El futuro del trabajo: 8 tendencias laborales pospandemia

La crisis de COVID-19 fue un golpe repentino para el mundo de los negocios y ha dejado a muchas organizaciones aún agarradas a las pajillas. Los horarios de trabajo rutinarios se volvieron al revés en un momento que finalmente dio lugar a que muchas compañías adoptaran los cambios drásticos que se produjeron en el camino y pusieron en peligro la existencia de algunos otros.

Organizaciones de todo el mundo están luchando contra la crisis e innovando modelos de trabajo para adaptarse a las circunstancias actuales. Bueno, estos cambios cuestionan el funcionamiento rudimentario del trabajo organizacional y actúan como catalizadores para remodelar el futuro del trabajo después de COVID-19.

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¿Cuál es el futuro del trabajo después de COVID-19: 8 tendencias laborales a esperar?

Hemos investigado un poco e intentado analizar qué nos depara el futuro para colaboradores y empleadores. Estos son los 8 aspectos que pueden marcar tendencias y remodelar el futuro del trabajo posterior a COVID-19.

1. Espacios de trabajo híbridos: la nueva normalidad para los empleados:

"¿Prevalecería el modelo de trabajo en la oficina?"
"¿El trabajo remoto se hará cargo del modelo de trabajo actual?"

Estas son las preguntas que han estado dando vueltas desde que la crisis trajo cambios drásticos en los patrones de trabajo en todo el mundo. Incluso las empresas más reticentes se vieron obligadas a implementar una combinación de modelos de trabajo en la oficina, remotos y semiremotos debido a las limitaciones impuestas por la pandemia. En resumen, los espacios de trabajo híbridos están gradualmente en boga y anticipamos que este modelo dominará el futuro. Este es el por qué.

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Los espacios de trabajo híbridos potencian la autonomía y flexibilidad de los empleados en su forma de trabajar. Este modelo permite a los empleados decidir sobre tres factores principales que pueden afectar la productividad: cuándo, dónde y cómo trabajar de la mejor manera posible que pueden ayudar a crear un equilibrio tanto en la vida laboral como personal.

Bueno, se habría esperado que surgiera un espacio de trabajo totalmente remoto en el futuro, esto es lo que encontramos: Aunque se espera que alrededor del 48% de los empleados trabajen de forma remota incluso después de COVID-19, todavía hay un 52% que quiere lo contrario, por lo que el trabajo híbrido puede ser el modelo de trabajo más completo para el futuro.

Es evidente que incluso a los empleadores les ha gustado esta evolución inesperada en el trabajo, ya que, nuevamente, el 60% de las empresas informan un aumento en la productividad individual de los empleados. A juzgar por estas tendencias, los espacios de trabajo híbridos se están vistiendo para hacerse cargo del futuro del trabajo después de COVID-19.

2. Espacios de trabajo impulsados ​​por la tecnología: Acogedora recopilación de datos extensa

Cuando las oficinas estaban llenas de personal antes, los empleadores y gerentes simplemente podían pasar por la cabina de un empleado y opinar sobre su trabajo o incluso evaluarlo, pero ahora considerando el escenario actual, lo mencionado anteriormente no es una opción viable.

Desde el brote, los empleadores han estado cambiando a varias tecnologías para potenciar el funcionamiento de su organización. Desde sistemas de asistencia virtual hasta software de participación de empleados (para evaluar la participación de los empleados); Las herramientas SaaS han hecho que todo esto sea demasiado fácil para las empresas de todo el mundo. Gartner observa que actualmente, el 16% de los empleadores dependen de la tecnología con más frecuencia que nunca para supervisar su fuerza laboral.

Bueno, por supuesto, había organizaciones que usaban herramientas no convencionales para rastrear la productividad de los empleados, la asistencia y otros datos incluso antes de la crisis.

Esta tendencia está a punto de escalar hacia el futuro debido a los números crecientes en el trabajo remoto e híbrido.

Por lo tanto, se podría decir que las empresas recurrirán a la tecnología para monitorear y rastrear varios datos importantes asociados con la productividad de sus empleados incluso después de COVID-19.

3. Políticas de trabajo remoto: renovadas y fortificadas.

Bueno, esto no debería haber sido una sorpresa. Todos sabemos que el trabajo remoto llegó para quedarse. De hecho, el 74% de las compañías planean incorporar permanentemente el puesto de trabajo remoto. Hace una década más o menos, "trabajar desde casa" no era más que un término excéntrico, pero hoy sabemos que juega un papel muy importante en las futuras tendencias de empleo.

Las políticas de trabajo remoto de muchas empresas se aplicaron con restricciones debido al temor al deterioro del rendimiento, pero eso fue hasta la crisis. El estado actual del trabajo remoto de los empleados en todo el mundo elimina todos estos temores. Los trabajadores remotos son ahora un 35-40% más productivos y se espera que este porcentaje crezca.

Debido a este progreso, las empresas alentarán el trabajo remoto incluso después de COVID-19 y revisarán las políticas de trabajo remoto para hacerlo más flexible y relevante en los espacios de trabajo. Grandes peces como Twitter ya han modificado sus políticas de trabajo remoto con respecto a su cambio a una "fuerza laboral distribuida".

