A partir del auge que tuvieron las empresas unicornios en 2013, es decir, que están valuadas en más de 1000 millones de dólares, surgieron otro tipos de empresas startups que redoblaron la apuesta de valuación inicial de los unicornios. Estamos hablando de los decacornios, un nuevo concepto de empresa cuya valoración oscila entre los 10.000 millones de dólares, por lo que se destacan en el nuevo escenario empresarial.
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El surgimiento de las empresas decacornios no implica solo ostentar una mayor valuación sino que viene a redefinir la industria en función de la inversión en emprendimiento basado en el desarrollo tecnológico.
En este artículo, vamos a profundizar en los aspectos más sobresalientes de las empresa decacornios, qué ejemplos encontramos en el mundo y qué impacto están generando en el ámbito empresarial.
El concepto innovador que surge con estas nuevas compañías viene con una nueva manera de percibir el valor de una empresa. Por naturaleza, las startups son compañías que están más enfocadas en su crecimiento que en sus utilidades. De ahí que continúen expandiendo la noción de unicornio como empresa que consigue un crecimiento de proporciones fantásticas, como los unicornios de la mitología, con el término de decacornio como empresa que logra un crecimiento de proporciones fantásticas descomunales.
Uno de los casos más trascendentes a nivel global es Amazon, fundada en 1994, que recién en 2016 anunció cuatro trimestres consecutivos de rentabilidad. Por este motivo, muchas startups siguen el ejemplo del conglomerado de Jeff Bezos, por lo que requieren de mayor inversión a largo plazo, centrarse en la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías.
En este punto, la tecnología representa un punto de partida para este tipo de nuevos negocios, ya que al surgir un nuevo decacornio se produce un efecto dominó a su alrededor, en donde las empresas que son rentables y exitosas por poseer recursos altamente calificados impulsan el éxito y rentabilidad en todo su personal así como en el desarrollo de proveedores para potencial el ciclo.
Pero el centro de muchos de estos proyectos se origina en la innovación y tecnología, ya que su existencia generalmente los convierte en ejes centrales del desarrollo de talento, a través de múltiples iniciativas de formación tecnológica, que impacta positivamente sobre toda la industria del conocimiento. Si analizamos las cifras entre el cruce de tecnología, negocios y ganancias en los decacornios, el balance es más que positivo.
Según el reporte de FT Partners, cinco startups se unieron al club de los decacornios: FNZ con una valoración de 20.000 millones de dólares; Blockchain.com con un valor de US$14.000 millones; Open Sea, que alcanzó una valuación de US$13.300 millones; Bolt, que logró llegar al valor de los US$11.000 millones y Alchemy, que obtuvo una valuación de US$10.200 millones.
Encontramos casos destacados de decacornios en el mundo, como la plataforma de alojamientos Airbnb; la empresa aeroespacial del fundador de Tesla, Elon Musk, SpaceX; la empresa de desarrollo de aplicaciones informáticas Palantir; la red de espacios de trabajo compartido WeWork; la red social de imágenes Pinterest, y la competencia de Uber (Lyft).
El factor común que los impulsa y los define es la innovación tecnológica que desarrollan, y cómo han aprovechado los beneficios de sus empresas colaboradoras. Por consiguiente, no es de extrañar que los decacornios pronto sean cada vez más usuales y su impacto se convierta en la construcción de nuevos y mejores servicios a nivel mundial.
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En las últimas dos décadas es cuando más hemos percibido el surgimiento de muchas startups potentes de rápido crecimiento que terminan convirtiéndose en unicornios. Las que vamos a enumerar a continuación destacan por haber ido más allá del requisito que se espera de un unicornio para calificar.
La primera empresa en alcanzar el estatus de decacornio fue Facebook, rebautizada ahora como Meta, que alcanzó una valoración de 10.000 millones de dólares en 2007 tras una inversión de 240 millones de dólares de Microsoft.
El gigante chino Alibaba se convirtió en el segundo en lograr la hazaña dos años después. Debemos tener en cuenta que los decacornios son empresas nuevas que tienden a ser valoradas por su potencial de crecimiento y no por su desempeño financiero anterior. Cuando se adquiere un decacornio o se hace público, ya no se le puede llamar decacornio.
ByteDance es un desarrollador chino de aplicaciones móviles con una cartera de redes sociales y aplicaciones de descubrimiento de contenido como TikTok y Douyin. ByteDance cuenta con un equipo de más de 60.000 colaboradores y 15 centros de investigación y desarrollo en todo el mundo.
Canva es una plataforma de diseño gráfico australiana que se convirtió en decacornio en septiembre de 2021 después de recaudar 200 millones de dólares en inversiones de capital privado por valor de 40.000 millones de dólares. Esto convirtió a Canva en la quinta startup más valiosa del mundo detrás de Klarna, SpaceX y Stripe.
Canva es una plataforma de diseño gráfico reconocida por su sencillez y por ser de libre acceso para los usuarios. La plataforma sigue un modelo freemium, en el que se solicita a los usuarios que se suscriban (Canva Pro) para obtener más funciones a $12,99/mes.
Uber se convirtió en unicornio en 2009 y luego en decacornio solo cinco años después. Desde algunas ubicaciones selectas, los servicios de Uber ahora están disponibles en más de 10.000 ciudades alrededor del mundo. La compañía planea convertirse en una plataforma completamente eléctrica y de cero emisiones para 2040.
Uber es un mercado de dos aristas, un modelo de negocio de plataforma que conecta a los conductores y pasajeros, con una interfaz que tiene elementos de gamificación, que facilita la conexión y la transacción de las dos partes. Uber gana dinero recaudando tarifas de las reservas brutas de la plataforma.
Didi Chuxing es un proveedor chino de servicios de transporte basados en aplicaciones, que incluyen viajes compartidos sociales, taxis, choferes y bicicletas compartidas. La empresa también permite a los consumidores alquilar o arrendar vehículos. Didi Chuxing se convirtió en decacornio en 2014 después de solo dos años en funcionamiento. En el punto álgido de la pandemia de COVID-19, la empresa aún podía facilitar 60 millones de viajes diarios en todo el mundo.
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En definitiva, los decacornios son compañías muy competitivas y valuadas en más de 10.000 millones de dólares. Han superado con creces a los típicos unicornios, pero la mayoría, de hecho, empezaron siendo unicornios y luego continuaron creciendo a pasos agigantados, por lo que ese título les está quedando chico, lo que no deja de ser una circunstancia más que favorecedora.