La ciberseguridad es la práctica estratégica de proteger sistemas, redes y programas de los ataques cibernéticos. Estos ataques digitales generalmente tienen como objetivo acceder, cambiar o destruir información confidencial, extorsionar a los usuarios mediante diversos virus informáticos como ransomware, o interrumpir los procesos comerciales normales.
Implementar medidas efectivas de ciberseguridad es desafiante hoy en día porque hay más dispositivos que personas y los atacantes son cada vez más astutos. Un enfoque de ciberseguridad exitoso tiene múltiples capas de protección distribuidas en las computadoras, redes, programas o datos para mantener la información a salvo. En toda empresa, las personas, los procesos y la tecnología deben complementarse entre sí para crear una defensa eficaz contra los ataques cibernéticos.
Una estrategia sólida de ciberseguridad puede brindar una eficaz barrera de seguridad contra ataques maliciosos diseñados para acceder, alterar, anular o destruir los sistemas y datos confidenciales de una organización o usuario. La ciberseguridad también es primordial para prevenir ataques que buscan inhabilitar o interrumpir las operaciones de un sistema o dispositivo.
¿Cuáles son los elementos de la ciberseguridad?
El campo de la ciberseguridad se puede dividir en diversas secciones, cuya coordinación dentro de la empresa es fundamental para el éxito de un plan de ciberseguridad. Estas secciones incluyen lo siguiente:
- Seguridad de la aplicación;
- Seguridad de la información;
- Seguridad de la red;
- Recuperación ante desastres / planificación de la continuidad del negocio;
- Seguridad operativa;
- Seguridad en la nube;
- Seguridad de infraestructura crítica;
- Seguridad física;
- Educación del usuario final.
Preservar la ciberseguridad en un contexto de amenazas constantes es un desafío para todas las empresas. Los enfoques reactivos tradicionales, en donde los recursos se orientaban a proteger los sistemas contra las mayores amenazas conocidas, mientras que las amenazas menos conocidas podían pasar desapercibidas, ya no son una táctica suficiente. Para mantenerse al día contra los riesgos desconocidos de ciberseguridad, se necesita un enfoque más proactivo y adaptable.
Diferentes tipos de amenazas a la ciberseguridad
Estar actualizado/a con las nuevas tecnologías, las tendencias de ciberseguridad y la inteligencia de amenazas es una tarea desafiante. Por tal motivo, es necesario proteger la información y otros activos de las amenazas cibernéticas, que adquieren diversas formas. Los tipos de ciberamenazas incluyen:
- El malware es una forma de software malicioso en el que cualquier archivo o programa puede utilizarse para perjudicar a un usuario de computadora. Los diferentes tipos de malware incluyen gusanos, virus, troyanos y spyware.
- El ransomware es otro tipo de malware que involucra a un atacante que bloquea los archivos del sistema informático de la víctima, normalmente a través del cifrado, y exige un pago para descifrar el código y desbloquearlos.
- La ingeniería social es un ataque basado en la interacción humana. Engaña a los usuarios para que anulen los procedimientos de seguridad y obtener información confidencial que generalmente está protegida.
- El phishing es una forma de ingeniería social en la que se envían correos electrónicos o mensajes de texto fraudulentos que se parecen a los de fuentes confiables. A menudo, la intención de estos mensajes es robar datos confidenciales, como tarjetas de crédito o información de inicio de sesión.
- Spear phishing es un tipo de phishing que se plantea como objetivo atacar a un usuario, una organización o una empresa.
- Las amenazas internas son brechas de seguridad o pérdidas generadas por humanos, las cuales pueden encontrarse dentro de la organización o vinculadas a ella, como por ejemplo, contratistas, clientes y trabajadores. Las amenazas internas pueden ser de naturaleza maliciosa o negligente .
- Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) son aquellos en los que múltiples sistemas interrumpen el tráfico de un sistema objetivo, como un servidor, sitio web u otro recurso en la red. Al saturar el sistema con mensajes, solicitudes de conexión o paquetes, los atacantes pueden ralentizar el sistema o bloquearlo, evitando que el tráfico legítimo circule.
- Las amenazas persistentes avanzadas (APT) son ataques dirigidos prolongados en los que un atacante se infiltra en una red y permanece sin ser detectado durante extensos períodos de tiempo con el objetivo de robar información.
- Los ataques Man-in-the-middle (MitM) son ataques de espionaje en donde un atacante intercepta y transmite mensajes entre dos partes que suponen que se están comunicando entre sí.
