Trasladarse todos los días a la oficina puede ser desgastante y agotador, pero quedarse trabajando en la casa, por muy cómodo y rentable que sea, también puede generar hastío y hasta depresión. Pero si te ofrecen una tercera vía para maximizar tu desempeño y disfrutar al mismo tiempo, ¿no lo aprovecharías? Por supuesto que sí. Los viajes de negocios son esta tercera vía que pueden hacer que tus ventas se disparen por las posibilidades que te brinda conocer gente y nuevos lugares, desde una diversidad cultural irresistible.
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Los viajes de negocios permiten cumplir ciertos objetivos de ventas, servicios, capacitación, participación en eventos y gestión de proyectos. El networking y la expansión empresarial están entre los principales beneficios de los viajes de negocios. Muchos colaboradores que realizan estos viajes lo perciben como una ventaja competitiva y como una experiencia profesional enriquecedora, ya que les permite explorar nuevos lugares e interactuar con personas de diversas culturas.
Los representantes de ventas de los modelos B2B son los que más se pueden beneficiar de esta estrategia porque pueden establecer lazos comerciales duraderos a través de procesos de ventas con clientes empresas fuera de los límites geográficos, lo que contribuye a los objetivos de internacionalización y expansión de cualquier empresa B2B que lo desea. En este artículo, analizamos el concepto de viajes de negocios, el rol en los modelos B2B, cómo llevarlos adelante y por qué son importantes.
Los viajes de negocios son iniciativas laborales y empresariales que tienen como objetivo ampliar las oportunidades de negocios fuera del país de origen. Normalmente, en estos viajes de negocios la empresa que los organiza corre con todos los gastos cuando hay un determinado objetivo comercial a lograr a través de los viajes, pero también los colaboradores pueden decidir viajar por su cuenta y cumplir con sus tareas, como parte de una experiencia workation.
En los modelos B2B, puede representar una manera muy conveniente de llevar los productos o servicios hacia otros destinos, como una estrategia de internacionalización de marca. Los motivos que impulsan los viajes de negocios son diversos, pero todos tienen en común la búsqueda de beneficios comerciales y de posicionamiento para la organización.
La mayoría de las empresas tanto B2B como B2C deciden realizar viajes de negocios para mejorar sus productos o servicios, obtener nuevos colaboradores de otras culturas, aumentar el volumen del negocio y expandirse a otros mercados. A menudo, estos viajes se planean para asistir a eventos o reuniones muy importantes con socios estratégicos, otros ejecutivos, inversores y clientes.
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Uno de los principales aspectos en donde aportan valor los viajes de negocios es siendo el puente entre tu negocio y tus clientes y proveedores. Puedes tener un gran negocio a nivel local y tener una alta demanda de tu propuesta de valor, pero entablar relaciones comerciales con clientes de otras latitudes será un gran impulso para tu empresa porque la gente de otros países conocerá el valor que puedes aportarle.
Asimismo, si tu empresa ha comenzado a gestionar un proceso comercial de forma virtual con un cliente extranjero y haces que tu equipo o un representante viaje para cerrar el negocio, aumentarás la confianza de ese cliente en tu propuesta y las posibilidades de fidelización.
Establecer esas relaciones comerciales con los clientes de forma física aumentará su confianza en tu marca y puede acortar la brecha de un cierre de negocios, que en condiciones normales sería de gestión puramente online. Al mismo tiempo, puedes conocer a nuevos socios estratégicos extranjeros que te proporcionen claves de negocios para llevar tu producto a los clientes de otros países de una manera más efectiva y genuina, desde una mirada cosmopolita.
Implementar los viajes de negocios en tu empresa B2B ofrece diversos beneficios para todo tu equipo comercial, ya sea ampliando la perspectiva del ejercicio de las ventas, como así también mejorando las habilidades comerciales al tratar con personas diferentes, lo que representa todo un desafío no solo profesional sino personal y humano. A continuación, veamos 3 beneficios fundamentales de los viajes de negocios.
Viajar hace bien a la mente, a los sentidos pero también te enseña un sinfín de conocimientos y experiencias, por lo que aporta un valor inestimable a los representantes de ventas, permitiendo que conozcan nuevos destinos y culturas, lo que asegura obtener múltiples oportunidades de desarrollo profesional y personal. Un viaje de negocios te hace salir de tu zona de confort promoviendo tu crecimiento, al poner a prueba tus capacidades de resolver problemas y manejar recursos en un lugar que no es tu hábitat cotidiano.
El objetivo principal de cualquier viaje de negocios es reunirse con clientes, prospectos y socios comerciales o proveedores en un entorno de la vida real. Vivir en pandemia hizo que apreciáramos más las reuniones con personas cara a cara, ya que las reuniones virtuales siempre se notarán distantes, frías, incluso menos reales. Una reunión en persona ayuda a desarrollar vínculos sólidos y garantiza una mejor productividad durante los viajes de negocios, en donde puedes combinar trabajo y placer de una manera gratificante.
Muchos países extranjeros proporcionan una perspectiva social a las reuniones de negocios, porque en esos viajes, aunque el objetivo principal sea cerrar ventas, obtener nuevos clientes o socios estratégicos, se va a conocer personas que luego quizá terminan integrando tu círculo íntimo, con quienes compartes puntos de vista, gustos y hasta proyectos a futuro. El networking es el núcleo de la expansión empresarial, porque permite que los colaboradores mejoren sus redes personales y profesionales, asistiendo a seminarios, eventos comerciales y conferencias de negocios.
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En síntesis, los viajes de negocios son de las experiencias más enriquecedoras que pueden adoptar las empresas B2B para obtener clientes potenciales mejor calificados y acceder a un mercado mucho más amplio, donde las oportunidades de aumentar la rentabilidad son mayores y sea más sencillo posicionar la marca. En un modelo donde es tan importante la confianza y las relaciones comerciales duraderas, los viajes de negocios acortan distancias no solo geográficas, cuando las personas logran compartir un mismo espacio, sino también emocionales, generando fuertes vínculos cercanos a la amistad.