Devengado y percibido son dos criterios utilizados para ingresos y gastos en la gestión financiera. Un devengo es un derecho contraído que aún no se ha cobrado. El principio de lo devengado, entonces, establece que el ingreso o gasto surgen en el momento que se ha fechado el compromiso, y no contempla aún desembolso de dinero.
Por el contrario, el término percibido alude a que todos los ingresos y gastos serán imputados en el hecho económico en el cual se realizó la transferencia efectiva del dinero.
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Devengado
“Devengado” etimológicamente tiene su origen en el latín “devengar”, el cual en castellano se traduce como “apropiación”. Por esta razón, alude a todo gastos o ingreso que corre desde la etapa del compromiso, considerándose desde ese momento como incremento (o decremento) patrimonial. Por ende, un devengado es un derecho ganado aunque aún no ha sido cobrado, o una obligación a cumplir que aún no se ha pagado.
Este principio sirve en el mundo de las finanzas para imputar los gastos y los ingresos de manera temporal, para de esta forma obtener datos precisos del principio de caja. Esto significa que los ingresos y los gastos solamente se reconocen una vez que el dinero haya entrado y salido, respectivamente, sin importar el momento en el cual se haya prestado el bien o el servicio.
Ejemplos donde se aplica el sistema de devengado es cuando se abonan servicios públicos como la electricidad o el gas, ya que el gasto es asociado al momento que se pactó y no al de la operación del documento. Es decir, el gasto ya se ha realizado pero no ha sido abonado.
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Percibido
Cuando se habla del método de lo percibido, se refiere a los movimientos de caja, sin necesidad de contemplar cuándo se han producido los hechos económicos a los que se refiere.
Este método suele utilizarse para realizar proyecciones que permiten dar cuenta de los sobrantes o faltantes de fondos. Cuando se utiliza el sistema percibido, se indica que, tal como lo indica la palabra, “se percibe” el dinero en el momento que se recibe y está disponible para su uso.
Por lo tanto, el percibido indica que el registro de una transacción económica es realizado en el momento en que se recibe el dinero: es decir, en el momento en que el pago está disponible para su uso.
Un ejemplo de sistema percibido es el pago de alquileres, cuando se registra la cantidad de meses exacta en los que el inquilino adquirió el inmueble.
¿Cuál es la gran diferencia entre ambos?
Cuando se aplica el criterio de lo devengado, se determinan los resultados tanto positivos como negativos que se deben imputar en el período de incidencia económica. En cambio, el criterio de lo percibido toma en cuenta el período en que se acreditó el pago o cobro.
La gran diferencia entre ambos conceptos está en los movimientos de caja. Además, la diferencia entre lo devengado y lo percibido está en aplicar para distintos tipos de análisis en las organizaciones, ya que distingue lo económico de lo financiero.
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¿Por qué es importante diferenciarlos?
Conocer las diferencias entre estos conceptos es importante ya que son distintas perspectivas en la gestión administrativa, por lo que es necesario conocerlos en post de hacer un balance contable efectivo. De esta forma, diferenciar los criterios de devengado y percibido permite mayor claridad en las cuentas por cobrar, en la organización y planificación empresarial como así también poder tener un mejor control de los recursos.
Por lo general, resalta las cualidades del criterio de lo devengado por su practicidad. Permite realizar movimientos contables con antelación y facilita la planificación del presupuesto a largo plazo.
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