4. Horario de trabajo flexible: el descenso de 9 a 5.

En lo que respecta al trabajo, COVID-19 también ha tenido impacto positivo. Hoy, los empleados y los empleadores trabajan sobre la base de la confianza y el respeto mutuos. Sin los límites físicos del espacio de oficina, vemos que los empleadores relajan las restricciones y promueven horarios de trabajo flexibles. El tiempo de 9 a 5 se está desvaneciendo lentamente, para deleite de los trabajadores.

Con una mayor flexibilidad, los empleados no solo pueden equilibrar el trabajo y la vida personal, sino también mejorar la salud mental y aumentar la productividad.

5. Reuniones virtuales: reemplazo de reuniones en persona.

Las plataformas colaborativas virtuales como Slack, Microsoft Teams, etc. han mejorado la productividad del trabajo remoto. Desde stand-ups hasta reuniones, estas herramientas han hecho que trabajar desde casa sea muy fácil; un alivio tanto para colaboradores como para empleados. Se pueden abordar las preocupaciones, se pueden intercambiar ideas, se puede actualizar el progreso del trabajo; Puedes hacer casi todo lo que se realiza en una reunión en persona.

¿Es una reunión cara a cara lo que prefieres? Bueno, entonces está Zoom y Google Meet para cumplir tus deseos. La videoconferencia se ha convertido en una herramienta poderosa en el escenario actual. Una invitación y unos pocos clics. Eso es todo lo que se necesita. ¿Ahora le gustaría meter una silla en su sala de reuniones ya llena? Por supuesto no. Es por eso que las reuniones virtuales tendrán un lugar en el futuro del trabajo posterior a COVID-19.

6. Trabajo impulsado por el impacto: el enfoque cambia a resultados en lugar de insumos.

Hace unos meses, la productividad de los trabajadores dependía mucho de su tiempo en el escritorio, las hojas tomadas y muchos otros aspectos visuales que podían ser rastreados por los "ojos" del gerente. Pero con la crisis, todas estas normas se han invertido.

Los gerentes ya no tienen acceso para verificar lo que están haciendo sus colaboradores, excepto dependiendo únicamente de los resultados e impactos que los empleados traigan a su negocio, lo que también les permite medir la productividad de verdad. Esto les da a los empleados la oportunidad de demostrar su valía sin ser supervisados ​​de vez en cuando. Al ser una situación beneficiosa para ambas partes, el trabajo impulsado por el impacto será el futuro.

7. Impactos sociales: una nueva adición a las prioridades.

Cuando la primera ola de coronavirus golpeó el mundo, se podían ver compañías y corporaciones literalmente quemando el petróleo de medianoche para mitigar la situación. Mientras que algunas organizaciones como Reliance y Tata Group donaron dinero, máscaras y desinfectantes, otras se sentaron para crear herramientas gratuitas para ayudar a las ONG y organizaciones asociadas a superar la situación. 

Cuando el bien social se combina con la productividad y las ganancias, el impacto es surrealista. El mundo entero tiene la oportunidad de sanar y crecer junto con las empresas. Además, los clientes e incluso los empleados se conectan profundamente con organizaciones que se adhieren a los valores y trabajan para alcanzarlos. El mundo que ves hoy es un ejemplo de la declaración. El resultado de priorizar el bien social ha sido excelente en todo momento y está ayudando a las personas a luchar en los momentos difíciles. Bueno, creemos que se seguirá esta tendencia edificante y los impactos sociales serán una prioridad incluso en el futuro.

8. Reconocimiento de habilidades: caída de la política de la oficina.

Con el trabajo híbrido, siendo la nueva normalidad, la política de la oficina disminuirá y las habilidades liderarán el futuro del trabajo. Bueno, sabemos que suena demasiado bueno para ser verdad, pero anticipamos este cambio en los próximos años.

Como mencionamos anteriormente, las listas de verificación visual serán una historia pasada. Los gerentes no necesitan ver esencialmente qué están haciendo los empleados para medir su compromiso y productividad en el trabajo. Los resultados, impulsados ​​por las habilidades, hablarán a partir de ahora.

De hecho, el escenario actual de trabajo desde casa ha empujado a las empresas a seguir procesos planificados, organizados e imparciales. El enfoque se ha cambiado a métricas que generan impactos. Si los colaboradores obtienen resultados sorprendentes, pueden cambiar el rumbo, sin importar cuán malos sean en la comercialización. 

Bueno, estas son las tendencias que creemos que reinarán sobre el futuro del trabajo después de que la pandemia de COVID-19 disminuya. Entendemos que 'post COVID' parece ser exagerado para muchos, pero creemos que seguramente llegará el día. No sabemos qué tan pronto, pero ciertamente sabemos que nos espera un futuro libre de pandemia. Cuando lo haga, esperamos sinceramente que las empresas filtren cuidadosamente lo bueno y lo malo del escenario laboral afectado por COVID y lo incorporen a su vida laboral.