Employer branding es un concepto que hace referencia a la reputación o imagen que tienen de una empresa sus empleados, tanto los actuales y los anteriores, como los futuros. Tiene que ver con la imagen que la empresa proyecta hacia afuera y que provoca que sea un lugar de trabajo cautivador, al cual las personas quieran postularse para obtener un puesto laboral.
En un contexto actual de tanta competitividad en el mercado laboral, las empresas necesitan estar constantemente sobresaliendo entre las demás. Por esta razón es fundamental contar con estrategias de employer branding, para poder transmitir los valores, los beneficios y la cultura de la empresa, y de esta manera ser atractiva para los talentos que buscan oportunidades de trabajo y para la permanencia de los trabajadores existentes.
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Es importante destacar que hoy en día las empresas tienen cada vez más presente la importancia del employer branding. De hecho, las grandes compañías o multinacionales tienen personal que se dedica de manera exclusiva a generar y ejecutar estrategias de employer branding con el objetivo de que la percepción que tienen los empleados y el púbico exterior en general sea siempre positiva.
El primer registro escrito que hay sobre el concepto de employer branding es del año 1996 en un paper académico de dos autores británicos. Por otro lado, también hay quienes indican que este concepto ya se utilizaba en Estados Unidos en la década del 80.
Si bien el surgimiento del concepto de employer branding no está muy claro, lo que sí es posible afirmar, es que se popularizó a partir del 2000 y es una idea a la que cada vez se le da más relevancia en el ámbito empresarial.
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¿A quién no le interesa cuidar su imagen y reputación? Bueno, ¡las empresas tampoco están exentas de ese interés! Además, si consideramos el acceso a la información que hay actualmente y la rapidez con que la que todo dato o noticia se viraliza, queda más que clara la importancia de implementar el employer branding en una empresa.
Cuando una empresa piensa constantemente en el bienestar de sus empleados, se nota y se transmite, ya que son los propios trabajadores los que se convierten en promotores de la misma.
Un ambiente laboral flexible y amigable, tener beneficios y buen salario, entre otras cuestiones, son puntos claves a la hora de elegir dónde trabajar, por eso las empresas necesitan ser permeables y estar atentas para detectar y absorber todas las necesidades y expectativas de su público interno y lograr retenerlos.
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Son múltiples las ventajas de poner en práctica el employer branding en una empresa. Les mencionamos algunas:
- Fidelidad de los empleados. Si la compañía ofrece un buen ambiente de trabajo, con beneficios y salario acorde, la permanencia de los trabajadores es mucho más prolongada porque se sienten comprometidos que con la empresa, y no sienten la necesidad de cambiar de lugar.
- Reducción de costos. Si la permanencia de los trabajadores es prolongada, se reducen los costos que implicaría el proceso de contratación de personal nuevo, como así también el costo y tiempo de capacitaciones.
- Aumento de la productividad. Cuando el personal se siente cómodo y a gusto con su trabajo, tienen más motivación y, por lo tanto, es más proactivo y se esfuerza mucho más para cumplir con sus tareas.
- Aumento de candidatos interesados en trabajar en la compañía. Si una empresa es popular por su imagen positiva y su cultura laboral, más personas van a querer acceder a sus puestos de trabajo.
Hay infinidad de estrategias que se pueden ejecutar para poner en práctica el employer branding, esto va a variar dependiendo del rubro y tipo de empresa, ya que cada una tiene sus particularidades.
Lo que sí se debe hacer en todas las empresas, es escuchar permanentemente a los empleados: conocer sus necesidades, expectativas, deseos e inquietudes, de esta manera va a ser posible crear acciones concretas que se ajusten a lo que el personal busca y necesita.
A modo de ejemplo les dejamos algunas acciones posibles:
Salario competitivo: es uno de los puntos claves para asegurarse la permanencia de los trabajadores.
Capacitaciones: facilitar a los empleados la posibilidad de formarse, puede ser afrontando el costo total o parcial de la capacitación, u otorgando tiempo del horario laboral para su formación.
Actividades recreativas: generar espacios tanto dentro como fuera del lugar de trabajo para realizar actividades que ayuden a fortalecer los vínculos entre compañeros y funcionen para distenderse y relajarse.
Movilidad: ofrecer transporte hacia y desde la empresa si el lugar es lejano o no muy accesible.
Beneficios varios: ofrecer almuerzo, snacks o frutas; descuentos en gimnasio u otras actividades deportivas, descuentos en academias de idioma.
Trabajo flexible: posibilidad de trabajar de manera remota o híbrida, o con horarios flexibles.
Días free: posibilidad de tener una cierta cantidad de días free disponibles para utilizar a lo largo del año.
Vacaciones extendidas: ofrecer más cantidad de días de vacaciones que los que se estipulan en la ley de trabajo del país.
Seguro de salud: ofrecer una buena cobertura de salud e incluir la posibilidad de sumar a la familia directa.
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Se podrían seguir mencionando muchísimas más acciones posibles, pero para los fines de este artículo, consideramos que son más que suficientes. Lo que interesa es que quede clara la importancia que tiene generar estrategias de employer branding a largo plazo, para que los empleados se sientan como en casa y no tengan la necesidad de irse.
¿Ya conocías el employer branding? ¿Qué estrategias pondrías en marcha en tu empresa? ¡Nos puedes dejar tu comentario aquí abajo!