Todo líder empresarial debe ser consciente de que planificar es una de las acciones más importantes de su gestión para llevar adelante la misión y visión organizacional, pero no existe un modelo único que tenga la fórmula del éxito, sino que hay diversas opciones que generalmente buscan adecuarse a las características y necesidades de una empresa. Dentro de esas opciones que puede considerar la dirección, se encuentra el modelo EFQM en la planificación empresarial.
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Cuando hablamos del modelo EFQM, nos referimos a un enfoque metodológico que busca mejorar el desempeño empresarial para generar más valor. Cada principio del modelo está dirigido hacia la búsqueda de la excelencia organizacional, presentando una perspectiva integradora de las acciones que fomenten el desarrollo. Implica un marco holístico y estructurado de mejora continua, a fin de ayudar a las empresas a aprovechar todo su potencial para escalar en el mercado.
Además de la ventaja competitiva que revela, el modelo EFQM en la planificación se ha convertido en una herramienta esencial para alcanzar los objetivos y metas organizacionales, siguiendo parámetros de sostenibilidad empresarial. En este artículo, te contamos en qué consiste el modelo EFQM en la planificación y cuál es el valor que le aporta, utilizado de la manera correcta.
También conocido como modelo europeo de excelencia, EFQM es un enfoque de mejora continua empresarial desarrollado en 1989 por la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad. Es un modelo de autoevaluación ampliamente utilizado por grandes y medianas empresas, como así también por organizaciones públicas. El modelo está basado en el principio de organización excelente y describe los 9 principios necesarios para su implementación exitosa. Los 9 principios son los siguientes:
El modelo EFQM está diseñado para mejorar la calidad de los productos y servicios, crear procesos de trabajo más eficientes para el futuro, aumentar la satisfacción del cliente y obtener una ventaja competitiva sostenible. Este modelo sostiene que es posible lograr la excelencia en todas las partes de una organización, cuando se adopta y aplica correctamente una perspectiva holística. Al mismo tiempo, proporciona recursos, formación y oportunidades de networking para ayudar a las organizaciones a aplicar bien el modelo.
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El modelo EFQM ofrece un marco integral que puede apoyar a las organizaciones en su planificación estratégica. Les permite a los líderes definir los objetivos estratégicos de la empresa, identificar los recursos y capacidades necesarios para desarrollar un plan de acción claro que ayude a lograr estos objetivos. También promueve un panorama a largo plazo y proporciona asistencia a las empresas para enfrentar futuros desafíos y oportunidades.
Asimismo, incrementa el rendimiento organizacional, al identificar las fortalezas y debilidades para hacer los procesos más eficientes y efectivos. Por el hecho de centrarse en el potencial y la excelencia de la mejora continua, el modelo EFQM puede aumentar la productividad y reducir los costos, lo que facilitará el alcance de los objetivos estratégicos, planteados durante la planificación empresarial. Si los objetivos operativos se cumplen con efectividad, a partir de la mejora de procesos, será más fácil cumplir los objetivos generales y asegurar un crecimiento a largo plazo.
Al momento de planificar, las empresas necesitan contar con un balance de la situación actual que les permita identificar posibles escenarios de riesgos y oportunidades para trazar un plan de acciones destinado a alcanzar los objetivos. Es ahí donde el modelo EFQM puede agregar valor a la planificación aportando la mejora continua de los procesos y métricas para evaluar el desempeño, tanto de los procesos como del alcance de los objetivos, es decir, los resultados en conjunto de todas las partes de la organización.
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En síntesis, el modelo EFQM en la planificación proporciona un enfoque estratégico para promover la toma de decisiones en la creación de un plan de acción orientado a alcanzar los objetivos. Además, contribuye a la mejora continua de los procesos de negocios para aumentar la productividad y el desempeño de los equipos de trabajo, lo que impacta positivamente en el cumplimiento de los objetivos y metas de la organización en el largo plazo, y de cara a la escalabilidad del negocio.