El ciclo de vida de un producto es el proceso por el cual atraviesa un artículo comercial, incluyendo las fases que van desde su idea inicial hasta que sale al mercado y se posiciona en él. Conocerlo es una poderosa herramienta que se contempla desde las acciones de marketing.
Cuando una empresa lanza un producto, comienza un ciclo de vida, que siempre es limitado: alcanzado el éxito, y luego de cierto tiempo, el producto entrará en una etapa de declive, para lo cual hay que intervenir con ciertas acciones si se desea su estabilidad en el mercado.
Todo ciclo de vida de un producto es un proceso cronológico establecido en distintas etapas, condicionado por las variables y las ventajas o beneficios que ofrece.
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Etapas del ciclo de vida del producto
1- Desarrollo
La etapa de desarrollo de producto hace referencia a la parte previa al lanzamiento del mismo por primera vez, siendo una apuesta nueva en el mercado.
Cada detalle es pensado a la perfección, centrándose en otorgar una personalidad para el producto, en cuanto a diseño, utilidad, características técnicas y recepción del público. En esta etapa el producto es aún incipiente y está siendo probado.
Hay dos acciones fundamentales en esta etapa: estudiar a los potenciales clientes (para conocer acerca de sus gustos, motivaciones, actitudes y comportamiento) y la segmentación de mercado (a quiénes va dirigido el producto).
2- Introducción
En esta instancia, el producto cobra vida comercial, ya que se pone en venta. No será conocido por los consumidores de un día para otro, por lo que es importante contar con el apoyo de marketing y publicidad para lograr la difusión en el segmento de público requerido.
Las operaciones referidas a la logística y la distribución del producto también son importantes en esta etapa. Sin embargo, se considera que es un trayecto con muchos riesgos por sortear y con mucha incertidumbre de por medio, ya que el producto está apenas dándose a conocer.
El objetivo es la expansión del mercado y llegar al mayor número de potenciales clientes posible. El éxito de esta expansión dependerá, en gran medida, de las investigación de mercado que se hayan hecho previamente y a dónde apunta exactamente.
También es en esta etapa donde es recomendable definir los KPI’s (indicadores de desempeño) para conocer de cerca el comportamiento del producto a lo largo de su ciclo de vida.
3- Crecimiento
Cuando el producto comienza a aumentar sus ventas, se inserta en la etapa de crecimiento. Esto es, si se han vendido considerables unidades o ha logrado una camayor cantidad de canales por donde llegan los clientes. Si el producto llega a esta fase, es una buena señal, que progresivamente comienzan a dar resultados las acciones previas.
Uno de los retos principales es retener clientes y expandir la marca, además, se cuenta como factor clave la competencia. Si el producto logra escalar y lograr un éxito considerable, será tenido en cuenta por quienes ofrezcan el mismo producto en el mismo sector. Es decir, la competencia estudiará el comportamiento de este nuevo producto para redirigir sus propias acciones, sobre todo en cuestión de precio. A mayor competitividad, corresponde mayor inversión de la calidad del producto.
4- Madurez
Es la fase más larga del ciclo de vida de un producto, cuando se ha alcanzado cierta estabilidad y los consumidores conocen el producto. Sin embargo, no se debe perder de vista que esta estabilidad no significa descuidar el crecimiento: muchos competidores quizás también estén situados en la misma etapa de madurez.
Las ventas se mantienen, y el precio también. En esta etapa, lo importante está en conservar la fidelidad a la marca y buscar nuevos usos, beneficios o ventajas al producto que permitan un ciclo de vida más largo.
Es importante focalizar en las nuevas demandas que surgen, como así también medir los resultados: el ROI (retorno de la inversión) y el CAC (costo de adquisición de clientes).
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5- Declive
Muchos productos, no conservan la hegemonía en el mercado y comienzan a perder ventas. Esto es algo inevitable: en algún momento las ventas bajan.
Un verdadero declive se da cuando la baja es muy significativa. Los clientes se pierden, ya que fueron en busca otro producto similar que lo sustituya, o viraron hacia otra alternativa.
¿Por qué comienza el declive de un producto? Son muchas las razones, y dependen de cada caso en particular. Puede ser un cambio de interés en los consumidores como así también la injerencia de un producto de la competencia. Además, muchos productos quedan obsoletos y son sustituidos por otros de tecnología más evolucionada.
En la etapa de declive, hay poca demanda de producto y un precio estabilizado. Lo aconsejable es mantener la fidelidad de los clientes que continúan adquiriendo el producto y tomar una decisión: renovarlo (incluyendo modificaciones y novedades) o cancelarlo. Muchos productos no pueden remontar la etapa de declive y desaparecen.
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¿Para qué sirve conocer el ciclo de vida de un producto?
Conocer y diseñar el ciclo de vida de un producto permite visualizar y predecir situaciones de éxito o de fracaso del mismo y cuándo sucederá.
Determinar las variables que hacen a un ciclo de vida dependen de la complejidad del producto, de su grado de novedad e innovación, de qué tanto se adecúa a las necesidades de los consumidores, como así también de la presencia de productos sustitutos que puedan hacerle competencia.
Es importante tener en cuenta el ciclo de vida de un producto en todo proceso de comercialización, ya que se trata de distintas etapas influenciadas por el entorno cambiante de cada mercado. La situación cambia con el tiempo y es importante entender esas variables específicas para cada producto.
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