Es una estrategia en la que se negocia con proveedores de ubicaciones geográficas cercanas al mercado objetivo, con el fin de mantener una comunicación más fluida, reducir los costos y riesgos operativos, accesos a talentos y tecnología, mejorar la calidad de los productos y servicios.
México en la actualidad es un punto clave para aquellas empresas asiáticas que quieran entrar en el mercado estadounidense, la relocalización de ellas se volvió más importante e incentivada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las interrupciones en las cadenas logísticas a causa de la pandemia del 2020.
Existen fortalezas que posicionan a México como el país de América latina más beneficiado por el fenómeno del nearshoring, gracias a la proximidad geográfica con Estados Unidos, la similitud de horarios, una amplia industria manufacturera, menores costos logísticos y las ventajas que trae el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC).
Basado en el análisis del Bank of América (BofA), México es el candidato idóneo para empresas que buscan reubicar su producción e insertarse en el mercado estadounidense.
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El nearshoring en México va en auge impulsando el sector manufacturero y el empleo del país. Crea oportunidades que impulsarán el crecimiento económico a largo plazo. Como la industria automotriz, tecnológica, eléctrica y electrónica con gran potencial para exportaciones, el avance de la fabricación de autos y baterías eléctricas, estos sectores fueron tocados por la tendencia de la externalización con una influencia notable.
Es indispensable para la economía mexicana que viene atravesando una merma de ingresos por parte de las familias. Ya que una parte significativa del crecimiento depende del área externa y lo estimulan sectores como las exportaciones, las remesas enviadas de los emigrantes y el turismo extranjero. Si esta dinámica se reduce, particularmente en EE. UU, frenaría la actividad económica en México.
En ese sentido, el movimiento estratégico de relocalización de empresas internacionales asiáticas en México beneficia a ambas partes, tanto a las empresas que se retiran de China para buscar instalarse en países con mano de obra, energía y transportes de costos más bajos, cosa que encuentran en México, que aprovecha la oportunidad con el potencial de impulsar el desarrollo económico del país latino.
Aun en medio de la situación global en la que se encuentra, contra viento y marea de los desafíos económicos, políticos y sociales, muchos inversores y empresarios confían que el nearshoring le será favorable y, al país mexicano, le es una buena forma de aggiornarse a los cambios tecnológicos y productivos para mantener su posición competitiva con respecto al mercado mundial.
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Se calcula que México podría obtener como recompensa alrededor de 50 mil millones de dólares en inversiones bajo esta estrategia en los próximos años. Enviaría las exportaciones como catapulta en más de 150 mil millones de dólares, equivalente a más del 10% del PIB y, por consecuencia, aumentar la tasa de empleo.
Los frutos del nearshoring en México serán a largo plazo, pero asegura el crecimiento entre el 2% y 2,5% si trabajan en brindar propuestas más atractivas y seguras a las empresas, como certeza, infraestructura logística y energética, capacidad aduanera, son obstáculos que debe corregir para hacer valer la decisión estratégica. La seguridad principalmente es una de las inquietudes de las corporaciones extranjeras, ya que con ella está la certidumbre de apostar a las inversiones lo que facilita las operaciones.
La implementación del nearshoring no solo presenta aperturas para el crecimiento económico, promoción laboral y el desarrollo de la cadena de suministro, sino que también facilita el camino hacia la transición a energías verdes y reducción de emisiones CO2.
Sin embargo, esta iniciativa por sí sola no se espera que incremente el crecimiento del país sino más bien es una herramienta que contribuirá a la prosperidad realizando cambios estructurales adicionales. Es decir, el potencial del nearshoring es una solución para el mercado de México, pero se ve limitado por mencionados obstáculos y desafíos como para impulsar de manera radical el cambio esperado. Sin olvidar que tiene una buena posición para exprimir este entorno tomando las medidas necesarias para no perder la oportunidad de alcanzar el objetivo, el avance y progreso de México.