Drew | Business Insights

Estrés mal gestionado y frustración, enemigos de tu productividad

Escrito por Equipo de redacción de Drew | 18/12/19 16:00

Es seguro (y más ahora a fin de año) que te ves frente a una agenda apretada y estás bajo presión para conseguir los resultados que te has marcado. También podemos dar por hecho que justificas las muchas horas que trabajas y las pocas horas que duermes diciendo, “tengo mucho que hacer”. ¿Pero sabes por qué te sientes tan estresado? ¿Qué es el estrés? ¿Es lo que está bajando tu productividad?  

<<< Plan de capacitaciones como potenciador de la productividad>>>

Empecemos por lo principal, cuando hablamos de estrés laboral, nos referimos a aquel que se produce debido a la presión excesiva que tiene lugar en el entorno de trabajo. Generalmente es consecuencia del desequilibrio entre la exigencia laboral (también propia) y la capacidad o recursos disponibles para cumplirla eficientemente.

Una vez definido pasemos a lo primordial: cómo debes gestionar el estrés laboral y la frustración que este genera para no perder productividad.

El factor que más afecta de manera negativa a tu productividad es el sentirte “incompleto” debido a que tienes demasiadas tareas sin cumplir en tu escritorio. Esto genera que te levantes a mitad de la noche; te desconcentres cuando estás en tu casa comiendo o si simplemente estás tomando un descanso.

Para evitar llegar hasta esta situación de crisis (donde hasta cualquier cambio te hace sentir abatido), es de suma importancia que aprendas a gestionar las tensiones que están unidas a tu actividad profesional. Pero… ¿Cómo conseguirlo?

De acuerdo a la Ley de Yerkes-Dodson muchas personas tienen la sensación de que su rendimiento mejora cuando se sienten presionadas, es por ello que aquí te brindamos algunas claves para saber cómo gestionar el estrés en el trabajo para que puedas lograr ser más productivo:

 

  1. Aprende a ser relativo.

    Debe quedar claro que el estrés laboral tiene muchas causas que lo generan. Sin embargo, el sentimiento de angustia en el entorno laboral se explica siempre por un factor: el desequilibrio entre la situación real y la que tú estás percibiendo. Tomar conciencia de esa diferencia, intentar generar pensamientos positivos y desdramatizar te ayudará a atenuar tu malestar.

  2. Espacio de trabajo agradable. 

    La comodidad física también influye a la hora de sentirse bien en el trabajo y te permitirá gestionar mejor el estrés. La calidad de vida en el trabajo pasa por un espacio limpio, ordenado y con un mobiliario adecuado. Por ejemplo: contar con una silla de trabajo que sea ergonómica te ayudará a evitar tensiones en las piernas y la espalda.

  3. Valórate. 

    Una manera de gestionar el estrés en el trabajo consiste en valorarse. Para poder cubrir el puesto que tienes, de seguro tienes un montón de cualidades, haz una lista de las mismas y distingue los puntos fuertes y aquellos que crees que deberías mejorar para trabajar más sobre ellos.

  4. Respeta tus momentos de descanso. 

    Cuando las tensiones se acumulan, es necesario parar, realizar una pausa. La calidad de vida en el trabajo pasa por respetar una serie de descansos. Es por ello que no debes pasar toda la mañana frente tu computadora. Sal a estirar las piernas, toma un aperitivo saludable y, sobre todo, respeta la pausa de la comida, no trabajes mientras comes. De esta manera podrás cambiar de aires y afrontar el trabajo con tus energías renovadas.

  5. Mantén un estilo de vida saludable.

    Cuida tu alimentación y la calidad de tu sueño. Es importante que realices ejercicio y que dediques tiempo a aquello que te hace sentir bien. Esto te permitirá descargar todas las tensiones que hayas acumulado a lo largo del día.

 

<<< ¿Por qué siento que no tengo control sobre mi empresa? >>>

 

Como podrás ver, son pautas muy sencillas que, si logras aplicarlas a tu vida diaria, te ayudarán a gestionar mejor el estrés y mejorar tu productividad.

Bonus: Celebra regularmente tu éxito. Revisa tu progreso, y date un merecido momento para disfrutarlo. Esto te brindará satisfacción, sensación de progreso y aumentará tu tolerancia a la frustración.