Caso Vertical Harvest: Agricultura urbana sostenible

En el escenario agrícola actual, la agricultura vertical emerge como una alternativa revolucionaria, desafiando las convenciones tradicionales y buscando soluciones innovadoras para optimizar el cultivo de alimentos en entornos urbanos y limitados en espacio. Este método no solo representa un cambio en la forma en que cultivamos, sino también una respuesta audaz a los desafíos de sostenibilidad y productividad.

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Modelo de negocio

Este modelo está basado en tres puntos clave:

• Agricultura vertical
• Venta directa
• Marketing educativo
  
  

Agricultura vertical

Promete aumentar el stock de alimentos sin necesidad de usar más tierra gracias a que su método de actividad es que los cultivos crezcan en capas y de forma vertical, uno encima del otro, dentro de un ambiente cerrado y controlado.

Esto significa que los agricultores pueden producir muchos más alimentos en la misma cantidad de tierra o incluso menos.

Venta directa

Las zonas urbanas carecen de un lugar apropiado para que la comunidad local cultive sus propios alimentos. Esto causa que dependan de las ciudades y sus grandes importadores de alimentos y, por consecuencia, contaminan el medio ambiente.

Entonces, Vertical Harvest se ocupa de desarrollar espacios subutilizados en vecindarios urbanos y desatendidos introduciendo un método más viable y amigable con el ecosistema.

Se trata de aumentar el suministro interno de alimentos, vendiendo así directamente a sus consumidores. Realizan entregas frescas los 365 días del año, de la granja a la mesa en 24 horas.

No solo simplifica el traslado de alimentos y ayuda a la comunidad en este aspecto, sino que tiene un impacto social que aborda el desarrollo profesional, ofreciendo puestos de empleos.

Marketing Educativo

A través de sus redes sociales y página web difunde información sobre su trabajo, desempeño, actividades e impacto social sobre la agricultura vertical. Utilizan distintos sistemas, como Instagram, LinkedIn, podcasts y noticias de prensa para concientizar sobre esta prometedora alternativa.

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Valor Agregado

El valor agregado que ofrece la agricultura vertical es claro e importante y radica en su enfoque sostenible y eficiente.

Busca con optimismo y buenas razones evolucionar la típica agricultura y causar un impacto social ya que ofrece varias ventajas:

• Utiliza métodos de invernadero.
• Tiene un ciclo de luz 24 horas: optimiza el entorno con luz natural y utiliza luz LED, lo cual potencia el crecimiento y rendimiento de las plantas sin importar la hora del día.
• Logra una eficiencia hídrica gracias a técnicas como la hidroponía; utiliza un 85% menos de agua.
• Es más sostenible y autosuficiente.
• Garantiza un suministro estable y constante de alimentos independientes del clima.
• Reduce el impacto negativo en el ambiente; no utiliza pesticidas ni herbicidas.
• Es capaz de producir 100 veces más por metro cuadrado que el método tradicional.
• No utiliza el suelo.

A este ritmo, con los avances tecnológicos imparables, ¡las ventajas seguirán aumentando! brindando oportunidades para la innovación, perfección y eficiencia de esta técnica.

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El futuro de la alimentación

El Caso Vertical Harvest es uno de los pioneros en este sector y logró demostrar que es una forma amigable con el medio ambiente y capaz de producir alimentos de calidad, con sabor intenso y nutricional.

Además, los métodos agrícolas estándar actualmente enfrentan varias dificultades, como encontrar mayores cantidades de tierra necesarias para alimentar a una población más grande, el uso masivo de agua, la contribución a los gases de efecto invernadero que causan la crisis climática y, también, que la agricultura siempre ha sido estacional, lo que complica la cosecha.

En cambio, esta nueva tecnología puede producir cultivos los 365 días del año. Es una excelente opción de calidad debido a que los desastres naturales y el calentamiento global en aumento ponen en riesgo la productividad agrícola al aire libre. Y, como si fuera poco, la agricultura vertical tiene como promesa contribuir a reducir el hambre en el futuro.

Parece muy bueno para ser verdad, pero es real, aunque sí tiene ciertos aspectos que son un dilema; al tener altos costos tanto de instalación como en uso de energía, la hace dependiente de grandes inversores. Por ende, todavía queda un largo camino para ver resultados que impliquen grandes impactos.

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Para concluir, a medida que la tecnología ha ido avanzando en los últimos años, la agricultura vertical se presenta como un sector con un futuro prometedor, aunque sigue siendo un desafío para los visionarios que proponen su construcción. Por ello, el Caso Vertical Harvest es un caso de estudio al que vale la pena mantener a la vista.