Las finanzas desempeñan un papel central al interior de cualquier organización. En contrapartida, la rentabilidad se presenta como un elemento fundamental para el éxito financiero de una empresa. Estos dos factores, por tanto, están estrechamente vinculados, y para que todo funcione de la mejora manera en una empresa es clave poner el foco en la optimización de la rentabilidad.
Hoy te contamos cómo lograr la optimización de la rentabilidad de tu compañía teniendo en cuenta tres variables claves: punto de equilibrio, KPIs y capital de trabajo.
Optimización de la rentabilidad: ¿por qué es importante para una empresa?
La optimización de la rentabilidad es una necesidad constante para todas las organizaciones que quieran mantenerse vigentes y sostenerse en el tiempo. Lograrlo puede presentar un gran desafío, pero lo clave para poder hacerlo es estar permanentemente atentos a las posibles variaciones y exigencias del mercado, las nuevas herramientas tecnológicas y la multiplicidad de recursos de los que se pueda disponer para hacerlo.
En línea con lo anterior, existen diferentes variables que se pueden explorar para indagar y conocer cómo optimizar la rentabilidad de una empresa. Particularmente, nos vamos a concentrar en tres: punto de equilibrio, KPIs y capital de trabajo.
Punto de equilibrio
El punto de equilibrio hace referencia al nivel de ventas de una organización en el cual los ingresos totales son iguales a sus gastos totales. Es decir, es el momento de producción en el cual la empresa no gana ni pierde dinero.
KPIs
KPIs es la sigla de Key Performance Indicators o Indicadores Clave de Desempeño. Se trata de medidas cuantificables que reflejan el nivel de rendimiento de una empresa o un proceso particular. Según la naturaleza, rubro, sector, y demás particularidades de la empresa, se fijarán determinados KPIs que resulten pertinentes para la misma.
Capital de trabajo
Por su parte, el capital de trabajo se puede definir como la cantidad de recursos económicos o dinero que posee una compañía para poder llevar adelante sus operaciones cotidianas.
¿Cómo utilizar estas variables para lograr la optimización de la rentabilidad?
Utilizar el punto de equilibrio, los KPIs y el capital de trabajo de manera efectiva, sin dudas, va a ser clave para la optimización de la rentabilidad de una empresa. Algunos ejemplos de formas en las que se podrían implementar y combinar estas variables, son:
- Análisis de ingresos, egresos y costos. Tiene que ver con conocer en detalle todos los ingresos y los egresos que tiene la empresa. Esto es clave principalmente para las variables de punto de equilibrio y capital de trabajo. Con esta información se puede intentar bajar el punto de equilibrio, suprimir gastos innecesarios, mejorar los diferentes procesos para abaratar costos, elevar precios para incrementar ganancias, negociar con proveedores formas de pago, pedir préstamos, etc.
- Determinación de precios. Los precios son un elemento decisivo: deben cubrir los costos pero a la vez ser competitivos en el mercado. Aquí conocer el punto de equilibrio es ineludible, para fijar precios que cubran los costos y generen ganancias suficientes.
- Selección de los KPIs adecuados Si lo que se quiere es mejorar la optimización de la rentabilidad, se pueden definir KPIs que midan cuestiones como el margen de beneficio, el retorno de inversión, la capacidad productiva disponible, la eficiencia operativa, entre otros.
- Revisión continua. Toda la información arrojada por estas variables debe estar en permanente verificación y monitoreo, para poder realmente contribuir a la optimización de la rentabilidad. Asimismo, la revisión y análisis continuo va a permitir supervisar el rendimiento financiero gracias a la correcta gestión del capital de trabajo y determinación del punto de equilibrio; y a identificar tendencias, áreas de mejora y oportunidades de crecimiento basadas en los resultados de los KPIs.
- Gestión efectiva de los recursos: Conocer los recursos disponibles y sacarles el máximo provecho.
- Planificación financiera a corto plazo. Es muy importante llevar una planificación de las finanzas de la empresa para el corto plazo. Conocer el flujo de dinero es indispensable para gestionar el capital de trabajo de manera efectiva. Esto va a servir para anticipar y prevenir posibles faltantes, y también para poder organizar el día a día financiero.
Conclusiones
Estudiar, comprender y utilizar la información que provee el conocimiento sobre el punto de equilibrio, los KPIs y el capital de trabajo, es una excelente forma para contribuir a la optimización de la rentabilidad empresarial.
Si estas variables se emplean de manera efectiva, se pueden convertir en grandes herramientas para las organizaciones, ya que van a ser útiles para tomar decisiones de manera más informada, identificar oportunidades de mejora y fortalecer las operaciones financieras para lograr los objetivos de rentabilidad de la compañía.
Por lo tanto, si lo que buscas es lograr la optimización de la rentabilidad en tu compañía, te recomendamos no desatender estas tres variables claves, sino todo lo contrario. Cuéntanos el caso de tu empresa, ¿tienes presente estas cuestiones?
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