Principales desafíos en la logística: ¿cómo superarlos en este 2024?

La logística es una pieza fundamental para el cumplimiento de los objetivos comerciales de una empresa y realizar una gestión eficiente es clave para ello. Su importancia radica en la particularidad de que la logística es un proceso que tiene como objetivo la planificación, coordinación, gestión y control del almacenamiento, y envío de bienes en una cadena de suministro. 

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Hoy vamos a conocer cuáles son los principales desafíos en la logística y cómo es posible sobrellevarlos este 2024. 

¿Qué desafíos en la logística pueden presentarse este 2024?

En el mundo globalizado de la actualidad, enfrentarse a diversos desafíos en la logística es inevitable. A continuación, vamos a detallar y analizar algunos de los desafíos más comunes que se pueden presentar en la ejecución de este servicio, junto con algunas estrategias posibles para poder superarlos de manera efectiva.

Inventario y almacenamiento. 

Gestionar de manera eficiente el inventario es clave para mantener un equilibrio y que no exista ni escasez ni exceso de productos. Por su parte, el almacenamiento también debe gestionarse de la manera más productiva y organizada posible para poder reducir costos y a la vez evitar el desorden y el desperdicio.

Para enfrentar esto, se pueden incorporar sistemas de gestión de inventarios que utilicen datos en tiempo real y que tengan la capacidad de prever la demanda futura, así se minimizan excedentes a la vez que se evitan faltantes. También, es clave utilizar sistemas para controlar el almacenamiento y la ubicación espacial de los productos, así se puede acceder de manera rápida a los mismos, se gana tiempo y se reducen costos.  

Rutas y transporte. 

Lograr que los envíos lleguen a destino lo más rápido posible, cuidando el estado y la calidad original del producto, y poder hacerlo al menor costo posible, puede llegar a ser todo un desafío. 

Para poder sobrellevar esto, es imprescindible tener lo más optimizadas posibles las rutas de tránsito para cada destino, así como también establecer plazos y objetivos realistas, basados en información comprobada, para poder cumplir con los tiempos prometidos. Siempre hay que recordar que, tener plazos cortos y cumplirlos, mejora la satisfacción del cliente. 

Por otro lado, también es muy importante tener estudiadas rutas alternativas, junto con sus costos estimados, así, en caso de situaciones imprevistas, se puede resolver el transporte de una manera más rápida. 

Cuestiones como cierres o bloqueos de ruta, conflictos políticos, condiciones climáticas desfavorables sostenidas en el tiempo, entre otras, pueden obligar a las empresas a variar sus rutas originales y eso causará demoras en todo el proceso logístico. Por tanto, si ya existe un plan alternativo de emergencia, su resolución será más rápida y sencilla. 

Medioambiente y sostenibilidad. 

Sin dudas, el cuidado del medioambiente es un tema recurrente de los últimos años. En lo que a la logística respecta, cada vez se posiciona con más fuerza lo que se conoce como logística verde. Se trata de promover prácticas de logística que tengan presente el cuidado y protección del ambiente.

Ante este gran desafío, es posible considerar e implementar cuestiones como la reducción de la huella de carbono, el uso de vehículos y tecnología de bajo impacto ambiental, la práctica de reciclaje y el uso cuidado y eficiente de los recursos, entre otras posibilidades.  

Adoptar políticas de sostenibilidad y cuidado del medioambiente también tendrá un impacto positivo para la mirada de los consumidores que cada vez más optan por compañías comprometidas con el planeta.  

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Suministro internacional. 

La globalización es parte de nuestro día a día y la logística debe estar a la altura para poder cumplir con la cadena de suministro de la manera más efectiva al alcance. En este punto, algunos de los principales desafíos que se presentan son: largas distancias que derivan en plazos de entrega lentos, regulaciones específicas de los países, controles aduaneros ineficientes, barreras lingüísticas y culturales, entre otros.

Frente a este escenario, se vuelve esencial buscar proveedores que sean confiables y priorizar relaciones a largo plazo, de colaboración y cooperación, para que el beneficio sea mutuo para ambos, empresa y proveedor. 

Además, otra alternativa es hacer uso de las herramientas que ofrece hoy día la tecnología, para mantener un monitoreo constante de la ubicación y estado de los productos, y asegurarse de sostener la calidad del mismo hasta que llegue a manos del cliente.

Tecnología. 

La innovación y los avances en materia de tecnología interpelan a todos los rubros y sectores económicos, y la logística no es la excepción. Técnicas y herramientas como el internet y la inteligencia artificial pueden ser grandes aliados para las distintas etapas y fases que requiere el servicio de logística. 

Aquí, el gran desafío será adaptarse a estas tecnologías e implementarlas de la mejor manera para favorecer el proceso en su totalidad. Lo óptimo es crear un camino planificado y organizado, que incluya la capacitación necesaria para el personal, así la incorporación de la tecnología se recibe abiertamente y se potencian los resultados en el servicio. 

Costos. 

El control y la gestión eficiente y planificada del proceso de logística es fundamental para contribuir a la minimización de los costos para una empresa. Para ello es clave tener personal idóneo que se encargue de supervisar esta cuestión y cuide cada etapa del proceso. 

En línea con lo anterior, la eficiente y adecuada gestión de cada uno de los puntos mencionados a lo largo de este apartado, también son cruciales para contribuir en el cuidado de los costos y gastos de la compañía. 

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Conclusiones

Los desafíos en la logística son ineludibles en el contexto económico y comercial de la actualidad. Conocerlos y comprender cómo abordarlos de manera efectiva es la clave para superarlos.

La planificación anticipada y la implementación de estrategias acordes a la realidad y necesidades de la empresa son el puntapié inicial. Luego, resta sacar el máximo provecho a las herramientas disponibles para hacerlo, como la tecnología y la inteligencia artificial.