sino también aprovechar una serie de beneficios que impactan positivamente en la viabilidad económica y la prosperidad a largo plazo de sus actividades agrícolas. A continuación, detallamos algunos de estos beneficios:

• Aumento de productividad.
• Reducción estratégica de las inversiones en determinadas áreas.
• Mejora de calidad de productos.
• Visión a largo plazo.
• Optimización del uso de los instrumentos.
• Prevención ante posibles eventualidades. 

En este artículo, exploraremos los desafíos y las acciones clave que los profesionales del sector agropecuario pueden implementar para asegurar la estabilidad, el crecimiento a lo largo del tiempo y una buena gestión financiera en la agricultura.

Desafíos financieros

Sabemos que las empresas agropecuarias son un pilar clave para el desarrollo y movimiento de muchos países; sin embargo, este sector enfrenta varios desafíos que exceden su poder de control. Por ello, la industria agropecuaria puede correr riesgos si no se mantiene una gestión financiera correcta. Dentro de los desafíos podemos mencionar los siguientes:

Presupuesto: gastar sin tener una justificación que respalde con seguridad y efectividad sus frutos, puede llevar a perder tiempo y no administrar el dinero de una forma que te permita reducir costos y ser rentable.

Dependencia de factores externos: los precios de los productos agrícolas son determinados por el mercado internacional, el cuál no se mantiene estable y trae bastante incertidumbre. Por ende, su rentabilidad depende de la fluctuación de dichos precios.

Riesgos climáticos: los fenómenos climáticos como las sequías, inundaciones o heladas tienen el potencial de provocar pérdidas sustanciales, lo que implica gran pérdida de los recursos.

Riesgo de producción: El crecimiento de cultivos está influenciado por factores naturales como el clima, enfermedades y plagas que afectan la calidad y cantidad de productos.

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Acciones financieras

• Planificar tus finanzas: realizarlas con anticipación te ahorrará problemas y asegurarás el capital necesario para cubrir los costos durante todo el ciclo productivo.
• Definir tarifas para ventas futuras: ten en cuenta que el precio actual de un producto mientras cultivas, no será el mismo cuando lo coseches, por eso debes asegurar un precio mínimo por tus productos así obtienes ganancias.
• Utilizar un seguro: un seguro es un instrumento financiero y una gran herramienta que puede ayudar a estabilizarse en caso de imprevistos.
• Considerar la ubicación del lugar: elegir terrenos menos propensos a plagas, sequías o heladas puede disminuir el riesgo de producción.
• Realizar mantenimiento y cuidado de maquinarias: un equipo en buenas condiciones disminuye el riesgo de arreglos costosos o reemplazos de la misma índole.
• Diversificar los canales de comercialización: al vender a través de distintos canales no dependes de los cambios de un solo mercado.
• Programar la siembra: calcular la programación de los cultivos de forma estratégica ayudará a obtener una abundante cosecha.
• Incorporar agricultura sostenible: gestiona de forma adecuada los instrumentos que cuidan los cultivos, como pesticidas. También, controla la erosión y el uso del agua para impactar menos en el medio ambiente.
• Poseer reservas y almacenamiento: mantener reservas de capital y un almacenamiento de los productos es una buena táctica contra el riesgo financiero. En ambos aspectos, estarías a salvo para cubrir gastos imprevistos y, con respecto al almacenamiento, podrías aprovechar la suba del precio en caso de escasez en el mercado para una mayor ganancia.
• Alquilar o arrendar: reduces los costos al no invertir en la compra de tierras.
• Implementar un software de planificación financiera: utilizar esta tecnología puede ayudar a una mejor organización y toma de decisiones, y a reducir costos.

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Garantiza el éxito a largo plazo

La gestión financiera no solo capacita a los agricultores para comprender su situación financiera actual, sino que también les permite anticipar y evaluar escenarios financieros futuros, proporcionando una herramienta valiosa para la planificación estratégica y la adaptación proactiva a condiciones cambiantes del mercado.

Por eso, destacamos la importancia de tener un consultor financiero en tu equipo. Ya que llevará un registro de la posición actual para planear, poder ayudarte a navegar mejor las circunstancias y optimizar tus instrumentos y herramientas para lograr un trabajo eficiente.

Este responsable, deberá tener conocimientos teóricos y prácticos tanto en el área de producción como en el área de administración para saber qué rutas tomar.

• Establecerá estándares de calidad para los productos y servicios.
• Desarrollará una estrategia de negocio sostenible.
• Definirá un presupuesto y seguirá un plan financiero.

Además, te permitirá gestionar los destinos del dinero para que, aun en años donde existen cosechas malas y factores internacionales desfavorables, consigas resultados económicos considerables gracias al buen manejo financiero.

A través de un presupuesto realista, es posible optimizar los ingresos y controlar los gastos. Considerando factores como el rendimiento de los cultivos, los precios de mercado, la mano de obra, costos de la producción, los gastos operativos y los costos de capital para tener una imagen clara de la propia situación financiera y los flujos de efectivo futuros.

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Cosechando éxito

Mediante la implementación de estas estrategias, la gestión financiera en la agricultura no solo garantiza la rentabilidad y sostenibilidad del negocio, sino que también abre la puerta a significativos beneficios económicos y contribuye de manera palpable a las mejoras continuas en el sector agrícola.

La gestión financiera en la agricultura les da a las empresas una gran ventaja al permitirles prepararse y afrontar los desafíos a los que, de manera involuntaria, pueden encontrarse expuestas. No solo beneficia la productividad, sino que también puede ser instrumental para identificar oportunidades en el sector, contribuyendo así a mantener la competitividad en la industria agropecuaria.