La crisis global que desencadenó la pandemia del Coronavirus está sacudiendo los cimientos de nuestra sociedad como no se había visto en mucho tiempo desde la incidencia nefasta de la gripe española, en 1918.
Desde hace casi un año cuando la OMS decretara pandemia mundial al coronavirus, adaptarnos a esta “nueva normalidad” supuso un cambio de paradigma sociocultural con respecto a muchos hábitos de vida, los cuales influyeron a la vez en nuestra rutina laboral.
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En este sentido, las empresas tuvieron que adaptar su organización laboral a las necesidades sanitarias de protección contra la infección por Covid-19 implementando medidas suplementarias de trabajo remoto y home office para que no peligre su continuidad, pero asimismo para prevenir y gestionar el estrés laboral en los tiempos de Covid de los trabajadores.
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A nivel mundial, en el 2020, los niveles de angustia se incrementaron un 35% en China, un 60% en Irán o un 40% en EEUU, tres de los países más afectados por la pandemia, según la OMS. Estas estadísticas probablemente hayan tenido su pico más alto durante los primeros meses de la pandemia por todo el proceso que significó para las personas cambiar sus hábitos laborales de trabajar de modo presencial.
Estrés laboral de pandemia.
El estrés laboral en los tiempos de Covid surge como consecuencia de tanta angustia generada tras el aislamiento obligatorio y demás restricciones a la libertad social de las personas. Además del encierro, el miedo generalizado al contagio, potenciado por los medios y canales de noticias, también influyó en aumentar los niveles de estrés de la población.
Para muchos, trabajar desde sus casas constituyó un cambio positivo que les permitió ahorrar dinero en viajes hasta una oficina central y la comodidad de tener todo lo que necesitan al alcance de la mano sin la presión de su entorno laboral de oficina, pero para otros significó el desbalance de su rutina, que repercutió negativamente en la productividad de sus actividades habituales, produciendo estrés.
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Sin embargo, el home office no fue la única realidad laboral que modificó la irrupción de la pandemia, es apenas un aspecto.
Para los líderes empresariales supuso, más que un proceso de adaptación, un cambio de estructura mental en donde, para poder sobrevivir en un mercado vapuleado económicamente, más valores aparte de la rentabilidad se ponen en juego: la salud de todo el equipo, la confianza en los objetivos y la adaptabilidad a los tiempos inciertos.
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Teniendo en cuenta estos valores, puedes organizar y planificar estrategias orientadas a prevenir y gestionar el estrés laboral en los tiempos de Covid, una vez que detectamos los primeros síntomas tras los cambios generados para controlar la pandemia.
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Aceptar el cambio que implica la nueva normalidad.
La realidad que todos debemos aceptar es que nadie estaba preparado para esta pandemia que dinamitó las interacciones sociales personales, pero ya existían diversas herramientas de comunicación para trabajar e interactuar vía virtual, como Meet y Zoom. Y aplicaciones como WhatsApp adquirieron relevancia en el ámbito empresarial con su función videollamada.
Con la implementación masiva del teletrabajo se diseñaron nuevas herramientas para conectar a los colaboradores desde sus respectivos dispositivos y puntos físicos que optimizaron la experiencia del trabajo remoto.
Por consiguiente, como la nueva normalidad es un hecho y la tecnología se adaptó a la perfección frente a las exigencias del contexto, es obligación del usuario adaptarse también a la nueva modalidad de trabajo, entendiendo que es debido a una emergencia sanitaria que involucra a toda la población mundial.
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Delimitar el trabajo home office o remoto de las demás actividades personales.
Una acción que puede ayudar a prevenir y gestionar el estrés laboral en los tiempos del Covid es poder marcar un horario de trabajo home office para no trabajar de más ni de menos, tratando de mantener el mismo horario de oficina presencial. De esa forma, la transición entre la oficina y el trabajo remoto es más llevadera.
Además te permitirá organizar tus prioridades laborales dentro de la empresa, determinar qué se debe resolver en primer lugar de forma urgente y qué puede postergarse. Fijar horarios de trabajo te favorecerá pasar mayor tiempo con tu familia y, sobre todo, evitar mezclar tu vida laboral con la personal. Lo mismo se aplica para tus colaboradores.
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Dormir las horas de sueño necesarias.
