Un Mapa de Flujo de Valor o VSM, Value Stream Mapping por sus siglas en inglés, es una herramienta visual que se utiliza para hacer seguimiento, control y análisis del funcionamiento de un proceso determinado. Dicho de otra manera, VSM es un diagrama de flujos en el cual se puede visualizar rápidamente las diferentes etapas de un proceso y las partes involucradas en cada una.
Una de las características más relevantes del VSM es que aporta información muy valiosa y completa, ya que a través de ese diagrama se puede realizar una lectura general de un proceso, desde su inicio hasta su fin. Con toda esa información reunida en un mismo lugar, es posible detectar de inmediato, por ejemplo, elementos o partes del proceso que son innecesarias, o cuestiones que se pueden mejorar o cambiar.
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¿Cuál es su historia?
Al igual que muchos otros métodos y técnicas de trabajo en serie y a gran escala, el orígen de los mapas de flujo de valor se le adjudica a Toyota. Fue allí que se comenzó a implementar esta herramienta en los procesos de fabricación, y luego se extendió a otras industrias. Toyota creó su Sistema de Producción Toyota (TPS) y uno de los componentes era, justamente, un mapa de flujo de valor.
El TPS creado por Toyota fue la inspiración para crear lo que hoy se conoce como metodología Lean. ¿De qué se trata? Es una metodología ágil que propone gestionar los procesos productivos de una empresa de manera innovadora, poniendo el foco sólo en aquello que aporte valor y quitando aquello que no sume o moleste. Todo esto es con el objetivo de que el cliente final tenga la mejor experiencia posible con el producto, y por tanto, con la compañía.
La metodología lean es reconocida de manera internacional y es posible de aplicar en compañías de diferentes rubros, con la posibilidad de adaptarla según las necesidades y características de cada empresa.
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¿En qué rubros se aplica principalmente?
Este tipo de herramienta sirve para aplicarse principalmente en industrias en las cuales existen procesos de producción en serie y a gran escala y que siempre buscan maximizar la productividad y reducir tiempos y costos. Un ejemplo concreto son las industrias manufactureras de distintos rubros como automotriz (en la cual tuvo su origen), alimenticio, textil, entre otras.
Que una industria tenga dentro de su rutina de trabajo la exigencia de utilizar VSM, permite que los procesos estén constantemente optimizados. Si alguna de las partes involucradas no aporta valor, se la elimina, ya sea que se trate de un procedimiento, un material, una fase, etc. El objetivo de utilizar la herramienta de VSM es centrarse en lo que aporte valor y limpiar lo que no sume.
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¿Cómo utilizar un VSM?
Como se mencionó anteriormente, la principal función que tiene utilizar un diagrama o mapa de flujo es la posibilidad de poder controlar cada etapa y cada componente de un proceso productivo, todo esto, con el objetivo de detectar posibilidades de mejora, eliminar ruidos y lograr la mayor optimización posible del proceso.
Pero, ¿cómo se utiliza y se aplica un VSM en una empresa? Se los explicamos brevemente aquí:
Selección del proceso a analizar
El primer paso es definir qué proceso o producto se quiere analizar y mejorar. Para cada proceso, se realiza un VSM específico. Además, es necesario definir el alcance, para estipular si se analizará el proceso completo o una etapa o componente puntual del mismo, según la necesidad de mejora que se haya detectado.
Descripción del proceso actual
Se trata de documentar exhaustivamente el proceso actual, tal cómo se está llevando a cabo. Considerar cada una de sus etapas y todos los componentes involucrados.
Identificar lo que añade valor
Enumerar todo aquello del proceso que se quiera sostener porque es positivo y aporta valor al producto final.
Identificar los problemas u obstáculos
Ahora, al contrario de lo anterior, hay que activar el ojo crítico y detallar todo lo que haga ruido, sea innecesario o esté generando algún problema en el proceso.
Visualizar el nuevo proceso
Valiéndose de todos los datos e información recopilada, hay que visualizar cómo quedaría el nuevo proceso con todas las mejoras y cambios posibles.
Crear el Mapa de Flujo de Valor
Ahora ya es posible avanzar con la creación del VSM y, acto seguido, implementarlo. Una vez que se haya puesto en marcha, habrá que supervisar y evaluar su funcionamiento y los resultados, para cotejar si lo que se esperaba mejorar y cambiar se realizó con éxito, o si es necesario realizar otras mejoras o cambios.
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Conclusiones
Todas las empresas que trabajan con procesos productivos complejos deberían utilizar VSM para tener siempre al alcance de su mano la posibilidad de visualizar el circuito completo y saber cómo se está trabajando en ese momento, y así, fácilmente, detectar todo aquello que está haciendo ruido y precisa de alguna mejora o cambio.
VSM es una herramienta muy valiosa que bien aplicada, puede mejorar considerablemente la productividad de una empresa, los tiempos de entrega o la eficiencia en el uso de las máquinas, y, en consecuencia va a producir un impacto positivo en la experiencia del cliente con respecto al producto y a la empresa.
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