En la actualidad, se ha vuelto una prioridad para toda empresa el hecho de mejorar la productividad. Pero, ¿a qué se debe esto? Esto es debido a que el tiempo es oro, (¿o será mejor decir: “El tiempo es dinero”?) y por ello hoy se busca que el buen desempeño de los empleados se haga en el menor tiempo posible.
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Por lo tanto, las empresas deben ser capaces de conocer tanto los factores más influyentes en la productividad como las mejores técnicas para fomentarla. A continuación te brindamos las 3 reglas de oro de la productividad personal:
Como eje principal en nuestra vida, el cuidado personal, también lo es para lograr una mejor productividad, dentro de este debemos saber y tener en claro los siguientes puntos:
Para muchos, el hecho de realizar un montón de tareas al mismo tiempo es una solución para mejorar la productividad. Pero eso es erróneo, ya que la multitarea es un elemento dañino para mejorar la productividad, esto se debe a que no solo provoca que se realice el trabajo de una forma mediocre, sino que además es verdaderamente nocivo para aspectos como la memoria. Es importante tener en cuenta que los estudios demuestran que el cerebro únicamente puede focalizar en una tarea a la vez; dos como máximo. Por lo tanto si realizamos más de dos tareas a la vez lo único que logramos es distraernos. Entonces, si es necesario realizar a diario muchas tareas deberás: reducirlas o bien, priorizar y realizarlas de la más urgente a la de menor prioridad, de lo contrario es una opción también delegar el trabajo en otras personas. Si esto no es suficiente también puedes probar la tabla de tareas.
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Este factor es uno de los menos valorados en el campo de la productividad: equilibrar nuestra vida y nuestro trabajo. Muchas empresas solo buscan optimizar la productividad de sus empleados sin tener en cuenta la vida personal de estos. Si bien recargar a nuestros empleados con trabajo excesivo puede llegar a traer beneficios muy a corto plazo, las consecuencias a largo plazo no son buenas. Esto se debe a que recargándolos no hacemos más que generarles estrés que, en la mayoría de los casos, se llevan a sus hogares y se transmite a la familia. Esto genera un estado de malestar general en nuestros trabajadores, además de que estos tienden, por lo general, a sufrir enfermedades con mayor frecuencia. Algunas claves para mejorar el equilibrio entre la vida y el trabajo de nuestros empleados son: realizar preguntas frecuentes a nuestros equipos y proporcionar clases gratuitas de ejercicio.