Un negocio escalable para toda dirección de empresa se define como aquel que tiene la capacidad de hacer crecer los ingresos con una mínima inversión. Entonces, los beneficios experimentan un crecimiento exponencial, al incrementar las ganancias de forma mucho más directa, habitual y medible, mientras se mantienen estables los costos para que se manifieste un mayor retorno de la inversión.
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La escalabilidad ya sea en un contexto financiero o dentro de un contexto de estrategia comercial, describe la capacidad de una empresa para crecer sin verse obstaculizada por su estructura o los recursos disponibles cuando se enfrenta a una mayor producción. Un negocio será escalable en tanto y en cuanto los esfuerzos para aumentar los ingresos sean menores a los que normalmente se realizaban para obtener más dinero.
Esto significa que los beneficios resultantes van a compensar con creces el costo de cultivo. Para profundizar más en los factores que determinan si un modelo de negocio es escalable o no, en este artículo encontrarás la respuesta a tus principales inquietudes.
La escalabilidad empresarial depende de ciertos factores. Significa que tu negocio tiene el potencial de multiplicar los ingresos con un costo incremental mínimo. Una empresa está lista para escalar cuando tiene un producto probado y un modelo de negocio probado, a punto de expandirse hacia nuevas geografías y mercados.
Sin embargo, escalar un negocio hacia el crecimiento no es fácil, en especial cuando se trata de startups respaldadas por capital de riesgo. Esto suele requerir un plan de crecimiento que escale rápidamente, incluso a expensas de que genere pérdidas durante los primeros años. La pérdida se acumula debido a las grandes rondas de contratación, publicidad, campañas de marketing, ofertas freemium, entre otros, con el objetivo de generar una base masiva de usuarios desde el inicio.
La ampliación rápida es una elección peligrosa que afecta a todos los procesos internos, las jerarquías organizativas y los flujos de trabajo entre departamentos. Presenta desafíos que pondrán a prueba las capacidades de una empresa y su adaptabilidad para hacer frente a cambios significativos. Por eso, a continuación, enumeramos una serie de factores determinantes para que un negocio sea escalable.
1. Superar los desafíos de la gestión de riesgo.
Uno de los principales desafíos de la gestión de riesgo es el costo creciente, que atraviesa toda la anatomía de la organización y va más allá de todas las áreas. Asimismo, el rápido crecimiento hace que la curva de aprendizaje sea más empinada y urgente, lo que afecta el rendimiento en todos los niveles y la exigencia sea mucho mayor, lo que puede generar mayor presión, estrés y frustraciones al comienzo.
Los procedimientos de contratación y capacitación reciben prioridad en pos del conocimiento empresarial. Entonces, deja de ser sostenible reclutar a una o dos personas en un área a la vez cuando será necesario contar con personal más calificado. A menudo, las empresas en crecimiento requieren invertir más en redes, relaciones públicas, patrocinios, organización de eventos u otras iniciativas que no estaban integradas a tu hoja de ruta de hace unos años.
2. Cultura adecuada en el lugar de trabajo.
Es más sencillo construir la cultura primero que remodelarla después. Un concepto erróneo es alterar la cultura una vez que la empresa escala a 50-100 integrantes del equipo, antes de plantear otra ronda o mientras se forma una nueva junta. Comenzar con el pie derecho te mantendrá alineado con tu empresa en todo momento.
El núcleo de liderazgo debe vivir y respirar tus objetivos comerciales. Cuando diriges un equipo pequeño, no puedes permitirte el lujo de depender únicamente de los colaboradores. Escalar exitosamente depende de la iteración rápida. Las brechas de comunicación o los desajustes pueden malograr una empresa para siempre. Esto se materializa en el proceso de contratación.
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3. Contratar nuevos talentos.
Tener el equipo adecuado con las habilidades necesarias es importante para hacer frente a los desafíos de un negocio en expansión. Por lo tanto, es posible que debas considerar contratar a nuevas personas para que se unan a tu equipo y se mantengan al día con sus crecientes demandas.
La mejor manera de contratar talento confiable es a través del reclutamiento interno proveniente de tu propio equipo. Los estudios muestran que el 85% de los puestos de trabajo se llenan gracias a las oportunidades de networking (referencias y eventos de networking).
4. Expandir la red comercial.
Si deseas establecer contactos con profesionales de negocios, prueba LinkedIn. Esta es la red comercial más grande del mundo. Además, existen diferentes prácticas que se pueden llevar a cabo para demostrar que tu modelo de negocio es escalable, como por ejemplo, organizar eventos off line, formar alianzas estratégicas con proveedores y otras empresas, participar en eventos y congresos de negocios donde premian el talento de una dirección que apunta al crecimiento.
También puedes lanzar webinars, casos de estudios, entrevistas de podcast y aumentar la cantidad de visitas a tu sitio creando contenidos más específicos o habilitando una empresa spin off vinculada a tu empresa matriz para obtener clientes potenciales de nuevos nichos de mercado.
5. Promoción de la innovación constante.
Para poder escalar, no hay que olvidar ser un poco disruptivo, asumir ciertos riesgos y no tener miedo de innovar para captar la atención de nuevos clientes y mantener satisfechos a los que ya están fidelizados. Pero con una mentalidad creativa y rebosante de ideas no alcanza si faltan los recursos materiales y de capital humano para garantizar un negocio escalable. Invierte en función de tus necesidades y posibilidades, y rodéate de los mejores talentos que entiendan tu visión.
6. Subcontratación de actividades secundarias.
Para ahorrar costos importantes, muchas empresas que han logrado escalar rápidamente comprendieron que podían sacarle bastante provecho a la subcontratación. Al pagarle a terceros de forma temporal por un servicio que dentro de una organización sería insostenible a nivel operativo, la empresa ahorra mano de obra y dinero, al destinar presupuesto para pagar sueldos que sí aporten valor a la actividad principal del negocio.
La tercerización, sin embargo, debe utilizarse como una herramienta complementaria a la contratación misma, no como una sustitución de esta para evitar la contratación formal de personal.
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Para concluir, saber si un modelo de negocio es escalable no es asunto sencillo, porque nada se logra de la noche a la mañana, y se debe analizar los posibles riesgos que implica iniciar esta jugada para no terminar con la economía en jaque, pero se puede tomar la iniciativa de escalar como un desafío de presentar tu producto o servicio a más personas. Obviamente que hay un público más exigente que va a evaluar si tu propuesta de valor le convence como para comprar. En función de ello, tu misión será estudiar el mercado y adelantarte a tus competidores, estando presente allí donde tu público objetivo espera ser cautivado por tu marca.