Para empezar a describir qué es un organigrama, vamos a comenzar con la definición de la RAE (Real Academia Española), según la cual, un organigrama es una “sinopsis o esquema de la organización de una entidad, de una empresa o de una tarea”.
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Esa definición sin dudas resume exactamente el concepto. Sin embargo, no queremos quedarnos solo con esa frase, vamos a ahondar un poco más sobre de qué trata este término y lo que implica un organigrama para las empresas.
El organigrama es una herramienta visual muy valorada en las empresas, ya que ayuda a entender cómo está compuesta y cómo se organiza la misma. En ese esquema es posible visualizar desde cuáles son sus áreas y departamentos, hasta cómo son las cadenas de mando, según la ubicación que tenga cada componente.
Si te cuesta visualizar en tu mente cómo se ve un organigrama, puedes pensar en un árbol genealógico, ya que la lógica es muy similar. Así como en cada nivel de árbol se refleja una generación etaria y, a partir de los vínculos, van apareciendo nuevos actores en otros niveles, en un organigrama sucede similar, solo que cada nivel representa una jerarquía. De allí, es que en un organigrama se puede entender rápidamente cómo son los mandos y dependencias.
Tipos de organigramas
Además de entender qué es un organigrama, es importante saber que existen diferentes tipos, los cuales se ajustan a distintos tipos de estructuras organizacionales. Según las características que tenga cada empresa, preferirá un tipo particular de organigrama para plasmar su flujo de relaciones y trabajo.
Detallamos a continuación los tres tipos de organigramas más conocidos y utilizados:
Organigrama jerárquico:
Es el organigrama más utilizado, y, tal como su nombre lo indica, refleja a una empresa que se organiza de manera vertical, ya que cada nivel representa una jerarquía. La representación gráfica es como una pirámide que va de los niveles superiores, con menos cantidad de personas, a los inferiores, compuesto por más cantidad de personas.
En la parte superior se ubican los puestos más altos y con mayor poder de decisión de la empresa, luego aparecen los mandos medios, que son quienes tienen poder de decisión en su área específica, y, debajo de todo, aparecen los puestos inferiores, que suelen ser los que cumplen roles operativos.
Organigrama matricial
Este tipo de organigrama se utiliza cuando los colaboradores tienen que reportarse a más de un jefe. Por lo general, sucede que se reportan a su jefe de área (por ejemplo, al director del departamento de marketing), pero, para determinados proyectos u objetivos, también deben reportarse a otro jefe, como podría ser al director de ventas cuando haya alguna acción o estrategia específica.
Este tipo de organigrama, si bien puede parecer más complejo, favorece la flexibilidad y colaboración de los colaboradores involucrados cuando determinados proyectos requieren de la participación de múltiples áreas.
Organigrama horizontal
A este tipo de esquema también se lo puede llamar como organigrama plano. Se trata de una estructura en la cual no se consideran los puestos de mandos medios, sino que solo se distingue entre los mandos altos, como los directivos, y luego todo el resto de los colaboradores.
Aquí, lo más frecuente, es que todos los empleados tengan mayores responsabilidades, lo cual también produce que se involucren de manera más directa en la toma de decisiones de la empresa.
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¿Por qué es importante que las empresas tengan un organigrama definido?
Tal como se fue explicando anteriormente, conocer qué es un organigrama es clave para toda organización, ya sea pequeña o grande, debido a que es un elemento que ayuda a entender la composición y la estructura interna de la compañía, los niveles y cadenas de mando, y, a su vez, contribuye a la comunicación interna y la asignación de tareas.
Por ejemplo, cuando en una empresa hay una nueva incorporación, disponer del organigrama le servirá a ese colaborador para comprender en qué lugar de la organización se encuentra, cuál es su rol y cuáles son sus funciones y responsabilidades, y también, a quién debe reportar su trabajo. Adicionalmente, este esquema puede dar información al empleado sobre cuáles podrían ser sus posibilidades de crecimiento en la compañía.
Considerados todos estos puntos mencionados, queda clara la importancia de tener un organigrama establecido, y, de que el mismo esté a disposición de todos los involucrados en los procesos internos de la empresa.
Por último, hay que tener presente que un organigrama es un documento que debe estar en permanente revisión y evolución, ya que debe actualizarse cada vez que haya algún cambio en la estructura de la organización, nunca debe permanecer estático, porque sino, se volverá obsoleto.
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Conclusiones
El organigrama es un documento que realmente merece estar en tu compañía, además de brindar claridad sobre la estructura y organización de la empresa, resultará útil para fijar metas y objetivos de cada componente y facilitará la revisión y control de los mismos.
Si no estás seguro de cómo comenzar a armar uno, puedes utilizar alguna plantilla disponible en la web o buscar alguna herramienta digital que sirva como soporte para bocetar tu organigrama. Lo que sí es seguro, ¡es que debes tener un organigrama!
Ahora que ya tienes en claro qué es un organigrama, cuéntanos el caso de tu empresa, ¿ya tienen diagramado uno?, ¿qué tipo utilizan? Nos puedes dejar un comentario aquí abajo.
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