A la hora de llevar adelante la gestión de proyectos al interior de una empresa, son muchas las cuestiones que se deben tener en consideración para poder tomar las mejores decisiones. En este sentido, conocer cómo elaborar un análisis de sensibilidad en los proyectos, va a tener un gran valor para la compañía, ya que le va a permitir anticiparse a situaciones posibles, así cómo también a predecir resultados.
A lo largo de este artículo, en primera instancia, vamos a recordar las características principales de esta noción, y luego nos vamos a centrar en explicar el paso a paso sobre cómo elaborar un análisis de sensibilidad. ¡Te invitamos a leerlo!
¿Qué es un análisis de sensibilidad?
Tal como ya se explicó en el artículo sobre la importancia de elaborar un análisis de sensibilidad en los proyectos, esta herramienta es un método que se utiliza para analizar los puntos fuertes y débiles de un proyecto y, a la vez, para predecir los posibles resultados del mismo.
Se trata de una herramienta de evaluación, que indica cómo determinados cambios o movimientos en las decisiones o la asignación de recursos, pueden afectar el resultado final de un proyecto.
La lógica de este método se basa en el uso de variables. Es decir, se consideran diferentes variables, y se analizan los posibles resultados del proyecto, considerando cada una de ellas, para entender como uno o varios cambios pueden afectar de cierta manera el resultado final del proyecto.
Con todo la información del análisis, se pueden detectar las limitaciones y el alcance real del proyecto, lo cual va a contribuir a realizar un proceso de toma de decisiones más asertivo, lograr una mejor asignación de los recursos y reducir la incertidumbre respecto de los resultados, entre otros beneficios más.
¿Cómo elaborar un análisis de sensibilidad paso a paso?
Para entender cómo elaborar un análisis de sensibilidad, es importante saber que se deben seguir una serie determinada de pasos. A continuación listamos los 6 pasos esenciales de este análisis:
- Definir el proyecto.
El primer paso implica precisar el objetivo y el alcance del análisis de sensibilidad que se realizará. Por ejemplo, incluye tener en claro qué se quiere lograr con el análisis y cuál es el contexto del proyecto o modelo que se va a evaluar. Este paso es fundamental para delimitar el análisis y tener una comprensión clara de lo que se va a estudiar antes de proceder con el análisis de sensibilidad.
- Determinar variables a estudiar.
El siguiente paso es identificar cuáles son las variables que podrían impactar en el resultado del proyecto. Por ejemplo, se puede pensar en variables de entrada, parámetros o factores que afectarían el resultado final. Es necesario considerar todas las variables relevantes para garantizar que el análisis sea completo y los resultados que arroje sean pertinentes.
- Determinar valores de las variables.
Una vez identificadas las variables, es momento de asignar valores a cada una de ellas. Los valores que se asignen pueden basarse en datos históricos, estimaciones tomadas de investigaciones o rangos de valores posibles. Estos valores iniciales son muy importantes y deben asignarse cuidadoramente porque son el punto de partida para realizar el análisis de sensibilidad.
- Realizar variaciones en variables
Una vez determinados los valores de las variables, llega el momento de realizar variaciones en esos valores. Esto significa que hay que ir variando los valores de las variables dentro de los rangos previamente establecidos, y observar cómo se modifica el o los resultados del proyecto como respuesta a estos cambios. Las combinaciones que se pueden hacer son tantas como las posibilidades de incrementar o decrecer los valores dentro del rango de cada variable.
- Establecer el porcentaje de sensibilidad.
Luego del paso anterior, es posible establecer el porcentaje de sensibilidad, el cual indica cuánto cambia el resultado del proyecto en respuesta a las modificaciones en una variable particular. Al realizar este cálculo es posible comprender la importancia específica de cada variable en el resultado final.
Para obtener el porcentaje de sensibilidad, se aplica la siguiente fórmula:
[(Valor actual neto nuevo - Valor actual neto original) / Valor actual neto original] x 100.
- Interpretar resultados del análisis
Con todos los datos recabados de las diferentes modificaciones posibles de las variables, es momento de interpretar los resultados y plasmarlos en un informe. Por un lado, se va a obtener la información sobre cómo cambia el resultado del proyecto, según las modificaciones en las variables, y cuáles son las variables que más influyen en el resultado final.
Por otra parte, toda esa información ya curada será material fundamental para ayudar en la toma de decisiones y selección de acciones del proyecto analizado.
Conclusiones
Conocer cómo elaborar un análisis de sensibilidad correctamente será muy útil para llevar adelante la gestión de un proyecto. Permitirá entender cuáles son las variables más críticas y que más pueden incfluir en el resultado, contribuirá en el proceso de toma de decisiones y también será clave para anticiparse a posibles escenarios futuros.
A su vez, gracias a todos estos beneficios, se reduce la incertidumbre respecto a los resultados del proyecto, y permite desarrollar estrategias más efectivas y con fundamento para lograr los objetivos esperados por la empresa.
Ahora cuéntanos, ¿utilizas el análisis de sensibilidad para llevar adelante la gestión de tus proyectos?
¿Nos dejas un comentario?