A medida que el uso de las tecnologías cobra relevancia a nivel global, las empresas buscan simplificar al máximo las tareas rutinarias que necesitan desempeñar con mucha frecuencia. La revolución digital significó un antes y un después en la productividad de las industrias, considerando el uso de las tecnologías como una herramienta más para el trabajador, ya que cuanto más automatizados estén los procesos más pequeña será la posibilidad de falla y mejores serán los resultados de la empresa.
La inversión en automatización se ha convertido en una necesidad. Sin embargo, algunas organizaciones todavía temen o son reticentes a utilizar herramientas que permitan ese tipo de trabajo en su negocio. Muchas veces, este temor es el resultado del desconocimiento y de la preferencia de un esquema tradicional de mano de obra humana en detrimento de la automatización empresarial. Al mismo tiempo, dicho temor responde a los viejos prejuicios de que las “máquinas reemplazarán el trabajo del hombre”.
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Con el propósito de que estos temores sean ahuyentados y las dudas despejadas, presentamos a continuación los principales beneficios de la automatización empresarial, a fin de que la incorpores sin reservas a tu empresa.
La asociación correcta entre el hombre y la máquina permite un mayor rendimiento en el día a día. También permite eliminar costos por exceso de mano de obra, puesto que se logra fácilmente optimizar el trabajo de los colaboradores. La efectiva automatización de los procesos favorece un uso pleno de la tecnología para la optimización del servicio prestado y de los costos de la organización.
La probabilidad de cometer errores disminuye drásticamente cuando los procesos están automatizados. Los procedimientos a seguir son del conocimiento del colaborador, es decir, que aprende a utilizar la tecnología haciéndola su amiga, y de este modo, resulta más fácil para él desempeñar su trabajo de forma correcta. Los procesos ejecutados de forma consistente garantizan siempre los mejores resultados.
Además de ganar en efectividad, la automatización empresarial necesita de la activación o intervención de un operario calificado, con un mínimo esfuerzo físico. Por lo tanto, no prescinde de la mano de obra humana, sino que ambos se complementan en pos de llevar adelante un negocio.
Las tareas realizadas manualmente consumen mucho más tiempo que aquellas que pueden ser realizadas por softwares, siendo esta una de las principales ventajas de la automatización empresarial. Un sistema automatizado permitirá que una determinada tarea sea programada una sola vez y a partir de ese momento se repetirá con exactitud y eficacia, gastando menos tiempo y eliminando la probabilidad de errores.
No es lo mismo para una persona conseguir organizarse entre e-mails, notas y pequeños recordatorios que disponer de un flujo de trabajo automatizado, por intermedio de softwares aptos para tal fin. Así, la comunicación en las empresas se vuelve más simple e inmediata, debido a la existencia de un panel de control en el software. Si todos los colaboradores consultan la misma herramienta, la comunicación entre áreas se hace más fácil, ya que todos están al tanto del trabajo que los colegas están desarrollando.
Los sistemas también se pueden integrar a través de la automatización empresarial, lo que los hace más eficaces porque unifica tareas de todos los equipos. Por ejemplo, a través de una API es posible integrar el software de pagos con alguna aplicación de gestión financiera, siendo mucho más fácil analizar el estado de la empresa.
La automatización empresarial genera bastante ahorro, en la medida en que permite la eliminación de errores, la reducción del tiempo para efectuar una determinada tarea y además reduce la necesidad de un elevado número de colaboradores para desempeñar la misma función. En este sentido, una automatización bien implementada permite identificar fácilmente puntos de ineficiencia y retrasos, pudiendo ser corregidos de inmediato y así evitar pérdidas monetarias innecesarias.
Aunque pocas profesiones se puedan automatizar completamente, el 60% de ellas tienen por lo menos un 30% de actividades automatizables, porque las tecnologías se van adaptando a las nuevas necesidades corporativas, y más en los últimos meses con la embestida de la pandemia, que obligó a rediseñar los esquemas de producción y la implementación de la mano de obra.
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Finalmente y a modo de cierre, las ventajas competitivas que obtienen las empresas que optan por la automatización empresarial hoy o en un futuro son:
En conclusión, los avances tecnológicos están cambiando los sistemas de producción. Las empresas en todo el mundo deberán de ser conscientes de la importancia de sumarse al cambio que la automatización empresarial supone para poder asegurarse un porvenir dentro de la industria del futuro. Solo aquellas industrias con “visión innovadora” podrán sobrevivir a esta cuarta revolución industrial. ¿Y la tuya está dentro de ellas?