México: Fitch eleva la calificación de Pemex a 'BB' por respaldo estatal

La relevancia de Pemex en las finanzas públicas y su pesada carga de deuda Petróleos Mexicanos (Pemex) no es solo una empresa productiva del Estado: es un pilar histórico de las finanzas públicas mexicanas. Desde su expropiación en 1938, sus ingresos han sido fundamentales para la hacienda nacional, aportando fondos fiscales esenciales. Sin embargo, esta función ha venido acompañada de un creciente endeudamiento, convirtiéndola en la petrolera más endeudada del mundo, con obligaciones financieras que se aproximan a los 99,000 millones de dólares, y pagos a proveedores adicionales cercanos a los 23,000 millones de dólares al cierre del segundo trimestre de 2025 Reuters.

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El salto de “B+” a “BB”: $12,000 M USD de respaldo federal

El 1 de agosto de 2025, Fitch Ratings anunció una mejora en la calificación crediticia de Pemex, elevándola de “B+” a “BB” con perspectiva estable. Esta decisión se basó en la exitosa conclusión de una emisión de bonos precapitalizados (P-Caps) por 12,000 millones de dólares, una operación estructurada para respaldar las obligaciones financieras de corto plazo de la petrolera ReutersFitch.

El vocabulario técnico que usó Fitch es poderoso: dicha transacción fortaleció el subfactor “Precedentes de Apoyo” dentro de su criterio de Entidades Relacionadas con el Gobierno (GRE), elevando la puntuación total de vinculación (OLS) de 25 a 30 puntos. Según la metodología de Fitch, un OLS superior a 30 activa un enfoque “top-down menos dos” frente al anterior “bottom-up más cinco”, lo que resultó en el alza de dos escalones.

Fitch también aclaró que removió la “observación positiva” (“Rating Watch Positive”) y elevó tanto las calificaciones de incumplimiento de emisor (IDRs) a largo plazo en moneda local y extranjera como las notas senior sin garantía.

Criterios clave de Fitch: supervisión estatal, plan de negocio y flujos de caja

Fitch evaluó varios elementos determinantes:

• Supervisión estatal reforzada: la emisión de bonos precapitalizados mostró un claro compromiso del gobierno para respaldar la petrolera en momentos clave.
• Plan de negocio y estrategia financiera: el gobierno ha presentado un plan estratégico 2025-2035 para Pemex que busca reducir su deuda gradualmente y orientarla hacia la autosuficiencia financiera.
• Proyecciones de flujos de caja más sólidas: la infraestructura de pago de deuda a corto plazo y el alivio operativo permiten proyectar una mayor capacidad de generar caja en el futuro, respaldando el análisis de Fitch.

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Reacciones oficiales y comunicaciones relevantes

Fitch Ratings, al anunciar el upgrade, subrayó que “las acciones de México señalan una mayor supervisión gubernamental y una mejor toma de decisiones", haciendo énfasis en la transacción de 12,000 millones y el marco financiero diseñado para respaldar a Pemex Reuters.

Por su parte, la SHCP (Secretaría de Hacienda y Crédito Público) aclaró que, si bien esta emisión fortalece a Pemex, no representa deuda directa del gobierno federal, aunque podría reflejarse en sus balances si los activos que garantizan la operación resultan insuficientes.

Riesgos residuales y repercusiones para el mercado soberano

A pesar del avance, persisten riesgos significativos:

• Alto apalancamiento estructural: Pemex sigue con niveles de deuda extraordinarios, y Fitch advirtió que la solvencia futura dependerá de mantener el respaldo estatal.
• Volatilidad en precios del crudo: la rentabilidad de Pemex sigue expuesta a factores externos, especialmente las fluctuaciones en los mercados petroleros.
• Contingencia para la deuda soberana: diversos analistas han señalado que lo que beneficia a Pemex puede terminar siendo una carga para el gobierno federal. Si Pemex incumple, la deuda podría trasladarse al soberano, afectando la nota del país.

Evaluación del impacto en los mercados de deuda

El upgrade de Fitch genera señales positivas para la deuda emitida por Pemex y, en cierta medida, alienta la percepción de menor riesgo. Sin embargo:

• Falta aún que el gobierno reciba una mejora en su calificación soberana.
• El mercado está atento a que este auxilio no se convierta en una acumulación insostenible de deuda pública.
• El riesgo de perder el grado de inversión soberano, si la relación deuda/PIB alcanza límites peligrosos (estrategas estiman que el umbral crítico ronda el 60%) también está presente.

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Entre el alivio temporal y los retos estructurales

La decisión de Fitch de elevar la calificación de Pemex a “BB” tras el respaldo estatal de 12,000 millones de USD representa una victoria a corto plazo para la petrolera. Refleja una mejora en su percepción de riesgo gracias a una supervisión reforzada, una estrategia financiera más clara y una mejor posición de liquidez proyectada.

Sin embargo, los riesgos residuales —como la pesada carga de deuda, la volatilidad del crudo y los posibles impactos sobre la deuda soberana— siguen presentes y marcan una hoja de ruta donde la sostenibilidad fiscal y operativa es tan crucial como el alivio inmediato.