El área de recursos humanos es sumamente importante para el reclutamiento de personal de todas las empresas, pero a lo largo del tiempo sus procesos pueden llegar a manifestar cambios con el fin de optimizar la selección de talentos calificados en menos tiempo para reunir un equipo de colaboradores que aporten mayor valor a la organizaciones. Estos cambios, generalmente responden a las necesidades actuales de aumentar la eficiencia, productividad y la calidad de los resultados.
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Desde la pandemia, los cambios en la gestión de los departamentos de recursos humanos se han acentuado y orientado progresivamente hacia los procesos de reclutamiento de modalidad digital y trabajo remoto, lo que les permitió a las empresas eliminar las barreras geográficas para encontrar personas con las competencias y habilidades requeridas para desempeñar eficazmente los nuevos roles que están surgiendo en esta era digital. Hoy en día, pese a que muchas organizaciones están regresando a la presencialidad, los procesos de reclutamiento online se mantienen vigentes.
Por este motivo, es fundamental conocer cuáles son estos cambios que han subvertido el paradigma empresarial tradicional de los reclutamientos y cómo puedes implementarlos en tu empresa para que genere valor y te ayude a incorporar personal mejor calificado. En este artículo, abordamos cómo se manifiestan los cambios en la gestión de los departamentos de recursos humanos y cuáles son los aspectos más relevantes que marcan esta transformación.
Existen diversos cambios que han experimentado las empresas en sus departamentos de recursos humanos. Uno de ellos es el desplazamiento de las entrevistas presenciales a las entrevistas virtuales, pero hay muchos más que están en línea con esta primera iniciativa. A continuación, te contamos cuáles son estos cambios y qué esperar para el futuro de la contratación.
El propósito de tu organización no va a ser una elección sino una necesidad. Teniendo esto en mente, el departamento de recursos humanos puede modelar y articular las mentalidades y comportamientos individuales relacionados al propósito, al identificar los momentos y las acciones que aportan valor a la cultura organizacional. Esto permitirá crear un conjunto de normas y comportamientos de liderazgo, centrado en el cumplimiento por parte de los trabajadores.
También se pueden implementar métricas basadas en el propósito de las decisiones de compensación y desempeño para promover la buena reputación de una organización. Últimamente, cada vez son más las empresas que incorporan sistemas de incentivos objetivos de sostenibilidad, que buscan mejorar la relación con los consumidores y con el medio ambiente, intentando encontrar un balance entre la actividad comercial y el cuidado del planeta.
Otro de los cambios en la gestión de los departamentos de recursos humanos es mejorar la experiencia de los trabajadores. Mientras mejor experiencia laboral tengan los colaboradores en tu empresa, mejores serán los resultados finales de una tarea. Las empresas exitosas son aquellas en que los líderes y su equipo trabajan colaborativamente y los líderes además garantizan trabajar en un entorno agradable, sano y donde el aprendizaje y el intercambio de conocimientos sea una constante, tanto a nivel personal como de toda la organización.
Esta situación décadas atrás generalmente no se generaba, ya que los trabajadores eran considerados más máquinas operativas que personas y no se les otorgaba el valor y la importancia que hoy en día se les brinda con justicia.
<<<Nueva realidad: El rol estratégico de recursos humanos>>>
El cambio de cultura debe estar impulsado por las organizaciones que presentan un liderazgo muy definido desde la cima, y la ejecución debe ser coherente y minuciosa. Las empresas que tienen cinco veces más posibilidades de experimentar una transformación efectiva son aquellas en las que los líderes han sabido guiar los cambios de comportamiento a sus colaboradores. Al mismo tiempo, el liderazgo debe estar predispuesto a la adaptación de la cultura empresarial para poder avanzar y mantenerse escalable.
El ritmo acelerado de la transformación digital está agrandando las brechas de habilidades, haciéndolas más genéricas y fáciles de implementar. Uno de los principales desafíos de las empresas en la actualidad es justamente abordar las posibles brechas de habilidades vinculadas a la automatización y digitalización. Por consiguiente, deben capacitar a sus colaboradores constantemente para construir la fuerza laboral calificada para el futuro. La pandemia aceleró notablemente este proceso, pero el cambio hacia la digitalización era inevitable.
La recapacitación y el aprendizaje de nuevas habilidades va a requerir que los colaboradores adopten un proceso en el que puedan combinar las habilidades adquiridas de forma tradicional (cursos online, la capacitación laboral en el manejo de herramientas, etc.), con otros métodos no tradicionales, como el coaching, las redes de aprendizaje, la personalización masiva, entre otros. Prácticas como el upskilling (entrenamiento de habilidades adquiridas) y reskilling (entrenamiento de nuevas habilidades) serán fundamentales para mantener una cultura organizacional actualizada y escalable.
Es posible crear un mayor valor a las empresas a través de la implementación de ecosistemas centralizados donde las personas vinculadas a la organización compartan los datos, códigos y habilidades. El éxito empresarial se manifiesta en las relaciones laborales en las que líderes y equipo comparten la misma visión y es más un balance de fuerzas que empujan para el mismo lado que una fuerza empujada por otra desde un lugar privilegiado de mando.
<<<Impacto del liderazgo en los indicadores de recursos humanos>>>
En líneas generales, los cambios en la gestión de los departamentos de recursos humanos se orientan hacia la flexibilidad de la modalidad de trabajo, adoptando horarios no lineales y jornadas híbridas de trabajo, buscando aprovechar lo mejor tanto de la presencialidad como del trabajo remoto.
Este nuevo paradigma que impulsó, o mejor dicho aceleró, la pandemia trajo consigo otros cambios, que son los que mencionamos anteriormente: enfocarse en un propósito, mejorar la experiencia de los colaboradores, desarrollar la capacidad de cambio, crear una fuerza de trabajo flexible, capacitar a los trabajadores para el futuro e implementar un ecosistema de recursos humanos que genere valor a la organización, a largo plazo.