¿Por qué es importante la ciberseguridad?
A nivel individual, un ataque de ciberseguridad puede ocasionar diversos daños a la información más valiosa de una organización, desde robo de la identidad, intentos de extorsión hasta la pérdida de datos importantes.
Todas las organizaciones dependen de la infraestructura crítica, como hospitales, centrales eléctricas, empresas de servicios financieros y bancarios, entre otras. Garantizar la seguridad de los datos es fundamental para mantener un buen funcionamiento de las empresas, brindándoles a los clientes la tranquilidad de que sus datos, por ejemplo en el sector bancario, estarán correctamente protegidos de cualquier ciberataque.
Principales desafíos en la ciberseguridad
La ciberseguridad es desafiada constantemente por piratas informáticos, pérdida de datos, privacidad, gestión de riesgos y estrategias cambiantes de seguridad cibernética. Así como las medidas de ciberseguridad avanzan, con la misma rapidez evolucionan las estrategias de ciberataques. Además, el aumento de los puntos de entrada para los ataques, como con la llegada de Internet de las cosas (IoT), y la creciente superficie de ataque aumentan la necesidad de proteger las redes y los dispositivos.
Los principales desafíos que deben abordarse continuamente incluyen amenazas en evolución, la avalancha de datos, la capacitación en concientización sobre seguridad cibernética, la escasez de mano de obra y la brecha de habilidades, y los riesgos de la cadena de suministro y de terceros.
1. Amenazas en evolución.
Uno de los elementos más problemáticos de la ciberseguridad es la naturaleza evolutiva de los riesgos de seguridad. A medida que surgen nuevas tecnologías y se utiliza de formas nuevas o diferentes, se desarrollan nuevas vías de ataque. Mantenerse al día con estos cambios y avances frecuentes en los ataques, así como actualizar las prácticas para protegerse contra ellos, puede ser un desafío.
Los problemas incluyen garantizar que todos los elementos de ciberseguridad se actualicen continuamente para proteger contra posibles vulnerabilidades. Esto puede ser especialmente difícil para las organizaciones más pequeñas sin el personal adecuado o los recursos internos.
2. Diluvio de datos.
Además, las organizaciones pueden recopilar una gran cantidad de datos potenciales sobre las personas que utilizan uno o más de sus servicios. Con la recopilación de más datos, la probabilidad de que un ciberdelincuente quiera robar información de identificación personal ( PII ) es otra preocupación. Por ejemplo, una organización que almacena PII en la nube puede estar sujeta a un ataque de ransomware. Las organizaciones deben hacer todo lo posible para evitar una brecha en la nube.
3. Capacitación en concientización sobre ciberseguridad.
Los programas de ciberseguridad también deben abordar la educación del usuario final . Los empleados pueden traer amenazas y vulnerabilidades accidentalmente al lugar de trabajo en sus computadoras portátiles o dispositivos móviles. Del mismo modo, pueden actuar de forma insegura, por ejemplo, haciendo clic en enlaces o descargando archivos adjuntos de correos electrónicos de phishing.
La capacitación periódica sobre concientización sobre seguridad ayudará a los empleados a hacer su parte para mantener a su empresa a salvo de las ciberamenazas.
4. Escasez de mano de obra y brecha de habilidades.
Otro desafío para la ciberseguridad es la escasez de personal calificado en ciberseguridad. A medida que crece la cantidad de datos recopilados y utilizados por las empresas, también aumenta la necesidad de que el personal de seguridad cibernética analice, gestione y responda a los incidentes. (ISC) 2 estimó la brecha en el lugar de trabajo entre los trabajos de ciberseguridad necesarios y los profesionales de seguridad en 3,4 millones.
5. Ataques a la cadena de suministro y riesgos de terceros.
Las organizaciones pueden hacer todo lo posible para mantener la seguridad, pero si los socios, proveedores y terceros que acceden a sus redes no actúan de forma segura, todo ese esfuerzo será en vano. Los ataques a la cadena de suministro basados en software y hardware se están convirtiendo en desafíos de seguridad cada vez más difíciles de enfrentar. Las organizaciones deben abordar el riesgo de terceros en la cadena de suministro y reducir los problemas de suministro de software, por ejemplo, mediante el uso de listas de materiales de software.
Conclusión
La ciberseguridad es una función sumamente importante para asegurar la protección de los datos de las empresas para evitar las filtraciones de información en la nube por terceros o que hagan un mal uso de ella accediendo de manera ilegal a datos sensibles.
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