La mayoría de las empresas en algún momento tienen el objetivo de internacionalizarse para llevar sus productos o servicios a nuevos mercados. Existen diversas estrategias de internacionalización, pero elegir una sobre otra dependerá de las necesidades que tenga una organización, como por ejemplo, qué tan importante es para ella que su marca adquiera visibilidad en otros países y cuántos recursos está dispuesta a invertir para lograrlo.
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Generalmente, cuando una empresa tiene planes de internacionalización es porque percibe que sus productos o servicios pueden ingresar en otros mercados e interesar a nuevos públicos. El hecho de tener algo valioso para aportarle al consumidor extranjero ya será un puntapié inicial para plantear algunas estrategias de internacionalización de marca efectivas que hagan la diferencia.
A través de las estrategias de internacionalización las empresas buscan obtener ventajas competitivas introduciéndose en nuevos mercados rebosantes de clientes, utilidades y ventas. En este artículo, vamos a conocer varias de estas estrategias que pueden ayudarte a impulsar tu negocio fuera de los límites de tu país.
Existen muchas razones para internacionalizar una marca. Por un lado, irrumpir en mercados nuevos y emergentes aumentará tus resultados. En segundo lugar, tener una marca internacional también te ayudará a mejorar tu posición ante los ojos de los clientes actuales y los mercados extranjeros.
En consecuencia, tus clientes reconocerán más fácilmente tu marca, la gente suele asociar las marcas globales con productos de mayor calidad, es posible que puedas obtener una prima si internacionalizas tu negocio, a la vez que la marca estratégica genera credibilidad y más negocios. Además, contar con una marca reconocida internacionalmente puede ayudarte a atraer talento y candidatos de alta calidad a tu nómina. Sin embargo, en general, construir un negocio internacional crea conciencia de marca.
Cuando se trata de internacionalizar tu marca, lo que necesitas es una estrategia de localización. Básicamente, una estrategia de localización considera cómo tu empresa abordará los hábitos de compra, comportamientos y diferencias culturales únicos de tus clientes objetivo en otros países.
Cuando tu empresa intenta establecer una marca en los mercados internacionales, puede resultar difícil ofrecer a los compradores extranjeros la misma experiencia de cliente que tu empresa ofrece a los clientes en tu país de origen. No olvides que la experiencia de compra es fundamental para crear conciencia de marca. Por lo tanto, debes emplear estrategias de internacionalización que te ayudarán a hacerlo del modo correcto.
La creación de una estrategia de internacionalización para nuevos mercados específicos te permitirá brindar una experiencia de compra transfronteriza replicable que sea igual tanto para los clientes internacionales como locales.
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Son varios los factores implicados en las estrategias de internacionalización de marca, ya que en primer lugar deberás identificar qué tan exportable es tu negocio para dar el próximo paso. Además, tienes que considerar el tipo de producto o servicio que ofreces, tu público objetivo actual, tu público objetivo potencial de ingresar en nuevos mercados. Como verás, no se trata solamente de exportar tu negocio sino de exportar tu negocio y tener éxito. A continuación, realizamos un recorrido por las principales estrategias.
El primer paso es saber si tu negocio se puede internacionalizar. Si el servicio no se puede exportar por diversas razones, ya encontramos un impedimento para internacionalizar la empresa, pero si es posible pasamos al segundo nivel. Una razón para que tu servicio no pudiera ser exportable es, por ejemplo, que las políticas de exportación de un país no permitan exportar ciertos productos, ya que la logística aquí juega un papel fundamental.
Si se trata de un servicio el negocio, al ser más intangible es más sencillo de vender sin la necesidad de tener presencia física. A esto hay que agregar que se puede incorporar un marketing para ingresar en nuevos mercados, en donde ya se contemple el tipo de segmento hacia el que va dirigida la propuesta internacional.
Una vez que sabes que la internacionalización de tu negocio es posible, deberás analizar si puedes internacionalizar tu marca de forma remota o si necesariamente debes construir una oficina internacional para que te conozcan. Si el servicio debe ser necesariamente físico, se puede internacionalizar pero requiere otro nivel de inversión, ya que es necesario viajar y tener presencia física en otros países con todo lo que ello implica y determinar qué tan rentable es para tu negocio tanto gasto en traslados y mantenimiento de una oficina internacional.
A partir de que está dada la decisión de internacionalizar la empresa, se debe identificar el tipo de cliente al que va dirigido el nuevo servicio, si es posible tener diferenciación en esos países, si puedes contar con socios estratégicos, etc. Una vez respondida esa pregunta ya puedes pasar a la comunicación con tus clientes. Para esto es necesario contar con un sitio web que las personas puedan encontrar fácilmente.
La estrategia aquí es conocer bien tu modelo de negocio en el país y entender si es replicable en otros países, y de qué manera se puede replicar. Para esto se requiere mucho estudio de mercado. Hoy en día, prácticamente cualquier producto o servicio puedes comercializar desde un sitio web.
Para internacionalizar tu marca, deberás asegurarte de que tu estrategia de desarrollo web esté alineada con la forma en que las personas buscan en diferentes mercados locales.
Por ejemplo, en algunos mercados, las personas prefieren navegar en dispositivos móviles en lugar de en computadoras de escritorio. Eso significa que debes garantizar una traducción de contenidos de alta calidad y revisiones locales de SEO para asegurar un alto compromiso con los clientes en el extranjero. La consistencia de la estructura de dominio es necesaria para mantener un proceso de internacionalización de marca adecuado y una experiencia de compra positiva y consistente.
El conocimiento de la marca se reduce a provocar sentimientos positivos en los clientes cuando interactúan con tu negocio. Con eso en mente, deberás ser especialmente consciente de las normas y diferencias culturales. En algunos casos, la forma en que te diriges a los clientes puede ser importante y marcar la diferencia. Algunas culturas esperan ciertos honoríficos cuando interactúan con un negocio.
Por ejemplo, en la interacción con clientes chinos es posible que debas incluir cuadros de texto o espacios adicionales para ayudas de lectura o varios segundos nombres en formularios web.
Las experiencias de compra deben estar localizadas para cada país al que te diriges. Deberás considerar alternativas de pago únicas y las monedas locales correctas para diferentes mercados. Por ejemplo, los clientes de países como Alemania y Japón no suelen confiar mucho en las tarjetas de crédito como opción de compra. Por consiguiente, deberás proporcionar métodos de pago adicionales.
Además, es posible que también debas considerar ofrecer varias opciones de pago en divisas, según el mercado. La planificación y el seguimiento de las diferentes opciones y preferencias de compra para los mercados extranjeros puede ser un desafío, por lo que deberás estar actualizado/a con el tipo de moneda que opera en cada país y sus fluctuaciones, sobre todo, del país al que planeas introducir tu marca.
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Estas fueron las principales estrategias de internacionalización que pueden conducirte a cruzar las fronteras de tu país. Todo lo que tienes que hacer, en primera instancia, es analizar si tu negocio se puede exportar, si requiere o no presencia física para determinar el costo de la inversión y si puedes utilizar el marketing digital.
Luego que ya tienes resueltas esas tres cuestiones, derribar las barreras culturales es el próximo paso y, por último, conocer la moneda del país y las preferencias de compra de tus clientes extranjeros, a fin de que una experiencia de compra positiva los acerque más a tu marca.