El área de finanzas de una empresa es la encargada de asegurar la viabilidad económica de la entidad, puesto que regula los balances contables y sus resultados, además del efectivo disponible con el que cuenta para utilizar en determinados propósitos.
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Ya sea que desees iniciar un negocio o expandir uno existente, agregar más equipos o desarrollar nuevos productos, las finanzas son el núcleo de toda organización empresarial actual.
El dinero líquido es importante para ejecutar las operaciones diarias de la organización. Desde el gasto más pequeño hasta los grandes gastos comerciales, la financiación es imprescindible. Sin embargo, esto no es suficiente para sostener una empresa exitosa en el tiempo.
Las empresas de hoy son extremadamente frágiles. Las organizaciones invierten una enorme cantidad de dinero para mantener su negocio en funcionamiento y en pleno funcionamiento. Pero no pueden simplemente seguir gastando generosamente o no gastar nada.
Por un lado, se puede decir que las finanzas de una empresa son el combustible de los negocios hoy en día, pero su gestión es igualmente importante para que las organizaciones emerjan exitosas.
Solo cuando agregas una gestión adecuada al campo de las finanzas, ¿puedes cosechar sus beneficios? A lo largo de este artículo lo descubrirás a través de una serie de prácticas financieras saludables que pueden ayudarte a gestionar mejor tus finanzas.
Sin duda, las finanzas de una empresa conceden solvencia a un negocio. Con grandes fondos, flujo de caja diario y transacciones continuas, administrar y monitorear todo lo anterior se vuelve necesario. De hecho, la gestión de las finanzas influye en la toma de decisiones.
Por ejemplo, si la organización tiene más fondos, una parte se puede utilizar para fines de inversión y, de manera similar, si la organización tiene fondos por debajo del valor umbral, es importante detener los gastos innecesarios.
Para ser específico, la gestión financiera ayuda a la organización a determinar qué gastar, dónde gastar y cuándo gastar. Ofrece una mejor visión del estado financiero de la organización, lo que describe con más detalle el procesamiento financiero de la misma.
En la gestión financiera existen diversas prácticas saludables para optimizar tus ingresos. A continuación, elaboramos un listado de las que consideramos, en nuestra experiencia, como las mejores para tu empresa.
No puedes disponer del dinero de la empresa como tuyo. Es probable que esto sea una obviedad, pero no está demás reforzarlo. Desde un inicio, asigna un sueldo fijo y respeta ese monto, que puede ir subiendo en función de los vaivenes de la economía. Lo ideal es separar tu cuenta bancaria de la de tu empresa, así no utilizas los recursos de la compañía para fines personales.
Un adecuado control del dinero que ingresa y sale de la empresa es esencial para no generar costos extras. En términos generales, no puedes gastar nada que no hayas ganado antes, ni gastar más de lo que generas. La idea es incrementar los ingresos por ventas y no caer en gastos excesivos o superfluos.
Saber cuánto factura nuestra empresa es un punto básico y necesario. A veces este punto se suele pasar por alto porque se cree que es una lista de ingresos y egresos. Sin embargo, nos permite marcar objetivos financieros y conocer el valor real de los activos y las deudas. Se recomienda generar los estados financieros cada trimestre.
Se da por sentado que un director de empresa es un experto en finanzas, pero quizá no todos lo son, porque hay modelos de negocios como profesiones y no todas preparan para saber finanzas. Por eso, contratar a un experto o asesoría en contabilidad y finanzas es una inversión a largo plazo.
Una buena gestión financiera en manos de un profesional ayudará a que las finanzas de una empresa fluyan de manera eficiente.
De esta forma estarás preparado para cualquier eventualidad y actuar en consecuencia. Ten una reserva como mínimo del equivalente a tres meses de gastos de operación. Procura guardar este dinero en el banco o “ponlo a trabajar” en algún instrumento de inversión que te genere ganancias.
Otra práctica saludable para las finanzas de una empresa es evitar en lo posible generar los costos por préstamos. Sólo tienen sentido cuando la inversión hace que multipliques tu capacidad de producción y/o a menos que escalen tus posibilidades de vender más.
Sácale provecho a la tecnología. Aún si cuentas con un contador profesional, utilizar un software que te ayude a llevar un mejor control, significa tener visibilidad de la información necesaria como los ahorros y las ganancias, además podrás tomar decisiones de negocio o conocer las áreas de mejora que haya dentro de tu empresa.
<<<Importancia de digitalizar los procesos financieros>>>
Estas fueron algunas prácticas saludables que te ayudarán a gestionar de mejor manera las finanzas de una empresa. Te permitirá tener un control estable de tus ingresos y egresos, la rentabilidad neta, el capital disponible para inversiones y mucho más. Y para reducir tiempo en cálculos interminables, aprovecha la tecnología de un software en tu área de finanzas.