Argentina tras las elecciones generales: Principales impactos

Tras las elecciones presidenciales del pasado 22 de octubre en Argentina, el candidato oficialista de Unión por la Patria, Sergio Massa, se impuso sobre el candidato de la Libertad Avanza, Javier Milei, con el 36,6% de los votos. El libertario quedó en segundo lugar con el 30%. Con este resultado, ambos candidatos van a balotaje el domingo 19 de noviembre para definir quién de los dos asumirá la presidencia argentina por los próximos cuatro años.

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A solo dos meses del impensado triunfo de Milei en las Elecciones Primarias (PASO), donde se consolidaba como el favorito de miles de argentinos, el candidato ultraderechista recibió una sacudida inesperada en las urnas que puso en jaque sus posibilidades de convertirse en el nuevo presidente de los argentinos. Contra todo pronóstico, Massa, el actual ministro de Economía de un país con una inflación del 138%, dio vuelta una tendencia a favor de Milei que parecía definitiva desde las elecciones pasadas.

Sin embargo, la segunda vuelta será un duelo entre facciones muy opuestas del kirchnerismo y el neoliberalismo contemporáneos que definirá irremediablemente el destino de un país, para bien, para mal o para peor. En este artículo, analizamos justamente las repercusiones que se generaron en Argentina tras las elecciones generales y qué impacto podría tener en la economía a mediano plazo.

Vencedores y vencidos

Un día se gana, al otro día se pierde. Así es el juego de la política en la mayoría de los países latinoamericanos, y en Argentina no es la excepción. Las PASO daban flamante ganador a Milei y ahora las presidenciales erigen como favorito a Massa. ¿Quién se alzará como el nuevo presidente? Mientras tanto, la Argentina se hunde cada día más en la inflación y devaluación, y nada parece detenerla, gane quien gane en el balotaje.

El escenario de la política argentina tras las elecciones generales vive un panorama actual de incertidumbre, de cara a la elección del nuevo presidente, aunque la crisis de la economía ha ido agravándose más desde la pandemia, a partir de un gobierno sin rumbo por parte de Alberto Fernández, el actual presidente del kirchnerismo. La debilidad de su política dejó libre la cancha para que irrumpiera el discurso incendiario y rupturista de Milei, que intenta “oponerse” al modelo conocido, la famosa “casta”, como llama el libertario a la política argentina desde Yrigoyen hasta nuestros días.

Así surgió Javier Milei, el economista de ultraderecha que derrotó en las PASO a un resquebrajado kirchnerismo, que no pudo frenar la inflación y dejó que el valor del dólar se disparara hasta los 1000 pesos argentinos. Sin embargo, cuando parecía que estaba todo dicho y el candidato de la Libertad Avanza se iba a proclamar vencedor en primera vuelta, resultó ser el gran vencido de la jornada electoral. 

La pregunta es, ¿por qué perdió Milei si en las primarias había salido victorioso y Massa había quedado tercero? No hay una respuesta única, pero una de las razones podría ser el mal manejo de su exposición mediática, algo que finalmente le jugó en contra y lo convirtió en un meme, o por lo menos, de político marginal. No obstante, todavía puede revertir el resultado en el balotaje, para lo cual ya solicitó el apoyo de Patricia Bullrich, la candidata de Juntos por el Cambio que quedó tercera en las generales, y la alianza con Mauricio Macri, el líder del mismo partido.

De esta manera, el partido de Milei se terminará aliando a una fracción del PRO que aceptó apoyarlo. En tanto que el resto del partido aún se debate a quién seguir, si bien facciones del radicalismo tradicional han decidido respaldar a Massa, y probablemente la izquierda también lo haga. Más allá de estas convenientes alianzas, quien decidirá el ganador es el voto de la gente, ya sea asumiendo el riesgo de un cambio radical hacia el borramiento del Estado o mantener una política de tendencia socialista.

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¿Qué impacto podría tener esta elección en Argentina?

El triunfo de Massa da un giro de 180° a lo sucedido en las elecciones primarias, en donde claramente el pueblo argentino decidió deliberadamente castigar al oficialismo por su mala gestión. Pero una vez hecha la catarsis del enojo, la balanza se equilibra y ahora podemos afirmar que el triunfo está para cualquiera de los dos candidatos. En medio de un Juntos por el Cambio fragmentado, la crisis económica en Argentina tras las elecciones generales se acrecienta, por lo que ya algunas voces de la economía especulan con una hiperinflación y devaluación, tanto si gana Massa como si asume Milei.

Las proyecciones económicas, si gana Massa son, básicamente, más inflación, déficit fiscal y restricciones del Banco Central a la libre utilización de las cuentas en dólares. Si gana Milei, curiosamente la inflación podría seguir disparándose, como en el final del gobierno de Alfonsín, hasta un tope donde la única alternativa sea la dolarización o la implementación de un sistema bimonetario. 

No obstante, la mayoría de las políticas más extremistas del libertario, como “dinamitar el Banco Central”, anular el rol del Estado, la mercantilización de la educación y la eliminación de ministerios chocan contra la Constitución Nacional, por lo que si no reúne una presencia fuerte en el Senado con diputados y legisladores que avalen sus propuestas, será difícil que logre en un mandato un mínimo de lo que promete con tanta vehemencia.

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La Argentina tras las elecciones generales se está manifestando como una caldera a punto de explotar. Ya las estadísticas dejaron de tener credibilidad desde que Massa dio el gran batacazo, lo que demuestra una vez más que el futuro de los argentinos reside no en la mejor opción para salir de la crisis sino en la menos peor para continuar sobreviviendo.