El mayor consejo de Woody Allen para ser exitoso

Si decidimos poner en el buscador “Woody Allen” encontraremos a una persona que se ha ganado (y con creces) el derecho de ser uno de los grandes directores de cine de todos los tiempos. Seguramente ahora te estás preguntando “Y este dato... ¿Me suma al trabajo que realizo en mi empresa?”. Te puedo asegurar que ¡SÍ! Puesto que si Woody Allen ha conseguido encontrarse en la cima de Hollywood, no ha sido solo gracias a su talento natural, sino también y sobre todo por saber trabajar; aprender a distinguir lo importante y deshacerse de todo lo que no sirve, de lo que lo distrae de su objetivo. En este sentido, Woody Allen tiene mucho de empresario: asume riesgos, es capaz de ver dónde se encuentra la oportunidad, sabe adaptarse a las circunstancias y vender su producto.

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Dicho esto, Woody Allen tiene mucho que enseñarnos a los empresarios para ayudarnos a mejorar la productividad de nuestras empresas más allá de los conocimientos que ya tengamos sobre el puesto. ¡Sigue hasta el final!

1. Perder el miedo al fracaso.

Está de más decir que todos tenemos miedo al fracaso. Ya sea en el terreno profesional como en el personal, fracasar en algo puede ser frustrante para muchos. Sin embargo, de acuerdo a Woody Allen, del fracaso podemos llegar a obtener una buena oportunidad para alcanzar el éxito. Pero, ¿por qué? Esto se debe a que los fracasos pueden ayudarnos a seguir hacia adelante. De acuerdo al cineasta, arriesgarse a fracasar es importante. Hay que hacerlo para que así podamos llegar a conseguir triunfar en proyectos en los que no nos sentimos tan cómodos y donde existen riesgos.

2. Ser flexibles.

A pesar de que lleva muchos años trabajando en la industria del cine y que ha conseguido más de un galardón por ello, a Allen no se le ha subido la fama a la cabeza y es capaz de reconocer sus errores siempre que los comete. Es una persona flexible en su trabajo por mucho que tenga establecido un patrón, ya que siempre comienza sus películas con un guion predeterminado y a lo largo del rodaje este va cambiando, realizando modificaciones inesperadas. Es decir, para Woody Allen el cambio es fundamental en cualquier ámbito de la vida ya que nos permite ajustarnos a aquello que nos resulte más cómodo a nosotros o a las personas que trabajan con nosotros. Muchas veces deberemos ir improvisando en las decisiones que tomamos y, por lo tanto, adaptándonos a lo que nos beneficie más en cada caso.

3. Nada es perfecto.

De acuerdo a lo que ha comentado el propio cineasta, sus largometrajes, son todos imperfectos. Allen ha explicado que él siempre intenta buscar la perfección en cada imagen y toma, pero que en realidad la perfección absoluta no existe, siempre va a ver algún imprevisto que cambie la escena. Según ha dicho, esto es lo que hace especiales todas sus películas, jugando con lo imperfecto para ofrecer un resultado brillante. El director, muchas veces, ha llegado a catalogar sus largometrajes como grandes decepciones, puesto que el resultado final no se asemeja en gran parte a lo que él tenía proyectado, a lo que en su cabeza había diseñado. Pero lo importante es que no se frustra ante la imperfección de los mismos, sino que le sucede todo lo contrario, porque a esto lo aprovecha para realizar creaciones únicas (Siendo sincero… la combinación de todo esto lo que hace tan especiales los trabajos de Allen).

4. Confianza.

Una de sus ganancias más preciadas es la confianza que tiene en sí mismo. -Ya he hecho menciones en otros artículos sobre las ventajas de la meditación, así que si quieres mejorar tu confianza te recomiendo hacer una meditación de Confianza durante algunos días, ¡y me avisas si te ha dado resultado!- Según ha comentado en varias ocasiones, el llevar tanto tiempo en este mundo ha hecho que confíe en el trabajo que realiza. Y es por este motivo que es capaz de innovar en sus películas y reinventarse. Sin ir más lejos, un buen ejemplo de ello lo podemos ver en el film Maridos y mujeres, donde Woody nos presenta una película grabada con una cámara de mano, algo muy novedoso en la época (el año 1992). Allen no podría haberlo hecho sin la confianza que tiene en sus proyectos y en su trabajo, una confianza que ha ido adquiriendo en cada paso que ha dado dentro de esta industria.

5. Ser 100% productivo.

En cualquier trabajo que se precie, la productividad es un factor importante que hay que tener muy en cuenta. Woody Allen es muy productivo, podemos ver que suele sacar una película al año aproximadamente, algo que no hacen todos los cineastas. No conforme con eso, también es capaz de escribir una historia o una obra de teatro en muy poco tiempo y esto es señal de que las horas que dedica a su trabajo son muy productivas.

En una entrevista que le realizaron en 1980 para una revista, Allen dijo que lo ideal es trabajar entre 3 y 5 horas por día y luego disfrutar del resto del día. Según el director, no hay que desintegrarse trabajando, es mejor dedicar menos horas pero que sean productivas y en las que la imaginación brille con luz propia.

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Como puedes darte cuenta, hay muchos trucos que Woody Allen ha llevado a cabo durante todos estos años para lograr convertirse en el director de cine que es hoy, y los empresarios y emprendedores tenemos mucho que aprender de él y de la manera en la que afronta cada nuevo reto, dado que ha triunfado y lo sigue haciendo incluso décadas después de comenzar en el mundo del cine.

Por último, pero no por eso menos importante, el consejo por el cuál este artículo lleva su nombre:

Bonus: "el 90% del éxito se basa simplemente en insistir".

Insistir te llevará en algún momento al éxito. En ese insistir debes capitalizar los aprendizajes de cada fracaso: Habla sobre ellos, reflexiona, cambia. En el ámbito empresarial, mientras más organizados estén tus procesos, mejor comunicado tu equipo, más transparentes y más productivos, más tiempo ahorrarás en este proceso de alcanzar el éxito. Si insistes, el éxito llegará, encárgate de acortar esos tiempos para llegar más rápido.