Caso Airbnb: Amenaza a la industria hotelera

El caso Airbnb tiene la particularidad de haber comenzado siendo un emprendimiento muy pequeño de dos diseñadores industriales que compartían un apartamento en San Francisco y no tenían dinero suficiente para pagar el alquiler. Dominados por las circunstancias, convirtieron su problema en una oportunidad de mejora que terminó recaudando millones de dólares y puso en jaque a la misma industria hotelera tradicional en el mundo.

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Aunque al principio muchas empresas hoteleras manifestaron su desagrado con respecto al nuevo modelo de negocio que proponía Airbnb, con el paso de los años nuevos proyectos similares a Airbnb se plegaron a la iniciativa de alquilar alojamientos de particulares y turísticos, a partir de la cual los anfitriones pueden promocionar y arrendar sus propiedades a sus huéspedes.

Asimismo, tanto huéspedes como anfitriones pueden valorarse recíprocamente, como una forma de referencia para los próximos usuarios que tengan interés en contratar el servicio y aún no estén muy seguros de elegirlo o no. 

El objetivo de este artículo es contarte cómo nace Airbnb y a qué se debe el secreto de su éxito que amenaza a la industria hotelera con su innovador modelo de negocio.

Origen de un innovador modelo de negocio en la industria hotelera.

Airbnb fue fundada por Brian Chesky, Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk en San Francisco, California, el 8 de noviembre de 2008. Estos tres amigos compartían un departamento, cuyo alquiler sufrió una subida tan considerable que se les hizo muy difícil poder pagarla y mantenerse los tres en el departamento, por lo que Blecharczyk tuvo que abandonar su habitación. 

Para pagar el alquiler, Chesky y Gebbia optaron por ofrecer dicha habitación desocupada en un foro de asistentes a un congreso de diseñadores en el que participaban.

Como dato particular, instalaron en la habitación un colchón inflable, que en inglés significa airbed, y de a partir de esa experiencia surge el nombre de la empresa, inspirada en la expresión inglesa para caracterizar el reducido tamaño del hospedaje: bed and breakfast, cama y desayuno o bnb, transformado en airbed and breakfast: colchón inflable y desayuno o AirBnB, que podría significar “hotel del aire”.

Un modelo de negocio basado en un generoso sistema de comisiones.

El modelo de negocio de Airbnb responde a un modelo de agregadores como Uber, en donde utilizan como herramienta de apoyo una plataforma digital que conecta cada elemento del modelo. De esta forma, los mayores activos de la empresa son las personas y los anfitriones, elementos sumamente importantes en el proceso de Airbnb.

Se diferencia de las grandes cadenas de hotelería en que tiene un costo mínimo y no requiere un gran capital. Básicamente, el modelo de negocio de Airbnb consiste en la tarifa que se cobra a los anfitriones y turistas. 

Ahora bien, el modelo de negocios de Airbnb opera en los anuncios y en las estancias. A través de una plataforma, se pueden realizar los anuncios y reservas que los benefician significativamente. Los ingresos de Airbnb derivan de dos fuentes principales.

• Comisión de los anfitriones: cuando un turista elige la propiedad de un anfitrión y efectúa un pago, Airbnb automáticamente se queda con el 10% del importe del pago, en concepto de comisión.
• Tarifa de transacción de los viajeros: una vez que los turistas realizan el pago de la propiedad, casa, departamento o semejante, también se les cobra un recargo del 3% por la transacción, ingreso que se añade al pago que reciben de sus clientes.

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Obstáculos a los que se enfrentó Airbnb.

El crecimiento exponencial que logró Airbnb en poco más de 10 años no estuvo exento de obstáculos y controversias, por lo que la empresa tuvo que enfrentarse a fuertes acusaciones y cierto clima de desconfianza entre algunos clientes no satisfechos con la experiencia que habían tenido. A esto hay que agregar la mirada de reojo de las agencias hoteleras tradicionales, que frente a su creciente éxito vieron peligrar su modelo de negocio. 

Una de las principales acusaciones a la compañía fue cobrar alquileres demasiado altos. En este contexto y en respuesta a las preocupaciones de las hoteleras frente a la expansión a nivel mundial de Airbnb, diversos gobiernos han aprobado una serie de regulaciones para reducir las operaciones de este tipo de empresas de alquileres de viviendas y apartamentos para turistas. 

Esta tendencia impulsada por Airbnb de cobrar alquileres por temporadas turísticas en casas particulares, habría generado un incremento de los alquileres de empresas que adoptaban el mismo modelo de negocio y los clientes se empezaron a quejar, y no solo eso, los alquileres tradicionales de viviendas habrían advertido una gran oportunidad sumamente rentable cambiando el pago de alquileres a largo plazo por el pago de alquileres por temporada turística. Las quejas no se hicieron esperar.

Por otro lado, la práctica de envío masivos de correos electrónicos automáticos, al parecer, molestó bastante a muchos propietarios que se sentían obligados a negociar con Airbnb. Pero además, esos correos no eran personalizados, por lo cual no importaba demasiado a qué propietarios se enviara, mientras un porcentaje de todos los que recibían los mails, decidiera ofertar su alojamiento a otras personas, para mayor ganancia de Airbnb. 

Esta técnica para captar usuarios fue implementada en más sitios web cuando se lleva a cabo el modelo de negocio de la empresa, pero con los años la misma comprendió que esta práctica no era tan efectiva como esperaba. 

Otro problema que preocupó a la empresa en un principio fue la desconfianza de algunos anfitriones con respecto a las personas que se admitían en sus propiedades, ya que hubo algunos casos de actos de vandalismo en propiedades ocasionadas por viajeros problemáticos. 

Para contrarrestar esta incertidumbre, Airbnb incorporó un proceso de verificación, tanto para anfitriones como para turistas. Asimismo, la compañía adquirió una función para que anfitriones y viajeros puedan acceder y conectar perfiles de las redes sociales a la plataforma de solicitud de alquileres, con el fin de brindar a los clientes mayor transparencia y confianza. 

Siempre que llovió paró: Airbnb, un modelo de negocio que inspira en el presente.

En la actualidad, Airbnb ha superado las dificultades propias de los inicios -qué empresa no los tiene- y ha logrado consolidar su modelo de negocio, incluso tras la crisis sanitaria derivada de la pandemia. Y gracias al proceso de verificación de perfiles, ha agregado mayor trazabilidad al proceso comercial con los clientes que solicitan una vivienda para pasar sus vacaciones. 

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Al principio no era más que una forma de lograr dinero para pagar un alquiler demasiado alto, pero luego el medio se convirtió en el fin último para construir un modelo de negocio alternativo que seguirá creciendo, dentro de la industria hotelera. En definitiva, el caso Airbnb es digno de inspiración para las empresas que recién se inician pero que sueñan en grande.