Sin un descanso reparador por las noches no es posible un rendimiento óptimo en el trabajo y, por ende, la productividad dentro de las empresas decae. Entonces, para evitar esto, es necesario que tú y todo tu personal se liberen de las preocupaciones obvias de la empresa a cierto horario, en el cual deberán dedicarlo al descanso.
Es una realidad que una mente cansada no funciona con precisión y su rendimiento decrece. Al no tener las ideas claras, es más probable que se pierda motivación, y la constante presión y demanda de acciones, frente a esa falta de ideas, puede generar o potenciar el estrés.
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Interesarse por el funcionamiento de las nuevas herramientas tecnológicas y aprender sus funcionalidades esenciales.
Te has adaptado a la nueva normalidad que dejó la pandemia, trabajas la misma carga horaria que en tu trabajo de oficina presencial y duermes las horas suficientes para garantizarte un rendimiento eficiente en el trabajo. Entonces, acepta nuevos desafíos de aprendizaje y capacitación. Implementa herramientas flexibles e intuitivas de gestión empresarial.
Luego, capacita a tus colaboradores en sus principales funcionalidades, a fin de que también aprendan y aumenten su productividad. Esto incrementará el nivel de motivación y felicidad de tu equipo, que pondrá todo su empeño en cumplir con eficiencia los objetivos de tu empresa. No hay magia, el secreto radica en que todo individuo se motiva cuando descubre que puede adquirir nuevos conocimientos y aplicarlos de manera inteligente.
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Sacarle el máximo provecho de productividad a la comodidad del home office.
Sin duda, la modalidad home office ofrece innumerables ventajas para realizar determinadas actividades de empresa, entre ellas, redactar comunicados o mails a clientes o socios inversionistas, desarrollar estrategias comerciales y de marketing para impulsar ventas, afinar y definir objetivos generales, gestionar un proyecto o planificar acciones escalables, etc.
Gracias a las herramientas de gestión y comunicación puedes comunicarte con tus colegas y clientes, intercambiar información valiosa y presidir el avance de los procesos de diferentes áreas, que aportarán mejoras significativas al posicionamiento de tu empresa. Quizá no compartan el mismo espacio físico empresarial, pero cada colaborador hace de su espacio laboral personal su mayor aporte al alcance de los objetivos.
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Comunicar las experiencias estresantes con los demás colaboradores a fin de ofrecer soluciones efectivas.
La buena comunicación dentro de la empresa es la base de su crecimiento, ya que de esa forma todos los colaboradores, conociendo sus habilidades y limitaciones, estarán alineados en todas los departamentos, con el fin de colaborar conjuntamente haciendo cumplir los objetivos empresariales.
Poder decir lo que nos molesta forma parte de esta buena comunicación, porque detectando el problema de fondo se le puede dar una solución a la medida. Lograr esto a través de la comunicación remota debería ser posible mientras exista un canal de comunicación que sirva como punto de encuentro y nexo entre todas las áreas, para que entre todos aporten soluciones de valor a contingencias reales.
Incluso si ocurren situaciones adversas como el contagio con Covid de algún colaborador, que requiera ausentarse de sus obligaciones laborales por causa de la enfermedad, este debería recibir, no solo el apoyo moral de la empresa para su pronta recuperación, sino la colaboración operativa del equipo para realizar las tareas que él no pueda realizar.
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Contrata un terapeuta laboral que ayude a tus colaboradores a canalizar, prevenir y gestionar el estrés laboral en los tiempos de Covid.
Si la situación de estrés laboral en los tiempos de Covid de tus colaboradores empeora por diversos motivos y tus dotes de liderazgo resultan insuficientes frente a la gravedad del asunto particular de cada uno, lo mejor que puedes hacer es contratar un terapeuta o psicólogo que los ayude a canalizar de la manera más adecuada el estrés que los perjudica.
Un profesional de la salud mental trabajará con cada caso en particular, purgando fobias, prejuicios y pensamientos autodestructivos, que puedan llegar ser los responsables del estrés laboral en los tiempos de Covid, a través de distintos métodos que no necesariamente impliquen una medicación.
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En resumen, hace casi un año que vivimos en medio de una pandemia y el futuro, ciertamente es bastante incierto ante tanta desconfianza frente a las soluciones viables que existen para generar la inmunidad. Pese a ello, tuvimos que adaptar las condiciones laborales a las restricciones sanitarias, tratando de prevenir y gestionar el estrés laboral en los tiempos del Covid.
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