Verdades y mitos sobre la industria 4.0

Como es de esperar, las tecnologías avanzan a pasos agigantados, obligando a adaptarse a ellas o morir en el intento. En el mundo empresarial, cada nuevo descubrimiento en materia tecnológica promete un sinfín de oportunidades de crecimiento y oportunidades para optimizar el rendimiento de cada empresa.

La revolucionaria industria 4.0 supuso la circulación de un imaginario particular sobre diversas verdades y mitos, que en este artículo te estaremos revelando. 

<<< Los cambios que trae la industria 4.0 >>>

En este sentido, una tecnología en particular que se está abriendo camino en el desarrollo industrial para dar respuesta a las necesidades inmediatas de las empresas por maximizar tiempo y recursos es la industria 4.0.

¿En qué consiste la industria 4.0?

La denominación industria 4.0 fue acuñada para caracterizar la idea de una “Cuarta revolución industrial”, orientada a una evolución económico-tecnológica de la humanidad, y que se ha comenzado a implementar recientemente, aunque todavía está en proceso de transformación.  

La base de esta transformación industrial es la inteligencia artificial o cibernética, que opera como una herramienta tecnológica complementaria al trabajo humano para facilitar sus tareas y ampliar el alcance de sus facultades sin reemplazar sus funciones habituales.

La evolución de los hábitos de consumo, su creciente demanda, y la continua búsqueda de nuevas tecnologías son elementos fundamentales en el modelo de negocio de la industria 4.0. Pero pese a la evidente, y necesaria, “robotización” de las empresas, muchas son reticentes a la idea de implementarla, porque no confían en que la “inteligencia artificial” mejore la productividad de sus empresas.

La realidad nos muestra que la industria 4.0 fue diseñada para ayudar a cumplir los objetivos y desafíos que se proponen las empresas, pero ¿cuáles son las verdades y cuáles los mitos que giran en torno a su utilización a gran escala? 

• Los robots colaborativos enmascaran una sustitución de la mano de obra humana.

Los robots colaborativos son dispositivos autónomos que, por ejemplo, se utilizan para trasladar materia prima de un lugar a otro, realizar actividades puntuales (soldar, medir, etc), entre otras. A diferencia de los robots tradicionales, los robots colaborativos están provistos de sensores inteligentes que permiten detectar y monitorear distintas actividades.

Por causa de este nivel de complejidad, se ha extendido la falsa creencia de que los robots colaborativos en realidad se utilizan para suprimir el trabajo humano, pero esto es solo un mito, ya que esta tecnología cibernética busca simplificar y hacer más eficientes las tareas humanas, no reemplazarlas. Su objetivo es trabajar a la par de los humanos y recibir sus instrucciones para operar sobre aquellas actividades más automatizadas o repetitivas.

Por otro lado, se ha extendido el mito de que solo las grandes compañías o multinacionales pueden acceder a implementar estos robots colaborativos. Pero lo cierto es que la infraestructura de estos robots está adaptada a las distintas necesidades de cada empresa, independientemente de qué tan importante sea.  

Finalmente, a diferencia de los robots tradicionales que permanecen en lugares físicos inamovibles, los robots colaborativos son fácilmente transportables.

• La industria 4.0 aprovecha las tecnologías emergentes o disruptivas.

La mayor parte de las transformaciones digitales provienen de una tecnología operativa tradicional, y no de una tecnología emergente. Esto sucede porque las tecnologías tradicionales, al ser largamente trabajadas, es más fácil diseñar algo nuevo a partir de una base ya conocida. Es por esto que una reciente tecnología que aprovecha los recursos y cualidades de la tecnología tradicional genera, a la vez, mayor confianza en los clientes interesados en implementarla para sus empresas.

• Las empresas mejor posicionadas son las que más posibilidades tienen de alcanzar nuevos éxitos comerciales utilizando la industria 4.0.

Si una empresa está muy bien posicionada, implementar una nueva tecnología no le va a generar un cambio significativo. Por el contrario, son las empresas menos rentables las más motivadas a arriesgarse a incorporar transformaciones importantes que les ayude a repuntar su imagen y ganar en productividad. Normalmente, las empresas exitosas son más cautelosas frente a los cambios.

• La implementación de la industria 4.0 permite a las empresas ser más competitivas.

Volviendo al punto anterior, las empresas más exitosas se resisten a sustituir las tecnologías tradicionales por una disruptiva, porque se acostumbran a lo que ya conocen y que, según ellos, les resulta más seguro y conveniente. Sin embargo, como dijimos antes, son las empresas menos posicionadas las que, al incursionar en tecnologías emergentes como industria 4.0, generan un verdadero impacto. 

• La inversión en la tecnología digital de la industria 4.0 es demasiado costosa para las empresas poco exitosas.

Como pudimos ver, es precisamente todo lo contrario, ya que son las empresas menos exitosas las que invierten en tecnologías para mejorar sus resultados. Por consiguiente, son las que más posibilidades tienen de beneficiarse de la  industria 4.0, no así las grandes empresas, que aunque no represente un gasto excesivo para sus arcas, tampoco implica un progreso radical con respecto al que habían logrado a lo largo de muchos años.

Hasta aquí te hemos señalado algunas de las verdades y mitos  más difundidos, a propósito de la emergente industria 4.0. Sabemos que por ser una tecnología implementada recientemente no goza aún de la preferencia del común de las empresas porque muchas de estas tienen una tendencia tradicionalista que los retiene en su zona de confort. 

El desafío está puesto en marcha y solo queda en ti asumir la iniciativa para descubrir la mejor forma de equipar tu empresa con la tecnología de la industria 4.0, libre de mitos y de prejuicios, en aras hacia la Cuarta Revolución Industrial.