Caso Nubank: Un David contra Goliat

Nubank es un banco brasileño, fundado en 2013, que tiene operaciones comerciales en Colombia y México, una oficina de ingeniería en Berlín y un tech hub en Buenos Aires. Es considerado el banco digital más grande del mundo fuera de Asia y es la empresa tecno financiera más importante de América Latina y aún sigue creciendo y expandiéndose a más países fuera del mercado brasileño.

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A diferencia de otros bancos que ya han conseguido bastante popularidad y tienen el privilegio de formar parte de las entidades financieras más importantes del mundo, Nubank logró esta notoriedad por tratarse de un banco que busca abaratar los costos de los servicios bancarios en Brasil para brindar un mejor servicio sin excederse con los pagos a los clientes, basándose en la propia experiencia del fundador, que tuvo que pagar grandes sumas de dinero para abrir una cuenta corriente y no quiso que esa mala experiencia la vivieran otras personas.

En su lugar, decidió crear un banco digital cuyos pagos e intereses no se abusara de las posibilidades de las personas y en cambio ofreciera un servicio que valiera invertir el dinero en él. En este nuevo caso de estudio, nos centramos en conocer los orígenes de la entidad bancaria Nubank, cuál es su modelo de negocio y cómo generó discordia con el oligopolio bancario de brasil. Conoce el caso Nubank.

Los orígenes de Nubank

Nubank fue fundado en 2013 en Brasil por David Vélez, Cristina Junqueira y Edward Wible con el objetivo de revolucionar el mercado financiero, devolverle el control del dinero a los clientes y luchar contra la complejidad del sistema bancario, liderado por solo 5 bancos que hegemonizaban el escenario financiero cobrando las tasas de interés más elevadas del mundo. 

Los orígenes se remontan a 2012, cuando David Vélez llegó a Sao Paulo para cumplir la misión de abrir una oficina para el fondo californiano Sequoia Capital, una empresa de apoyo financiero a organizaciones con base tecnológica como Google, Apple y Spotify. Una vez en Brasil, David tuvo una experiencia nefasta con un banco muy tradicional que, lejos de disuadirlo de apostar a los bancos, le devolvió una epifanía sobre la necesidad de emprender en el mercado financiero, brindándole a las personas justamente aquello que se le había negado a él.

Cuando quiso abrir una cuenta en uno de los bancos brasileños, entre requisito y requisito, tardó como seis meses en poder lograrlo. Sin contar que la primera vez que se presentó en dicho banco lo trataron como si fuera un tipo sospechoso que iba a realizar alguna “estafa maestra”, por lo que, ante la duda, debía ser rigurosamente vigilado. 

Esta terrible situación lo inspiró para hacer bien él lo que otros banqueros estaban haciendo mal. Fue por eso que decidió iniciar su negocio poniendo como principal valores la simpleza y la transparencia para oponerse a la complejidad del sistema bancario tradicional y ser para los clientes ese héroe financiero que luchaba por devolver la transparencia al sector. 

Con esa firme determinación, David Vélez junto a Junqueira y Wible fundaron una pequeña empresa a la que llamaron Nubank. Su raíz latina “nudus” evoca el hecho de estar desnudo. De ahí la simpleza que se pregona. Pero por otro lado, “nu” hace referencia también al término en inglés new que significa nuevo y disruptivo, en oposición a la visión conservadora de los bancos que operaban en el país carioca. 

En 2014, Nubank lanzó su primer producto financiero en Brasil, que consistió en una tarjeta de crédito internacional respaldada por Mastercard sin tarifas ni comisiones anuales, administrada completamente a través de una aplicación móvil. La primera transacción con una tarjeta de crédito Nubank se realizó en 2014, y en septiembre del mismo año, la tarjeta fue lanzada al público en general.

La compañía rápidamente adquirió notoriedad gracias a sus servicios sin costo y una atención al cliente superlativa, que se convirtió en un modelo de servicios en toda Latinoamérica, buscando ayudar al usuario a resolver un problema de una manera ágil y sencilla, en lugar de burocratizar el servicio en detrimento de los clientes, algo habitual en las entidades bancarias latinoamericanas.

En noviembre de 2016, Nubank permitió a los usuarios pagar por adelantado las compras a plazos, generando un descuento para quienes utilizan esa modalidad. La función, inicialmente puesta a disposición de los usuarios del sistema Android, fue la primera que existió entre las tarjetas de crédito brasileñas.

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Modelo de negocio de Nubank: Un David frente al Goliat de la banca tradicional

El enfoque de Nubank es comprender las necesidades de los usuarios y diseñar productos específicos para satisfacer esas necesidades. A diferencia del enfoque de los bancos tradicionales que se orientan a la distribución de los productos y servicios financieros, buscando influenciar a la gente para que adquiera sus productos de la manera más intrusiva posible. Esto en vez de generar confianza en el cliente provoca todo lo contrario, ya que no se están centrando en sus necesidades sino en los intereses de los propios bancos.

En consecuencia, las relaciones entre banca y clientes tienden a volverse caóticas debido a las crecientes fricciones. La consigna, en este aspecto para reducir las fricciones, es dejar de presionar a los clientes. En el caso de Nubank, cuando finalmente la empresa descubrió que siguiendo esta línea podría obtener muchas más ganancias, comenzó a crecer aceleradamente en los últimos años, en parte, gracias al apoyo de los fondos de inversión. 

En menos de una década, el banco logró adentrarse en un mercado que hasta el momento estaba reservado a los bancos tradicionales, y que acaparaban el mayor porcentaje de clientes brasileños. Sin duda, Nubank está haciendo historia y se ha convertido en David venciendo al gigante Goliat del oligopolio bancario existente. Como en la historia bíblica, la victoria de David de Goliat representa el triunfo del más pequeño sobre el más grande y fuerte. 

¿No es un acontecimiento épico? En el fútbol ocurre a menudo cuando equipos chicos por los que la mayoría no daría un centavo terminan eliminando de un campeonato mundial a los equipos más fuertes. Del mismo modo sucede en el mundo empresarial, y este es un claro ejemplo de ello: el banco pequeño digitalizado que lucha contra una estructura rígida bancaria, consolidada desde hace años, se posiciona finalmente por encima de esta obteniendo mayores ganancias en un periodo de tiempo acelerado.

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En palabras finales, el mundo empresarial está lleno de ejemplos de superación, en donde proyectos o personas con pocos recursos lograron superar a sus competidores más fuertes. Es de esta forma que se consigue cambiar la historia al demostrar que incluso lo que parecía imposible al principio no lo es, si hay una buena razón que lo impulsa. El caso Nubank, una banca digital brasileña joven, es la evidencia de que las acciones adecuadas generan los mejores resultados sin importar las carencias que hayan tenido al principio del camino.