Mantener la motivación laboral todo el año no es nada fácil, ya que las personas están expuestas a todo tipo de presión, agotamiento y estrés para alcanzar los objetivos y metas organizacionales que permitan avanzar en el mercado. Los responsables de recursos humanos son quienes deben encargarse activamente de generar acciones orientadas a mejorar la motivación en los colaboradores para garantizar un mayor compromiso y lealtad hacia la empresa.
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La motivación laboral es importante porque permite asegurar la productividad empresarial y, en consecuencia, todo el engranaje de la organización estará más optimizado para lograr resultados a la medida de las expectativas. Si los trabajadores están desmotivados, es posible que no se cumplan las metas y que todo el proceso de trabajo diario se convierta en improductivo. Por este motivo, motivación y productividad/eficiencia son conceptos que están intrínsecamente relacionados.
Entonces, si quieres alcanzar tus objetivos de negocios y hacer que tu empresa avance en la dirección correcta, asegúrate de que tus colaboradores estén motivados y encuentren sus tareas intelectualmente desafiantes. En este artículo, analizamos las principales acciones e incentivos para incrementar la motivación laboral y por qué es importante mantener esta práctica en todo momento.
Desde realizar actualizaciones periódicas del salario hasta ofrecer capacitaciones permanentes a los colaboradores, la motivación laboral abarca un amplio espectro de acciones que pueden asegurar la retención de talentos y lograr que estos se sientan felices en el entorno de trabajo. A continuación, enumeramos una serie de prácticas para mejorar la motivación en tu empresa.
Más que ofrecer un salario estimulante, permitir la posibilidad de que los colaboradores puedan ascender laboralmente resulta mucho más motivador porque sentirán no solo que están realizando bien su trabajo sino que su esfuerzo es recompensado. Si un trabajador hace méritos para subir de categoría y su líder considera que está preparado para asumir nuevos desafíos, no dudará en otorgarle un ascenso acorde con sus capacidades y logros.
Esto aumentará significativamente la motivación del colaborador beneficiado, pero también lo hará en el resto del personal, porque entenderán que esforzarse en dar lo mejor de sí genera su recompensa. En cambio, si mantienes a tus colaboradores haciendo las mismas tareas indefinidamente puedes apostar a que en menos de lo que esperas abandonarán tu empresa. El común de las personas buscan trabajos donde puedan crecer profesionalmente y no perderán el tiempo en un lugar donde estén estancados.
Las rutinas de trabajo extensas de más de 8 horas sin descanso ya no son viables, si queremos que las personas sean más productivas y permanezcan motivadas. Debemos aceptar que todos necesitamos momentos de descanso para recargar energías, por lo que proporcionar horarios más flexibles hará que los trabajadores valoren mucho más el espacio que ocupan en la empresa porque les permitirá alinear su vida laboral con la vida personal sin que el trabajo absorba su día a día.
En la actualidad muchas empresas trabajan por objetivos más que por jornadas inamovibles. Trabajar por objetivos implica que cada día del trabajador debe cumplir con un objetivo o cierta cantidad de objetivos, y tiene que alcanzarlos independientemente de la cantidad de horas que emplee para llegar a ellos. Esto tiene sus pro y sus contra, porque así como habrá personas que los cumplan en 4 o 6 horas, es posible que haya otras que necesiten más de 8 para ello. En cuyo caso, serán los líderes quienes deberán regular la carga de trabajo de cada colaborador en función de sus capacidades y gestión del tiempo.
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Otro mecanismo de motivación del trabajo es brindar autonomía a los colaboradores para que adquieran cierta libertad de acción en sus tareas y actividades diarias. Después de aprender el mecanismo de un proceso, la persona debería estar lista para tomar decisiones sobre su propio dominio y no esperar que su superior lo haga por ella, porque esto no solo puede retrasar el proceso en sí sino que también limita la capacidad de resolución de problemas de los colaboradores, haciéndolos dependientes, inseguros y hasta poco eficientes.
Cuando los trabajadores obtienen mayor autonomía, estarán mucho más motivados para superar las expectativas y podrán explorar nuevos caminos creativos para mejorar los resultados de sus tareas. Además, esa libertad ganada significa que los gerentes o líderes confían en el trabajo de su equipo y que les pueden, tanto delegar responsabilidades importantes como permitir que sus colaboradores realicen sus tareas sin una supervisión constante, algo que todo trabajador agradecerá.
Los feedbacks o devoluciones sobre el trabajo de los colaboradores deben establecer un balance entre la crítica constructiva y el reconocimiento al esfuerzo y resultados. Si como líder te pasas criticando lo que hicieron mal, pero olvidas felicitar o reconocer cuando hacen un buen trabajo, no esperes que mantengan la motivación laboral por mucho tiempo y eventualmente si la falta de reconocimiento se prolonga, es posible que bajen drásticamente la productividad antes de decidir cambiar a un trabajo donde sí obtengan la recompensa por sus logros y esfuerzos.
Otra acción clave para incrementar la motivación laboral de los colaboradores es promover el sentido de pertenencia, es decir, buscar que todas las personas que integran tu equipo sientan que forman parte de algo importante y que su compromiso con la visión de la empresa sea genuino porque realmente crean que su trabajo lo está impulsando. Este sentido de pertenencia no viene solo, sino que se vincula estrechamente con todas las acciones anteriores. De lo contrario, no será pertenencia sino obligación o deber.
Por último, no habrá suficiente motivación laboral si el entorno de trabajo no es armónico entre las personas. Debes asegurarte de que no existan fricciones ni malos entendidos. Para lograr esto, debes procurar definir correctamente los roles y responsabilidades para que la carga de trabajo sea bien distribuida. Por otra parte, no debe haber favoritismos. El trato debe ser respetuoso y amable para todos tus colaboradores, y si se produce algún conflicto, buscar la solución más diplomática y empática posible para conciliar a las partes involucradas.
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En líneas generales, incrementar la motivación laboral es posible con estas prácticas que acabamos de desarrollar: promover a los colaboradores, ofrecer horarios flexibles, brindar autonomía, reconocer el mérito del trabajo bien hecho, fomentar el sentido de pertenencia y garantizar un entorno de trabajo saludable. Existen muchas más, pero te las contaremos en futuros artículos.