Para que una empresa triunfe y cumpla con los objetivos de la alta dirección, es necesario entender que atravesará problemáticas que pueden o no atraparte por sorpresa. Sin embargo, para que no cunda el pánico al no saber qué hacer frente a ellos, existe lo que se conoce como Cultura de Riesgo, que te ayudará a cómo generar una organización resiliente frente a desafíos dados.
¿Qué es la cultura de riesgo?
Para empezar, hay que saber de qué se trata.
El conjunto de palabras puede ser confusa, ya que no tendría que existir una cultura que fomente el riesgo, pero es lo contrario.
La Cultura de Riesgo es el conjunto de atributos y aspectos que tiene una empresa para enfrentar esos posibles riesgos que puede o no haber en el horizonte. En sí, es la idea de cómo manejarlos sin perder el control de tu empresa, utilizando herramientas abstractas como los valores, las creencias y conocimientos de la empresa y de cada colaborador que la integran, junto con sus habilidades y capacidades.
Estos factores no solo marcan la dirección de la empresa, sino que juegan un rol crucial en cómo una organización percibe y reacciona ante riesgos. Dichas percepciones y reacciones son reflejos de las normas, procedimientos, filosofías y políticas de cada organización.
Permite ajustar el lente para tomar mejores decisiones estratégicas y mantener el control, pasarla por alto, puede tener el potencial de afectar gravemente a tu compañía.
<<<Resiliencia empresarial: Cómo mantener una organización en el tiempo>>>
Ser un camaleón
Tener una Cultura de Riesgo favorece la resiliencia, ya que brinda una posición clara y estratégica frente a diversos escenarios. No obstante, hablar de riesgos no implica un peligro necesariamente, sino que también pueden considerarse oportunidades para reforzar áreas.
Las empresas que tienen una estructura de Cultura de Riesgo sólida son más tenaces y flexibles en el mercado por varias razones:
- Al anticipar los riesgos hipotéticos, desarrollan y toman medidas para prevenirlos o resolverlos, lo que las hace más proactivas.
- Entender el negocio, saber las fuerzas y debilidades internas, tanto como las amenazas y oportunidades externas en el campo, permite ajustar las estrategias y operaciones y tener respuestas frente a casos inesperados. Aquí es donde la premisa “la supervivencia del más apto” plasma la realidad. Adaptarse como un camaleón, hará de tu negocio campeón.
- Detectar las áreas flojas y saber cómo transformarlas, es un enfoque de aprendizaje que busca oportunidades para optimizar el flujo de trabajo. Un paso más en el escalón hacia el éxito es aprender de los errores y las crisis para destrabarlos.
- Moverse con inteligencia hace que el mercado e incluso la competencia perciba tu responsabilidad, enfoque y determinación. La imagen de confianza, por consiguiente, atrae más clientes.
<<< ¿Lección aprendida? Lo que el COVID-19 dejó en las empresas>>>
De esta manera cómo generar una organización resiliente es a través de dos acciones clave:
- Definir e implementar un protocolo.
- Capacitar a los empleados.
Ventajas de la resiliencia
Las empresas que saben cómo generar una organización resiliente son las que tienen como una de sus bases la Cultura de Riesgo y reconocen sus múltiples ventajas:
- Tienen mayor éxito a largo plazo: son más propensas a superar dificultades y prosperar en un marco volátil.
- Generan interés y confianza en inversores y clientes.
- Impulsan la moral y productividad de los empleados, se sienten seguros en un ambiente resiliente y enfrentar desafíos los motiva a seguir creciendo.
- Son más innovadoras al saber adaptarse y aprender de las adversidades que presenta el mundo actual.
<<<Tiempos de incertidumbre: ¿Es posible planificar?>>>
Riesgos transformados
Por más que consideres que hay temas más importantes a resolver, pensar y planear un protocolo de control, es fundamental reconocer que una gestión de riesgos eficaz puede ser la clave para la supervivencia y el éxito a largo plazo de tu empresa, más en esta actualidad con el mercado súper competitivo.
No subestimes su importancia, ya que, de lo contrario, expone a tu empresa a amenazas y limita su capacidad para identificar oportunidades y adaptarse a los cambios del mercado. Además, si tu equipo no está capacitado para enfrentar crisis, limitas su crecimiento profesional.
Básicamente, invertir tiempo y recursos en desarrollar protocolos de auxilio es una medida preventiva y una estrategia que potencia la resiliencia organizacional. Asegurando así, la continuidad del negocio, la presencia en el mapa comercial y, a su vez, fomentando un entorno de trabajo seguro y confiable.
Por lo tanto, saber cómo generar una organización resiliente al establecer y mantener un sólido sistema para dichas situaciones y ocasiones debe ser una prioridad para cualquier líder que aspire al éxito sostenible.
<<<¿Qué es la sostenibilidad empresarial?>>>
¿Nos dejas un comentario?